Cáncer de laringe
El cáncer de laringe es más prevalente en los varones, y el 97% de los pacientes diagnosticados eran fumadores. Una detección temprana del tumor es clave para la mejora de la calidad de vida y la supervivencia del enfermo.

Qué es el cáncer de laringe

Por: Dr. Juan José Tafalla García

Oncólogo médico, Hospital Sanitas La Zarzuela de Madrid

Actualizado: 25 de abril de 2024

El cáncer de laringe, como indica su nombre, es una neoplasia que afecta a la laringe. Es mucho más frecuente en los varones, especialmente entre los fumadores, ya que el 97% de las personas a las que se detecta un tumor de este tipo son consumidores de tabaco. En España es el sexto cáncer que más muertes provoca, y su pronóstico depende fundamentalmente de la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico, por lo que una detección temprana es clave para mejorar la calidad de vida y la supervivencia del paciente.

PUBLICIDAD

El último informe de Las cifras del cáncer en España estima que en 2025 se diagnosticarán en nuestro país 3.190 nuevos casos de cáncer de laringe, de los cuales 2.785 serían en hombres y 405 en mujeres. Además del tabaquismo, el consumo de alcohol también suele ser un mal hábito habitual entre los afectados, de hecho, en 2020, unos 624 casos diagnósticos se atribuyeron a este mal hábito. En el año 2023 fallecieron por tumores malignos de laringe 1.206 personas en nuestro país.

Descripción anatómica de la laringe

Cáncer de laringe
Anatomía de la zona afectada por el tumor de laringe

Para entender mejor en qué consiste el cáncer de laringe, empezamos por hacer una breve descripción anatómica de la zona a la que afecta.

Junto a las fosas nasales, los senos paranasales y la nasofaringe constituyen las vías aéreas superiores. La zona incluye desde la base de la lengua hasta la tráquea. Tomando como referencia las cuerdas vocales, la podemos dividir en tres partes: parte superior (supraglotis) donde se encuentra la epiglotis, la parte de las propias cuerdas vocales (glotis) y la subglotis.

PUBLICIDAD

Estas zonas tienen diferente vascularización linfática y, por lo tanto, distinto patrón de diseminación de afectación ganglionar (que es la situación más frecuente, incluso en tumores precoces).

La diseminación hematógena (a través de los vasos sanguíneos) es infrecuente, y se produce en tumores muy avanzados o que recidivan tras una primera maniobra quirúrgica. Las localizaciones más frecuentes son el pulmón seguido, muy de lejos, de esqueleto e hígado.

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD