Cómo se hace una mamografía

Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Para la realización de la mamografía le pedirán que se desvista y se desprenda de joyas y objetos metálicos de cintura para arriba. Le facilitarán una bata desechable para cubrirse. Se examina cada mama de forma individual. Para ello, se comprime la mama entre dos placas de plástico. Esta compresión permite obtener imágenes de calidad de toda la mama y con menos dosis de radiación.
Habitualmente se toman imágenes de arriba a abajo y de un lado al otro de la mama. Pueden ser necesarias imágenes desde otras posiciones. A veces se hacen unas pequeñas marcas en la piel para localizar regiones que conviene estudiar con detenimiento, o lesiones en la piel. En el momento en el que se toman las imágenes hay que permanecer muy quieta y le pueden pedir que mantenga un instante la respiración.
El técnico que toma la radiografía estará en un cuarto adyacente desde el que activará la emisión de rayos X. Tras la prueba, puede que le pidan que espere un poco, pues el técnico examinará las imágenes y le dirá si es necesario repetir la toma de alguna de ellas.
Complicaciones de la mamografía
Las posibles complicaciones de esta prueba son muy escasas:
- La radiación es extremadamente pequeña por lo que se considera una prueba muy segura.
- No queda ningún resto de radiación en el cuerpo tras el procedimiento.
- La compresión de la mama entre las dos placas puede resultar algo molesta. En caso de que la compresión sea dolorosa, se le puede indicar al técnico para que realice la prueba con una compresión menor.
Creado: 23 de agosto de 2012