El 40% de los niños con diabetes tipo 1 padecían cetoacidosis cuando fueron diagnosticados, según datos de una investigación llevada a cabo por la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP). La cetoacidosis es una complicación importante que se produce debido a un déficit prolongado de insulina en el cuerpo, y que podría causar el coma.

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El estudio, que se ha basado en más de mil niños de hasta 15 años a los que se les diagnosticó diabetes tipo 1 entre 2004 y 2008 en diversas unidades de pediatría españolas, ha mostrado que, al ser detectada la enfermedad, el 46% de los menores presentaban ya una cetoacidosis leve, el 35% moderada y el 17,7% grave.

La cetoacidosis afecta especialmente a los niños más pequeños, pues el 51% de los que tenían menos de cinco años y el 69% de los menores de dos años presentaban cetoacidosis cuando les fue diagnosticada la diabetes, un porcentaje notablemente superior a los de otras edades.

Síntomas de diabetes en niños

El diagnóstico tardío de la diabetes tipo 1 en la población infantil está relacionado con el hecho de que es más complicado detectar la diabetes en los niños porque ellos presentan síntomas poco específicos. Por ello, la experta explica que los padres deben estar alertas cuando los menores presenten signos como una intensa sed, que tengan que orinar con frecuencia, que adelgacen sin motivo, o que se encuentren cansados sin nada que lo justifique. En ocasiones, también aparecen vómitos o dolor en el abdomen.

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En estos casos, es importante realizar al niño un test de glucosa en sangre -que es posible realizar en centros sanitarios y en determinadas farmacias- y, si se confirma un nivel elevado, acudir inmediatamente al médico.

Si se diagnostica precozmente la diabetes tipo 1, se pueden evitar compliaciones, como la cetoacidosis, que con un tratamiento adecuado llega a desaparecer en cuestión de horas.

Los expertos alertan de que los casos de diabetes tipo 1 se han incrementado en España en la última década, y que afecta ya a alrededor del 4% de los niños con menos de 15 años y al 5% de los menores de cinco. Lo peor es que las previsiones son muy negativas, ya que se estima que en el año 2020 se multiplique el número de nuevos casos, especialmente en los pequeños con menos de tres años.

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Actualizado: 1 de agosto de 2017

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