Dermatoscopia digital
La dermatoscopia digital detecta tumores de piel, como el melanoma, en sus etapas iniciales, tomando imágenes de los lunares con una cámara digital, que aumenta su tamaño para que el dermatólogo los estudie.

Cuándo se hace una dermatoscopia digital

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 29 de julio de 2022

La dermatoscopia digital es una prueba indicada en el control de lunares y en la prevención del melanoma. También es útil para el diagnóstico de otras lesiones de la piel, como ciertos tumores benignos o malignos. Muchas veces es suficiente el estudio con un dermatoscopio manual sencillo, pero si la persona que solicita un control de sus lunares presenta un número elevado, o se quiere realizar un seguimiento a largo plazo, es recomendable realizar un estudio con dermatoscopio digital.

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Algunas de las situaciones en las que realizar un estudio con dermatoscopio digital es útil son:

  • Antecedentes personales de melanoma: si una persona ha presentado una vez en su vida un melanoma debe someterse a una revisión estrecha de sus lunares. La dermatoscopia digital es la mejor opción para ello.
  • Antecedentes familiares de melanoma: en el melanoma la genética tiene un papel muy importante, por eso las personas con algún familiar de primer grado que haya desarrollado un melanoma deben tener un control estrecho de sus lunares.
  • Quemaduras solares: las personas que han sufrido múltiples quemaduras solares en la infancia o adolescencia tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer de piel, en concreto melanoma. Dependiendo del número de lunares que presenten puede ser recomendable un estudio dermatoscópico convencional o digital.
  • Número elevado de nevus: una persona con más de 100 lunares puede tener hasta 7 veces más riesgo de desarrollar un melanoma. La única forma de controlar los pequeños cambios en cada lunar es realizar un seguimiento con dermatoscopia digital. Además, esta prueba también evitaría la extirpación de lunares normales que puedan parecer sospechosos a simple vista.
  • Fototipo bajo: el color de la piel, el color de los ojos, y la capacidad de ponernos morenos define nuestro fototipo. Los fototipos altos (VI-V) son propios de personas muy morenas que nunca se queman y con ojos oscuros. Las personas con piel y ojos claros, que tienen dificultad para ponerse morenos tienen fototipos bajos (I-II) y un riesgo elevado de desarrollar melanoma.

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Creado: 30 de julio de 2015

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