Marta Martínez Novoa

Psicóloga, psicoterapeuta experta en relaciones de pareja y autora de ‘Que sea amor del bueno’
El amor tiene su lado oscuro. Marta Martínez Novoa, autora de 'Que sea amor del bueno' y psicóloga experta en relaciones de pareja, explica cómo alejarse de la falta de responsabilidad afectiva e identificar comportamientos sanos.
Marta Martínez Novoa, autora de ‘Que sea amor del bueno’
"En libros, películas o series nos han mostrado que el amor bonito y el amor del bueno es aquel que es como una montaña rusa, con subidas y bajadas, y creo que es todo lo contrario"

21/04/2022

Las relaciones de pareja se han vuelto cada vez más complicadas, no se sabe a ciencia cierta por qué pero se cree que las redes sociales y las aplicaciones de citas tienen mucho que ver. El ghosting –desaparecer sin dar explicaciones– o el gaslighting –un tipo de manipulación emocional– están a la orden del día, y esto está causando una sensación generalizada de que la víctima es la culpable y siente que no es suficiente. Marta Martínez Novoa, psicóloga, psicoterapeuta experta en relaciones de pareja y autora del libro ‘Que sea amor del bueno’ (Ed. Zenith) está de acuerdo con todo esto y lejos de perder la esperanza en el amor, nos anima dándonos las claves para poder distinguir un buen amor de uno que solo nos aporta migajas de cariño o que nos resta en nuestro día a día. Según nos explica, la base de todos los vínculos es la responsabilidad afectiva, un término que poca gente sabe a qué se refiere pero que todos lo hemos vivido desde un lado o el otro de la moneda, y no es más que saber que cada acto que llevamos a cabo tiene consecuencias en las otras personas y actuar en consecuencia. Marta nos advierte de que “las actitudes tóxicas son cada vez más comunes y la irresponsabilidad afectiva es la nueva pandemia del amor”, por ello, lo más inteligente no es huir o cerrarse a tener sentimientos por los demás, sino saber reconocer las señales de alerta ante una persona carente de responsabilidad de este tipo y escapar de su lado para evitar que sus comportamientos acaben dañando nuestra autoestima. La clave de todo, tal y como nos explica la autora, es saber que el amor de verdad no daña, y que tenemos pleno derecho a revindicar que, tanto el amor que das como el que dan, sea amor pero del bueno.

PUBLICIDAD


Tu libro se titula ‘Que sea amor del bueno’, pero ¿cómo podemos saber que un amor es de este tipo?

Marta Martínez Novoa, autora de ‘Que sea amor del bueno’

Lo más importante en lo que hay que fijarse en que cuando estamos con alguien vinculándonos lo principal que sintamos sea libertad y tranquilidad. Lo que hemos aprendido del amor es algo diferente, en libros, películas o series nos han mostrado que el amor bonito y el amor del bueno es aquel que es como una montaña rusa, con subidas y bajadas, con sentir todo con mucha intensidad y creo que es todo lo contrario.

Al final un amor del bueno lo encontramos cuando nos sentimos tranquilos, a pesar de que a veces haya conflictos o desacuerdos, en el que el telón de fondo es esta tranquilidad y esta libertad para poder ser y poder pedir lo que necesito.

PUBLICIDAD

Me ha llamado la atención que te refieres a la irresponsabilidad afectiva como la pandemia del amor y es que el término responsabilidad afectiva creo que se conoce poco, ¿a qué nos referimos con él?

Hablamos de responsabilidad afectiva como pandemia porque como bien dices es un término poco conocido, pero que en realidad está muy extendido. Todos al final seguro que hemos cometido faltas de responsabilidad afectiva y las hemos sufrido. Entonces para que lo entendamos un poco más, la responsabilidad efectiva se refiere a la conciencia de que todo lo que hacemos en los vínculos tiene repercusión en la otra persona y en su mundo emocional, tanto para bien como para mal, de ahí que sea tan importante para ser responsables afectivamente poner el foco en la comunicación, en la escucha activa, en la puesta de límites y acuerdos, en trabajar nuestra autoestima para que no salpique a la otra persona las heridas que carguemos en nuestra mochila.

Marta Martínez Novoa

Pero hay cosas que no son responsabilidad afectiva, por ejemplo, como hablamos de que es importante el poner límites, muchas veces lo utilizamos como para entender la responsabilidad afectiva como una manipulación, por eso en el libro hago especial hincapié en diferenciar lo que es un límite sano de lo que es la manipulación. No es lo mismo que yo te diga “mira, no quedes con esta amiga tuya que me hace sentir insegura”, que es un límite que está dentro de la manipulación, porque esta coartando tu libertad individual, a que yo te diga “en este tipo de situaciones me siento insegura, ¿qué crees que podemos hacer con ello? Yo puedo trabajarlo por mi lado, tú puedes tener más comunicación conmigo”, eso es algo muy diferente.

PUBLICIDAD

¿Y cuáles son las señales que nos advierten de esa falta de responsabilidad afectiva?

Es algo muy amplio pero en algo que podemos estar alerta es en si esa persona te escucha, por ejemplo, si se interesa en saber qué necesitas tú, cómo estás tú cuando yo hago cierta acción, si se preocupa en preguntarte si estás cómoda en ciertas situaciones o por el contrario, esa persona toma decisiones totalmente unilaterales, es decir, que es él o ella la que decide cuándo quedáis, el tipo de plan, hacia dónde va la relación, y todo ello sin que ni siquiera se hable. Yo creo que esto es un punto muy importante en el que hay que fijarse, si tú tienes algún lugar en esa relación o no.

Tendencia individualista en las relaciones amorosas

Tratas a un gran número de personas con problemas sentimentales, así que, como experta en el tema ¿por qué crees que es cada vez más difícil encontrar pareja?

PUBLICIDAD

Como sociedad tenemos una tendencia más individualista, así como por un lado seguimos teniendo muy presentes los típicos mitos del amor romántico, de que lo más importante en esta vida es tener pareja, también por otro lado vamos huyendo más hacia un individualismo. Yo creo que esto en realidad esconde un miedo a la soledad, es algo que parece paradójico. Tendemos a relacionarnos de manera mucho más superficial y a tener mayor número de relaciones, pero de menor calidad para no tener que implicarnos emocionalmente y si algo sale mal, no sentirnos solos o abandonados.

Hay que fijarse en que cuando estamos con alguien vinculándonos lo principal que sintamos sea libertad y tranquilidad

En esto influye mucho cómo avanza la sociedad a nivel, por ejemplo, de capitalismo. Pues al final hasta los vínculos entran en este terreno. Al igual que con las compras online podemos tener en casa lo que queramos inmediatamente, queremos hacer lo mismo con los vínculos y tenerlos a nuestra merced de manera rápida y cambiar uno por otro cuando ya no nos sirven.

PUBLICIDAD

¿Eso significa que nos hemos vuelvo demasiado exquisitos, que ya no aguantamos nada y ante la mínima cosa tendemos a cambiar de pareja? ¿Dónde está el límite entre no soportar nada y pasar todo por alto?

El límite al final está en prestar mucha atención a qué nos hace sentir cómodos y qué no. Pero hay que tener cuidado, porque habrá cosas que no nos harán sentir cómodos porque estamos tratando de evitar un miedo nuestro que habla de una carencia, como es, por ejemplo, de hablar de lo que somos, que muchas veces da pánico escucharlo. Pero claro, hay que ver si eso es un miedo porque tenemos ciertas heridas acerca del miedo al compromiso o a sentir que si nos implicamos nos dolerá más un abandono o si, en cambio, no nos sentimos bien porque la otra persona no nos escucha, nos impone ciertas normas rígidas que coartan nuestra libertad, como te decía antes. Entonces, la clave está en saber diferenciar bien eso.

Todo lo que hacemos en los vínculos tiene repercusión en la otra persona y en su mundo emocional, tanto para bien como para mal

Últimamente me he dado cuenta que cuando se conoce a alguien se tiende a no mostrar los sentimientos “no vaya a ser que se asuste o que se agobie”, ¿por qué hacemos esto? ¿No sería más sano dejarse llevar dure lo que dure y no ponerse límites?

PUBLICIDAD

¡Exacto! Es súper interesante esta pregunta porque es tal cual. Esto nos ocurre porque asociamos el hablar de las expectativas del vínculo con aumentar el compromiso, cuando quizás no estamos preparados para hacerlo todavía y es muy lícito. Para solventarlo, lo mejor es plantearlo desde otra óptica, de que hablar de lo que queremos en el vínculo no tiene porqué incrementar el compromiso, simplemente se pretende saber hacia dónde creemos que queremos ir en ese momento y que es algo que luego ya se irá hablando más detenidamente y ya se irá viendo.

Concepto de amor

Creo que es importante que cuando conoces a alguien sepas un poco qué esperar, si esa persona se está viendo con alguien con quien compartir cama de vez en cuando o con alguien con quien se siente a gusto y quién sabe lo que puede pasar.

El papel de las redes sociales y apps de citas en el amor actual

En esto también influyen mucho las redes sociales y las aplicaciones de citas, tú misma hablas de un triángulo amoroso entre las parejas y estas apps ¿Cómo afectan estas apps en las relaciones amorosas de hoy en día?

Influyen promoviendo la tendencia individualista que te comentaba antes. Es innegable que las redes sociales y las aplicaciones de citas facilitan muchas veces el conocer a personas que quizás de otra forma no conocerías, por motivos geográficos por ejemplo. Pero sí que es verdad que promueven un poco el cosificar a las personas, es decir, a que nos veamos en cierto modo como objetos, y que se piense ahora me gusta más esta persona que acabo de ver en cuatro fotos, pero después como se tiene a otra pues no se llega a nada. Como hay tanta variedad, hay miedo a decidirse por uno por si mañana se encuentra algo mejor.

Tendemos a relacionarnos de manera mucho más superficial y a tener mayor número de relaciones pero de menor calidad para no tener que implicarnos emocionalmente y si algo sale mal, no sentirnos solos o abandonados

Ghosting, hoovering, gasligthting… todas estas conductas ¿son nuevas o ya ocurrían antes y es ahora cuando se les ha puesto nombre?

Esto es algo que ha ocurrido siempre desde que el mundo es mundo. Lo que pasa es que quizás no tenía nombre y por eso yo veo tan importante el ponérselo, porque al final si no lo nombramos al final seguimos normalizándolo, porque se cree que es lo típico que puede suceder en una relación. En mi opinión, si se le pone un nombre, por ejemplo, que desaparecer sin dar ninguna explicación es hacer ghosting y no está bien y no es algo sano, pues puede que te lo plantees dos veces antes de hacerlo.

Al final un punto común de todas estas conductas es el que la persona se siente mal y acaba echándose la culpa de lo sucedido, pero ¿qué se debe hacer ante ellas? ¿Hay alguna manera de evitarlas?

Para salir de ese bucle lo mejor es ponerle nombre a las cosas, que aunque a día de hoy tengamos estas conductas como normalizadas saber qué no es sano en una relación.

Creo que es importante que cuando conoces a alguien sepas un poco qué esperar

Además, hay que entender que el que una persona se vaya de tu vida sin avisar cuando todo parecía que iba bien, no significa que tú seas insuficiente, sino que puede deberse a que esa persona no ha sabido gestionar eso de otro modo. Podemos entender que quizás no sepa como manejar la situación, tampoco vamos a demonizar a nadie, pero ojo, que también tiene la responsabilidad de tratar de trabajar en esto de alguna forma para no salpicar a la otra persona con ello. Es justo por lo que decías, sino la otra persona se culpa y siente que el problema es ella, que no es suficiente.

Cómo volver a creer en el amor

Es cierto que a medida que vamos cumpliendo años las decepciones amorosas y el daño en este sentido nos hace crearnos una coraza y unas ideas que muchas veces lastran la actitud y los sentimientos con una nueva persona ¿En estos casos qué recomiendas?

Pues al final yo qué voy a decir (risas), recomiendo la terapia. Evidentemente hay muchas más formas de trabajar sobre esto, por ejemplo, construyendo vínculos seguros, al final todo lo que sucede en los vínculos para mal también se arregla en los vínculos para bien. Pero claro, si muchas veces no has podido trabajar en tu autoestima, también es muy difícil que puedas tener esos vínculos seguros en los que, a través del propio vínculo, puedas ir sintiéndote tú también más seguro y trabajando este tipo de cosas. Por eso yo creo que la terapia al final es muy buena herramienta en ese sentido, pues te permite de manera personalizada, en primer lugar reconocer cuáles son tus heridas, que generalmente ni siquiera lo sabemos, cómo se originaron, cómo se están manteniendo y dotarte de herramientas para empezar a hacer las cosas de manera diferente y acabar sintiéndote de manera diferente.

En las apps de citas, como hay tanta variedad, hay miedo a decidirse por uno por si mañana se encuentra algo mejor

¿Qué le dirías a una persona que se ha llevado tantas desilusiones amorosas que ha dejado de creer en el amor?

Pues le diría que probablemente esté viendo un 10% de toda la realidad que puede haber con respecto al amor. Al final esa persona está repitiendo patrones, probablemente por muchas de estas heridas que va arrastrando, por mandatos sociales que le llevan a hacer ciertas elecciones de vínculos. Por ello, solo se está moviendo como en un 10% de todo lo que existe relacionado con el amor, a lo mejor si una persona puede trabajar en esto y construir otros mandatos, de repente puede empezar a ver que lo que se pensaba que era el amor, quizás es una pequeña parte o incluso es algo no tiene nada que ver con el amor, que hay mucho por descubrir cuando uno empieza a trabajar en uno mismo.

Los mandatos sociales a los que te refieres imagino que son las presiones de la sociedad por tener pareja e hijos, especialmente a una edad, el ver que tu entorno sigue un guión establecido y tú no. Todo eso mezclado con las ideas de las películas Disney o los mitos del amor romántico pueden influir bastante ¿verdad?

Es tal cual como lo cuentas, estos mitos y estos mandatos nos dicen como que solo hay una manera correcta de relacionarte en tu vida en general. Y esto es peligroso, porque es imposible que un mandato absoluto sirva para todo el mundo igual. Es más, todos estos mitos del amor romántico son algo tan concreto que por un lado, idealiza el amor, en el sentido en el que tú después te encuentras en vínculos en los que ves que no es lo mismo que te contaron, lo que muchas veces hace que dejemos la relación por sentir que no estamos teniendo ese amor de película que nos prometieron. Y por otro lado, un factor peligroso es que estos mitos lo que hacen es normalizar unos patrones que son bastante tóxicos, como lo de que el amor todo lo perdona. Eso, por ejemplo, en una relación de maltrato puede hacer que la víctima piense que como quiere a la persona debe perdonarla y aguantar.

Para terminar, ¿cuáles son las bases sólidas en las que se debe sostener una relación?

Lo primero es una buena comunicación y escucha activa, el que haya una puesta de límites desde un principio, aunque esto es algo que se irá hablando poco a poco, que básicamente definan un poco lo que es sano para mí y para ti y lo que no lo es. También hay que hacer acuerdos, es importante que cada miembro de la pareja trabaje en su autoestima, porque al final eso nos ayudará a distinguir mejor cuál es el amor que merecemos y qué es lo que no es tolerable.

Es importante que cada miembro de la pareja trabaje en su autoestima, porque al final eso nos ayudará a distinguir mejor cuál es el amor que merecemos y qué es lo que no es tolerable

Y por supuesto, una de las bases fundamentales es el respeto y la empatía, es algo muy típico, pero que muchas veces lo pasamos por alto, y nos encontramos en una relación en la que hay muchas faltas de respeto, pero como, por ejemplo, el sexo va bien o esa persona es deseable socialmente pues sigo ahí, aunque no haya respeto, y esto jamás debe ser así.

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD