El pronóstico de las arritmias supraventriculares como la fibrilación auricular y el flutter (aleteo articular) es, en general, benigno. Tan solo cuando no se controla la frecuencia cardíaca y en individuos ancianos o previamente cardiópatas pueden conducir a una insuficiencia cardíaca. Asimismo la fibrilación auricular es un factor de riesgo para el ictus cerebral.

PUBLICIDAD

Por el contrario, las arritmias ventriculares precisan de una mayor atención médica, pues comprometen la vida de la persona que las padece, y necesitará de un estudio minucioso para establecer el tratamiento óptimo, ya sea farmacológico o mediante un DAI.

La prevención de las extrasístoles en individuos sanos y sin cardiopatía conocida pasa por la eliminación de irritantes cardíacos como el alcohol, el tabaco y la cafeína.

En aquellas personas que presenten un síncope o pérdida de conocimiento siempre debe realizarse un electrocardiograma (ECG). En especial cuando éste sucede en individuos jóvenes durante el esfuerzo o ejercicio físico.

Cuando existan casos de muerte súbita en una misma familia debe hacerse un estudio cardiológico para el diagnóstico de arritmias como el WPW, el síndrome de Brugada o la displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Su detección precoz permitirá implantar un DAI que prevendrá de una muerte segura.

PUBLICIDAD

Creado: 11 de diciembre de 2015

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD