Dr. Damián García Olmo
21/08/2013
La hernia abdominal, que se produce cuando las vísceras abdominales salen fuera de la cavidad abdominal a consecuencia de un fracaso en los elementos de contención, es un trastorno frecuente que en la actualidad se corrige con cirugía. Como explica el Dr. Damián García Olmo, Jefe de Sección de Cirugía General del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, si bien antiguamente se optaba por tratamientos conservadores, hoy en día la gran mayoría de los médicos están a favor de operar las hernias. Y esto es así, añade el experto, porque mientras los dispositivos de contención externa son complejos y sumamente molestos para el paciente, el tratamiento quirúrgico es sencillo y, por lo general, libre de complicaciones.
¿Qué es y por qué se produce una hernia abdominal? ¿Qué tipo de hernias son más frecuentes?
La hernia se define como la salida de una víscera de la cavidad que normalmente la contiene, de forma que la hernia abdominal es la salida de vísceras abdominales fuera de la cavidad abdominal, y eso se produce por un fracaso en los elementos de contención de la pared abdominal. En esta zona las hernias más frecuentes son las que aparecen en los puntos débiles habituales de la anatomía de la cavidad abdominal, y las más habituales se dan en el área inguinal. La pared abdominal tiene una serie de zonas débiles, que se conocen como zonas herniarias, y la más débil es el conducto inguinal, que es donde por ejemplo en el varón salen todos los elementos del cordón que se dirigen a la bolsa testicular. Las hernias inguinales constituyen el 75% de todas las hernias de la pared abdominal. Y el segundo punto más frecuente es el ombligo, porque es otra zona débil por la cicatrización que se produce después del nacimiento, durante el desarrollo, cuando se cae el cordón umbilical, y estas constituyen aproximadamente el 10% de las hernias, así, entre la hernia del área inguinal y la umbilical superan el 85% del total.
¿Hay factores de riesgo que predispongan a la aparición de este tipo de hernias?
Sí, aunque clásicamente las hernias se producen por un factor desencadenante, que es el aumento de la presión dentro del abdomen, hay factores predisponentes, que son fundamentalmente defectos congénitos; es decir, que no se ha producido un cierre completo durante el desarrollo de estos puntos que podríamos llamar críticos. Durante el desarrollo humano ocurren una serie de cambios, por ejemplo, cuando el testículo tiene que pasar del interior del abdomen hacia la bolsa escrotal, mientras el testículo va bajando, también se van produciendo fenómenos de sellado de ese conducto. Si esos fenómenos de sellado de las zonas herniarias no funcionan adecuadamente, cuando el sujeto es mayor se producen hernias. Pero podemos decir que aunque hay factores predisponentes tiene que haber también un factor desencadenante. Y el factor desencadenante es siempre hiperpresión abdominal, que puede ser brusca. Por ejemplo, la hernia es mucho más frecuente en los pacientes que tienen enfermedades pulmonares que les provocan tos constantemente. Al toser aumenta mucho la presión de la cavidad abdominal y ese aumento de presión afecta a las zonas débiles hasta que las consigue abrir y se forma la hernia. O a veces hay presiones mantenidas, como durante el embarazo, porque al ir creciendo el niño dentro va empujando el ombligo y lo abre. Por lo tanto, el factor desencadenante siempre es un aumento de presión intraabdominal.
Aunque se pueden evitar maniobras que aumenten la presión intraabdominal, eso en la vida real es muy complicado
¿Se pueden adoptar medidas preventivas para evitar la aparición de una hernia abdominal?
Teóricamente sí, porque se pueden evitar maniobras que aumenten la presión intraabdominal, pero eso en la vida real es muy complicado. Es decir, si una persona tiene una bronquitis crónica, pues toserá, y va a ser muy difícil que no tenga la hernia. Y también si una mujer no se queda embarazada no va a tener hernia umbilical, pero lógicamente nadie evita un embarazo por ello. Por eso en la práctica clínica real, lo mejor es que si aparece una hernia se trate y ya está, porque en la vida a veces tenemos que hacer cosas que suponen un factor de riesgo para sufrir una hernia, y aconsejar prácticas para evitar las hernias es complicado. Por otra parte, la hernia de la pared abdominal se puede prevenir utilizando posturas ergonómicas a la hora de levantar pesos, y esto los deportistas lo saben muy bien, aunque es difícil llevar esto a la práctica. Además, si la persona tiene bien sellado el conducto y no hay alteraciones anatómicas, pues no tendrá una hernia. Por eso digo que académicamente, en todos los libros, se dice que hay formas de prevenir la hernia abdominal, pero la realidad es que es muy difícil cambiar hábitos o maneras.
Avances en cirugía de hernia abdominal
He oído que no siempre es necesario operar las hernias abdominales, ¿en qué casos está indicada la cirugía?
En esto creo que hay bastante desinformación. Antiguamente, cuando la cirugía de la hernia era una cirugía de riesgo o compleja, se utilizaban muchos tratamientos conservadores, se ponían bragueros, fajas… Hoy en día, por el contrario, la gran mayoría de los cirujanos, la gran mayoría de los médicos, consideramos que la hernia debe operarse y debe corregirse quirúrgicamente. Porque los artefactos de contención para evitar desde fuera que salga la hernia son extraordinariamente complejos, son muy molestos, disminuyen mucho la calidad de vida del paciente, y no los podemos aconsejar. Actualmente con una operación sencilla se consigue un resultado extraordinario, y además con las mallas y los nuevos biomateriales que utilizamos, lo normal es que sea hernia diagnosticada, hernia operada.
Hoy en día la gran mayoría de los médicos consideramos que la hernia debe corregirse quirúrgicamente
¿Se pueden operar las hernias con técnicas de cirugía laparoscópica?
Sí, sí, además es uno de los grandes cambios de los últimos años, sobre todo en hernias complejas. En una hernia inguinal o umbilical simple, sencilla, que son la gran mayoría de ellas, realmente no hace falta un tratamiento tan sofisticado, y no hay una buena relación coste efectividad al utilizar técnicas de cirugía laparoscópica para su tratamiento, pero hay circunstancias en las que sí es aconsejable. Pongamos un ejemplo: el niño que tiene una hernia crural bilateral, es decir, que tiene los dos orificios inguinales o crurales abiertos, ahí a lo mejor una técnica sofisticada utilizando laparoscopia puede ser adecuada. También en el caso de una hernia que se ha reproducido muchas veces a pesar del tratamiento clásico. Pero como primera indicación en una hernia inguinal o umbilical sencillas –por hablar de las más frecuentes–, no tiene demasiado sentido actualmente porque no hay buena relación coste beneficio, ni para el paciente ni para el sistema sanitario.
¿Hay que seguir algún tipo de tratamiento o rehabilitación después de la cirugía?
La enorme mayoría de las veces no es necesario. Simplemente recomendamos aproximadamente un mes sin ejercicios bruscos. Por ejemplo, en el caso de los deportistas, antes del mes no comienzan el entrenamiento deportivo, y antes de tres meses no pueden hacer deporte de competición. Como se trata de algo frecuente en gente joven, es uno de los problemas que tienen los deportistas, y hay que rehabilitarles para que se reincorporen cuanto antes a su actividad normal, y si son deportistas de élite, sabemos que tenemos que contar con un periodo de adaptación hasta que haya consolidado la cirugía que hemos hecho, pero nada más.
El avance más destacable en cirugía para corregir hernias abdominales es la incorporación de los nuevos biomateriales que utilizamos para fortalecer los orificios herniarios
¿Qué tipo de complicaciones se pueden producir tras la cirugía y cómo se resuelven?
Puede haber complicaciones como en todas las cirugías pero, afortunadamente, en este caso el porcentaje es muy pequeño, y cada vez se reduce más. La complicación mayor y la más importante de todas suele ser que se reproduzca la hernia. Antes de los nuevos biomateriales, de las mallas de contención, que hacen que los orificios se queden perfectamente sellados, el porcentaje de recidivas podía ser del 15 al 20 por ciento, sin embargo, desde la aparición de los nuevos biomateriales el porcentaje es menor del 5%. Y cada vez va mejorando y se reduce más ese porcentaje.
En este tipo de hernias, además, a diferencia de la hernia discal, no están indicados ejercicios para fortalecer la zona y prevenir así la posible aparición de una hernia, ¿no?
No, la hernia discal es otra historia porque el disco intervertebral está protegido por grandes músculos, por lo que si uno fortalece esos músculos va todo muy bien. Pero en este caso no.
¿Qué avances destacaría en la cirugía para corregir hernias abdominales?
El avance más destacable, que además está ocurriendo ahora, son los nuevos biomateriales. Aparte de la cirugía laparoscópica, que ya en su momento –lleva ya diez años de recorrido– constituyó un progreso muy importante, los avances en este año, y lo que estamos esperando, están en la línea de los biomateriales, que son los materiales que utilizamos para fortalecer los orificios herniarios.