Preparación para la urografía

Si te van a realizar una urografía estas son las cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de someterte a esta prueba médica:

• Duración: la urografía puede durar más de una hora. No solo se tarda en realizar la prueba, sino que la preparación conlleva también bastante tiempo. Calcula que tendrás que invertir una mañana o tarde entera en realizarte la prueba, aproximadamente.

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• Ingreso: no suele ser necesario ingresar en el hospital. Después de la prueba habitualmente te quedarás unas horas en observación.
• ¿Es necesario ir acompañado?: sí, se recomienda llevar un acompañante. Es una prueba que no está exenta de riesgos, y es mejor que haya alguien para acompañarte a casa cuando termine.
• Medicamentos: debes comunicar al médico todas las medicinas que tomas habitualmente y él decidirá cuáles suspender o mantener. En ocasiones el médico te recomendará tomar algún medicamento que ayude a la realización de la prueba; suele ser habitual la prescripción de laxantes para tener el colon limpio y que no dificulte la visualización de los riñones. El médico preguntará si tomas antidiabéticos orales, ya que de ser así deben comprobar el buen funcionamiento de tus riñones.

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• Comida: es mejor permanecer en ayunas 8 horas antes de la realización de la prueba.
• Ropa: puedes acudir a la prueba con la misma ropa de cada día. Para la prueba se te pedirá que te la quites y te pondrán una bata de ingreso que es más cómoda e higiénica para poder realizarte la prueba.
• Documentos: es recomendable llevar el historial médico personal, aunque el médico ya lo tendrá con él. Antes de someterte a la prueba firmarás el consentimiento informado con el que aceptas que te realicen la técnica y conocerás los posibles riesgos, que son poco frecuentes. También te realizarán una serie de pruebas básicas antes de la urografía, como un electrocardiograma o una analítica sanguínea; lleva los resultados contigo si te los han dado.

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• Embarazo y lactancia: la urografía está contraindicada en estas situaciones. Si existe una mínima posibilidad de estar embarazada no debes someterte a esta prueba, ya que la exposición a los rayos X y el contraste radiológico pueden dañar al feto. Habitualmente el médico realiza una prueba de embarazo previa a las mujeres que no descartan estar embarazadas.
  La lactancia no es una contraindicación directa, pero es mejor evitar la prueba hasta que termine el período de alimentación materna, a no ser que sea estrictamente necesaria.
• Contraindicaciones: el embarazo sería una contraindicación para realizar esta prueba. No se debe realizar si tienes un daño crónico en los riñones, ya que el contraste radiológico puede inutilizarlos. Las personas que tengan una infección activa tampoco deberían someterse a esta prueba si no es estrictamente necesario.

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