Esponja anticonceptiva, cómo se usa
La esponja anticonceptiva es un método anticonceptivo femenino de barrera poco conocido y usado. Te contamos en qué consiste, cómo se utiliza, su eficacia para evitar el embarazo, y cuales son sus ventajas e inconvenientes.
Ventajas e inconvenientes de la esponja anticonceptiva
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Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Como todos los métodos anticonceptivos, la esponja anticonceptiva vaginal tiene aspectos positivos y negativos, que te explicamos a continuación para que puedas valorar la conveniencia de usarla en tu caso concreto.
Ventajas de usar una esponja anticonceptiva
- Es un método que pueden emplear mujeres que desean ocultar que están utilizando un sistema anticonceptivo, porque en ningún caso va a ser apreciado por la pareja, y tampoco se necesita su ayuda o colaboración. “Es insensible para él y para ella”, nos dice el doctor Modesto Rey, ginecólogo y portavoz de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
- Es un método reversible y que pueden utilizar las mujeres que deseen protegerse de un embarazo de forma puntual con una pareja que saben a ciencia cierta que no padece ninguna enfermedad de transmisión sexual o sida.
- No tiene los efectos secundarios que pueden presentar los métodos hormonales, como la píldora anticonceptiva.
- Es válido para las mujeres que por diferentes motivos no pueden usar métodos hormonales de anticoncepción.
- Se puede colocar varias horas antes de mantener las relaciones sexuales y, por lo tanto, no es necesario interrumpirlas una vez iniciadas.
- Una vez insertada en la vagina, y durante las siguientes 24 horas, se pueden mantener todas las relaciones sexuales que se deseen sin necesidad de cambiar la esponja.
Inconvenientes del uso de la esponja anticonceptiva
- El espermicida que contiene puede irritar y producir heridas que favorecen las infecciones vaginales.
- “No es un método anticonceptivo con una alta eficacia” advierte Gemma Castro, responsable de proyectos del área de intervención social de la Federación de Planificación Familiar Estatal. Su eficacia depende de la manipulación y de la destreza al colocarla, y se reduce considerablemente cuando la mujer ya ha tenido hijos.
- No se puede usar durante la menstruación.
- Tanto poner la esponja anticonceptiva como retirarla puede resultar complicado, por lo que cuando se utiliza por primera vez, y en sucesivas ocasiones, hasta que se adquiere una buena destreza, conviene utilizar otros métodos, como el preservativo, para evitar fallos.
- Su extracción no es sencilla, a pesar de la cinta que incorpora. Incluso el disco se puede llegar a rasgar. En este caso si la mujer comprueba que la esponja no salió entera se aconseja acudir a un centro médico para evitar que restos de la misma puedan provocar una infección posterior.
- No protege de enfermedades de transmisión sexual o del sida.
- En España no se vende en farmacia y solo se puede adquirir a través de internet por un precio de unos 15 euros.
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Creado: 18 de febrero de 2020