Sofía Fournier

Ginecóloga, bloguera y autora de 'Voy a ser mamá. ¿Y ahora qué?'
La ginecóloga y bloguera Sofía Fournier aprovecha su experiencia profesional y personal para resolver las dudas de las futuras mamás sobre el embarazo, el parto, y cómo conciliar la maternidad y el trabajo.
Sofía Fournier
“Habría que empezar por alargar la baja maternal, y luego permitir unos años la autogestión del horario laboral, para lograr la satisfacción tanto de los empleados como de la empresa, porque un trabajador feliz rinde mucho más que uno estresado”

04/05/2017

Cuando Sofía Fournier abrió su blog hace dos años ('Una mami que se mima') seguramente no imaginaba que acabaría también escribiendo un libro. Comenzó en la blogosfera maternal con la intención de intentar transmitir desde su experiencia profesional y personal cómo se puede combinar en nuestro ritmo de vida actual la maternidad y el trabajo, sin dejar de cuidarnos en cuerpo y alma “para estar bien” con nosotras mismas. Aquellos primeros pasos condujeron a esta ginecóloga especializada en diagnóstico prenatal y obstetricia de alto riesgo a publicar, a principios de marzo, 'Voy a ser mamá. ¿Y ahora qué?' (Editorial Planeta, 2017), un libro en el que aborda de manera multidisciplinar lo que implican el embarazo y el parto. “He escrito el libro que eché en falta durante mis embarazos”, nos dice, porque en esto de la maternidad al final todas tenemos las mismas preocupaciones recurrentes, y nunca está de más sentirse acompañadas en el camino. Mejor aún si quien nos acompaña nos muestra su propia experiencia personal, y de ella podemos tomar puntos en común.

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Portada '¡Voy a ser mamá!, ¿y ahora qué?'

Háblanos de tu último libro. ¿Qué vamos a encontrar en 'Voy a ser mamá. ¿Y ahora qué?'?

Es un libro diferente sobre el embarazo y los cuidados que debe seguir la futura mamá en esta etapa tan bonita. ¿Por qué es diferente? Pues porque no es la típica guía que proporciona información sobre lo que va a ocurrir semana a semana, sino que se trata más un abordaje multidisciplinar de lo que implican el embarazo y el parto. Hay mucha información interesante, aderezada con un poco de humor y mezclada con mi propia experiencia como madre. La verdad, he escrito el libro que eché en falta durante mis embarazos, aprovechando mi pasión por mi profesión, la obstetricia, sumada a la experiencia que he tenido como madre. Empecé con un blog, Una mami que se mima, hace dos años, en el que quise plasmar eso, mi experiencia personal como madre, mi experiencia profesional como ginecóloga, y mi convicción de lo importante que es cuidar cuerpo y mente para estar bien con una misma. A raíz de este blog, como si de un hijo mío más se tratase, ha nacido este libro que tanto me ilusiona.

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La blogosfera maternal puede ser un lugar de desahogo para muchas madres y padres. También un lugar agradable en el que no se sientan solos en este camino de la maternidad y de la paternidad. ¿Criamos y educamos hoy en día más solos que nunca?

En mi opinión no, para nada; criamos mucho más en comunidad que antes. Los niños hoy en día van a la guarde a edades mucho más tempranas de lo que lo hacíamos nosotros, seguramente porque nuestras circunstancias ahora son diferentes a las de antes (los dos padres trabajan, y no hay muchas alternativas más); y no solo eso, sino que además tendemos a apuntarlos a actividades extraescolares, a llevarlos a la ludoteca, o a clases de natación. Es decir, tengo la sensación de que hacemos muchas cosas para que nuestros peques estén en grupo, para que socialicen y se estimulen. Además, las redes sociales en este sentido creo que juegan un papel positivo, pues permiten compartir experiencias e información de interés entre padres y madres con intereses comunes.

Las redes sociales permiten compartir experiencias e información de interés entre padres y madres con intereses comunes

Y qué me dices de las madres… siempre tenemos a nuestra amiga “la culpa” sobrevolando sobre nosotras. ¿Por qué crees que nos “castigamos” tanto las madres?

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Porque aún no hemos asumido que no somos superwoman, y queremos llegar a todo. Queremos estar implicadas en el cuidado de nuestros hijos al 100%, estar en el trabajo rindiendo al 100%, sacar tiempo para nosotras, para nuestra pareja… A todo no se llega. Creo que debemos aprender a delegar, asumir que en todos lados no se puede estar y, si es necesario, bajarnos un tiempecito de este mundo nuestro que gira a mil por hora, relajarnos, centrarnos en lo que nos llena de verdad, y volver a subir a la vorágine del día a día cuando nos sintamos preparadas. Viva el movimiento slow mum; claro que sí.

Las mujeres debemos aprender a delegar, y asumir que en todos lados no se puede estar

Tienes dos hijos de 5 y 7 años. ¿Qué supuso para ti convertirte en madre?

Descubrir lo que es el amor incondicional, el amor en mayúsculas, el orgullo de ver a esas dos personitas crecer, forjar su carácter y su personalidad. Pero también el miedo, miedo de si lo estaré haciendo bien, miedo de si estarán sufriendo por algo que yo no voy a ser capaz de detectar, miedo de que no les pase nada que les haga daño de verdad. Cuando quieres tanto a alguien, sólo esperas hacerlo bien, ser su apoyo, su referencia, de forma que cuando vuelen del nido siempre quieran volver, siempre sientan que su madre estará allí para todo lo que quieran.

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Principales preocupaciones de los padres

Eres ginecóloga y supongo que debido a tu profesión habrás vivido muchísimas situaciones inspiradoras. ¿Qué crees que es lo que más nos preocupa a las madres y padres actuales cuando llega el embarazo?

Pues creo que es una preocupación muy común y a la vez muy lógica: queremos que todo salga bien; así, en general. Queremos que en el embarazo no surjan problemas, y que el parto transcurra sin incidencias. Si luego vamos un poco más al detalle, hay temas que recurrentemente aparecen en la consulta: qué se puede comer y qué no estando embarazada, cómo prevenir o solucionar las estrías, y dudas o temores sobre la lactancia y el día del parto (“¿cómo sabré si estoy de parto?”, “¿cómo va a ser el momento del parto?”, “¿me va a doler?”....).

El 80% de las pacientes cuando vienen a la consulta en el posparto me cuentan que han tenido que pedir una reducción de jornada, o una reubicación en su empresa, o una excedencia…

¿Nos ponemos muy nerviosos ante este momento vital en la consulta del médico?

Creo que en la consulta no nos ponemos tan nerviosos, lo hacemos más en las ecografías o, luego, en la sala de partos. En la consulta, si logramos establecer una relación de confianza con el ginecólogo, la visita suele ser agradable. Lo básico es eso, confiar en el médico, para atrevernos a preguntarle todas las dudas que nos puedan surgir. ¿Mi consejo? Escribir una lista de preguntas antes de cada visita, para no dejarnos nada en el tintero.

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Pese a que cada familia se organice o piense de una u otra manera, seguro que también hay preocupaciones comunes. ¿Nos parecemos todos los padres más de lo que pensamos?

Desde luego, nos parecemos mucho más de lo que nos imaginamos. En el fondo esto es bien simple: todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Nuestra máxima preocupación es su felicidad y su salud, sin dudarlo. Por eso, cuando veo en las redes sociales ataques o competiciones entre madres o padres que defienden diferentes posturas de educación o cuidado de sus hijos, en el fondo me pongo triste. Si todos queremos lo mejor para nuestros peques, no nos metamos en la manera de hacer de los de al lado. Busquemos más los puntos de unión, y olvidemos los que nos separan.

Nunca nos podemos poner radicales en aconsejar a los padres acerca de cómo deben alimentar a su bebé, o de cómo han de hacer para lograr que se duerma

¿Qué consejos nunca le darías a unos padres que acaban de tener un hijo?

Creo que nunca nos podemos poner radicales en aconsejar a los padres acerca de cómo deben alimentar a su bebé, o de cómo han de hacer para lograr que se duerma. El dormir y comer de nuestros peques es lo que más nos preocupa cuando son bebés, y cada uno de nosotros va a intentar hacer las cosas de la mejor manera posible. Así, como mucho, sugerir o dar algún truco que nos haya funcionado, genial, pero nunca jamás intentar imponer nuestras maneras de hacer. ¡Hay mil formas de ser buena madre!

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¿Alguna recomendación que sí les darías?

Que intenten dormir y descansar mucho, que en momentos de estrés o agobio intenten no pagarlo con su pareja, y que a veces es bueno salir a dar un paseíto corto sin el bebé, como para ver que el mundo sigue igual, aunque para ti haya cambiado de forma radical. Y las primeras semanas tras el nacimiento del bebé las visitas en casa solo deben ser de personas de confianza, de gente que nos ayude, que aporte. Son semanas para adaptarnos a la nueva vida, y necesitamos que todo sea fácil a nuestro alrededor.

La difícil tarea de conciliar vida laboral y familiar

En tu bitácora dices que comenzaste a escribir para intentar transmitir desde tu experiencia profesional y personal cómo se pueden combinar en nuestro ritmo de vida actual la maternidad y el trabajo sin dejar de cuidar cuerpo y alma. Tarea difícil, ¿pero no imposible?

Yo creo que no es imposible; todo en esta vida es cuestión de equilibrios, y cada una de nosotras hemos de ser capaces de encontrar el nuestro. Es decir, yo creo que la vida es como una partida de póker en la que tenemos que intentar hacerlo lo mejor posible con las cartas que nos han tocado. Si tenemos una profesión muy exigente por el tema de horarios, pero por otro lado es un trabajo que nos apasiona, de nada sirve estar todo el día lamentándonos. Lo mejor es pensar en lo mucho que te gusta tu trabajo, en lo mucho que te costó llegar hasta aquí, y hacer lo posible por buscar tiempo de calidad para compartir con los tuyos. Con una buena organización todo se puede lograr; siempre asumiendo que la perfección y la situación idílica no existen.

Hay que hacer lo posible por buscar tiempo de calidad para compartir con los tuyos. Con una buena organización todo se puede lograr; siempre asumiendo que la perfección y la situación idílica no existen

La conciliación es uno de los caballos de batalla de los padres de hoy. ¿Realmente se puede conciliar, o es una utopía?

Conciliar hoy en día, con los horarios de trabajo que tenemos en nuestro país, resulta muy complicado. Te diría que aproximadamente el 80% de las pacientes cuando vienen a la consulta en el posparto me cuentan que han tenido que pedir una reducción de jornada, o una reubicación en su empresa, o una excedencia, etcétera. Está claro que con una baja maternal de 16 semanas, y luego unas jornadas laborales que se eternizan, la conciliación es difícil. Habría que empezar por alargar la baja, y luego permitir unos años la autogestión del horario laboral, para lograr la satisfacción tanto de los empleados como de la empresa, porque un trabajador feliz rinde mucho más que uno agobiado o estresado; eso está claro.

¿Y cómo concilia Sofía Fournier su vida profesional, familiar y personal?

Teniendo en cuenta que vivo sola con los peques, que tengo guardias de 24 horas y partos a cualquier hora del día, y que trabajo dos tardes a la semana hasta muy tarde, hay veces que tengo la sensación de que no llego a todo, está claro. Pero el truco creo yo que está en aprovechar al máximo el tiempo, con mucho sacrificio y organización. Por mi trabajo necesito una canguro que duerma en casa entre semana, que es mi mano derecha, nuestro ángel. Los peques lo saben; sin ella estamos perdidos. ¿Y qué haría yo sin mi madre? Pues lo cierto es que no lo sé; allí está ella para mimarlos las tardes que yo trabajo hasta las mil, para ir a buscarlos cuando me surge un imprevisto, y para darles esa sensación de “amor familiar” cuando yo no estoy. ¿Y luego? Dormir poco, trabajar en el blog y el libro cuando los niños duermen, bloquearme dos tardes a la semana para ellos, y disfrutar de nuestro tiempo juntos los fines de semana a tope.

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