Tratamiento de la candidiasis
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Lo más importante a la hora de implantar un tratamiento para la candidiasis es distinguir el tipo de infección por Candida que se padece para combatirla con efectividad:
En cuanto a las infecciones profundas, el tratamiento con estos agentes suele necesitar de ingreso hospitalario y de administración intravenosa. En dichas situaciones, las pruebas diagnósticas realizadas podrán identificar la especie de Candida causante de la infección, y de su sensibilidad a los distintos tratamientos para así administrar de manera directa aquel que sea más útil. Para estos pacientes con infecciones graves se dispone de otros fármacos como la anfotericina, y en los últimos años las equinocandinas, como caspofungina o micafungina.
Sobre todas estas líneas de tratamiento se debe intentar recuperar el equilibrio que los distintos factores causales de la candidiasis hayan podido quebrar, como son un buen control de la diabetes, la interrupción de algunos regímenes antibióticos, o el buen cuidado de la piel en determinadas situaciones.
El pronóstico de las infecciones superficiales por Candida suele ser bueno, con algunas recurrencias que obligan a repetir tratamiento o a utilizar algún método diagnóstico para descartar otros gérmenes. No así en el caso de las infecciones profundas y en la candidiasis invasora, con una alta mortalidad como en la endocarditis, donde puede alcanzar hasta un 80% de los casos. Este pronóstico se oscurece sobre todo en los casos en los que la infección visceral o de la sangre se asocia a una enfermedad maligna y a sus tratamientos.
Creado: 21 de julio de 2010