Teniasis
Resulta escalofriante pensar en un gusano de varios metros de largo viviendo en nuestro cuerpo. Es la solitaria o tenia, un parásito cuya infestación afecta a millones de personas sin que sean conscientes de ello.

Diagnóstico de la teniasis

Diagnóstico de la teniasis

En el laboratorio se suelen hacer técnicas de concentración de las heces para tener más sensibilidad en las pruebas de observación.

Por: Dra. Sari Arponen

Doctora en Medicina, especialista en Medicina Interna y experta en microbiota

Actualizado: 29 de julio de 2022

A menudo el diagnóstico de la teniasis intestinal se hace porque la persona parasitada por el gusano ve los proglótides en sus heces. Tienen un tamaño de hasta 2 mm. Se puede distinguir al microscopio si son de T. solium o de T. saginata. Si se ven en las heces, hay que recogerlos con guantes y guardarlos en agua hasta que se puedan llevar a un laboratorio para su observación.

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Si se sospecha una infección por una tenia intestinal, para su diagnóstico hay que recoger tres muestras de heces, porque la eliminación de huevos y proglótides es intermitente. Además, en el laboratorio se suelen hacer técnicas de concentración de las heces para tener más sensibilidad en las pruebas de observación. Los huevos de T. saginata también se depositan en la zona perianal, y se podrían recoger con una torunda para su observación. Son demasiado pequeños para verlos a simple vista.

Además de la observación de las heces, hay técnicas de biología molecular y serológicas que permiten el diagnóstico de una teniasis. También se pueden detectar antígenos de T. saginata en heces. Habitualmente no se suele recurrir a estas técnicas, aunque la serología sí es de uso frecuente, sobre todo en estudios de eosinofilia. El problema es que puede tener reacciones cruzadas con otros parásitos. Además, los anticuerpos permanecen elevados durante mucho tiempo, incluso tras la desaparición del parásito.

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Diagnóstico de la cisticercosis

En las personas que tienen cisticercosis por afectación extraintestinal por T. solium por ingesta de sus huevos, se pueden detectar calcificaciones de los tejidos afectados si se realiza una radiografía simple. En los casos de neurocisticercosis se puede realizar la detección de las calcificaciones con TAC o con resonancia magnética.

La TC detecta de forma más sensible las calcificaciones que la resonancia magnética. Sin embargo, hay algunas formas de neurocisticercosis que afectan a los ventrículos cerebrales o a las cisternas. En estos casos es preferible el uso de la resonancia magnética. Además, en las personas con epilepsia se realiza un electroencefalograma, pero sus alteraciones no son específicas de la neurocisticercosis.

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