Dr. José Ramón Gómez Echevarría
26/01/2011
Con motivo del Día Mundial de la Lepra, hablamos con el Doctor José Ramón Gómez Echevarría, Director Médico de lepra del Sanatorio de Fontilles (Alicante), acerca de esta enfermedad que, aunque ha disminuido significativamente su incidencia en los últimos años, todavía afecta a miles de personas, la mayoría de las cuales residen en zonas empobrecidas del planeta.
Se considera a la lepra la enfermedad de los pobres, y se la relaciona con la miseria y la suciedad. Sin embargo, ¿cómo entonces es posible que en la actualidad se produzcan casos en países como España?
La lepra tiene tres componentes: un componente infeccioso porque hay un germen que la causa, cuyo nombre es M. leprae, un componente de predisposición a padecerla, ya sea genético o adquirido, y luego tiene un claro componente social (mala higiene, mala alimentación, hacinamiento); y la suma de estos tres factores hace que la persona enferme.
Si el paciente es diagnosticado al comienzo de la enfermedad y se le da el tratamiento adecuado, se va a curar y va a quedar sin secuela ninguna, pasando completamente desapercibido
¿En qué países es mayor la incidencia de esta enfermedad y por qué?
Los primeros casos de lepra se describen en la India 1.500 años AC. Siempre ha sido el país más afectado. También han tenido un importante número de casos los países del entorno como Indonesia, Nepal, Mianmar.... Otro país muy afectado ha sido Brasil fundamentalmente sus estados más pobres (Mato Grosso, Tocantins, Amazonía...), y luego existen casuísticas importantes pero peor controladas en países africanos como República Democrática del Congo, Etiopía, Madagascar, Mozambique, Nigeria...
¿Cómo describiría la situación de los enfermos de lepra en el siglo XXI?
En este momento, en el siglo XXI, es una enfermedad más. Tenemos drogas útiles para luchar contra ella, y si la diagnosticamos precozmente y la tratamos bien, el paciente quedará sin ninguna secuela.
¿Qué se puede hacer, a nivel local, para eliminar la lepra? ¿Se ha establecido algún plan de actuación para intervenir en las zonas más afectadas? ¿Es accesible el tratamiento a todas las personas que lo necesitan?
A nivel local es importante que el paciente tome la medicación, controlar a sus convivientes, pues en este colectivo pueden aparecer casos nuevos, y mejorar las condiciones de vida de la población. También es importante realizar una buena educación sanitaria, con el fin de que la población conozca los síntomas iniciales de la enfermedad y acuda pronto, ante la sospecha, a los Centros de Salud. Tenemos medicación que, si los Programas de lepra de los países funcionan bien, debe llegar de forma gratuita a los pacientes. Un problema importante es que muchas veces los pacientes, buscando mejores condiciones de vida, van cambiando su lugar de residencia y es difícil controlarlos, pudiendo haber casos de abandono de la toma de medicación.
¿Qué precauciones debe tomar una persona que vaya a viajar a zonas endémicas?
En relación a la lepra no hay ninguna medida concreta preventiva. Para otras enfermedades, muchas de ellas pertenecientes al grupo de las enfermedades olvidadas, sí existen medidas preventivas. Siempre es conveniente acudir a los Servicios de Sanidad Exterior para informarse de estas medidas antes de viajar a un país empobrecido.
¿Existen pruebas o análisis para detectar la lepra antes de que se manifiesten los síntomas?
Sí existen pruebas que nos pueden indicar que la persona ha estado en contacto con el M. leprae. Son pruebas que, por desgracia, tan solo se pueden realizar en laboratorios muy especializados, que para nada existen en los países empobrecidos.
Un enfermo de lepra, ¿puede curarse por completo? ¿Podría tener un hijo posteriormente sin que le afectara la enfermedad?
Si el paciente es diagnosticado al comienzo de la enfermedad y se le da el tratamiento adecuado, el paciente va a curar y va a quedar sin secuela ninguna, pasando completamente desapercibido.
El contagio de la enfermedad no se transmite de la madre al hijo en el útero; si la mamá está enferma debe tomar la medicación para no contagiar, pues con la medicación en poco tiempo se destruyen los gérmenes, desapareciendo de esta manera el riesgo de contagio.
Independientemente de los tratamiento médicos, de la educación sanitaria, es muy importante el apoyo económico y social a todas aquellas personas que quedaron con discapacidades secundarias a la lepra
Además del tratamiento con antibióticos, ¿qué otros cuidados precisan los enfermos?
Si un paciente ha quedado con secuelas en sus manos o en sus pies, estos no tienen sensibilidad, con lo cual debe recibir una muy buena educación sanitaria por parte del personal sanitario para explicarle los cuidados (hidratación, evitar quemaduras, roces,...) para que pueda desarrollar una vida normal.
¿Qué avances se han producido en la prevención y el tratamiento de la lepra?
Desde el año 1982 ha habido grandes avances, pues la Organización Mundial de la Salud aconsejó el uso de tres drogas: dapsona, clofazimina y rifampicina; y desde entonces han sido millones las personas afectadas por la enfermedad que han sido tratadas y curadas. También se ha producido una gran mejora en la cobertura de los Servicios Sanitarios para enfermos de lepra.
La OMS estima que miles de personas quedarán discapacitadas cada año a causa de la lepra. ¿Qué se puede hacer para reinsertar social y laboralmente a estas personas?
Independientemente de los tratamiento médicos, de la educación sanitaria, es muy importante el apoyo económico y social a todas aquellas personas que quedaron con discapacidades secundarias a la lepra. Dependiendo de los gobiernos y, fundamentalmente, de las diferentes ONGs que trabajan en lepra, existen diferentes Proyectos que van encaminados al apoyo social y laboral de estos pacientes.