Nueva técnica alternativa de trasplante de médula ósea

El trasplante haploidéntico de médula ósea –en el que donante y receptor solo son compatibles en un 50%– es una técnica muy eficaz, con buenos resultados a corto y medio plazo, y permite realizar trasplantes urgentes.
Médico extrayendo médula ósea de un donante
En esta técnica basta con que el donante y el receptor sean compatibles en un 50%.

El trasplante de médula ósea haploidéntico, en el que el donante solo es compatible en un 50% con el receptor, ha mostrado su eficacia a corto y medio plazo, y se emplea cada vez más como alternativa para los pacientes que no han conseguido un donante con una compatibilidad razonable –tanto si se trata de un pariente, como de alguien ajeno a la familia–, o en los casos en los que es preciso realizar un trasplante con urgencia.

El trasplante haploidéntico de médula ósea ha demostrado ser tan eficaz, que a veces se elige esta técnica aunque el paciente tenga un hermano HLA idéntico

El trasplante haploidéntico ha demostrado ser tan eficaz, que a veces se elige esta técnica aunque el paciente tenga un hermano HLA idéntico, tal y como ha señalado el Dr. Carlos Solano, presidente del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH) de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), que destaca que este procedimiento permite encontrar con gran rapidez un donante de médula disponible, si bien todavía es necesario comprobar sus resultados a largo plazo, y realizar estudios comparativos con otras modalidades de trasplante que se llevan utilizando más tiempo.

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Los expertos congregados en la Reunión Anual GETH 2017 han abordado también un tema de gran interés para los pacientes trasplantados, y es que existen evidencias científicas que relacionan la composición de la microbiota –los microbios presentes en el organismo de los seres humanos sin provocar enfermedades– con la predisposición a padecer o combatir ciertas infecciones y enfermedades, como las de carácter autoinmune.

El doctor Solano ha explicado que en el caso de los trasplantes de médula ósea se ha comprobado que existe una asociación entre la composición de la microbiota del paciente y el desarrollo de determinadas complicaciones postrasplante como la enfermedad de injerto contra huésped (EICH), por lo que se está investigando con el objetivo de modificar la microbiota para prevenir la aparición de este tipo de problemas.

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Actualizado: 28 de marzo de 2018

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