Los diabéticos tienen un nuevo enemigo alimentario. Se trata de la carne roja, que, especialmente cuando son procesadas, parecen aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, según ha revelado un estudio realizado por la Harvard School of Public Health (HSPH) (EE.UU.).

Este trabajo, disponible en la web de la revista 'American Journal of Clinical Nutrition', recomienda sustituir las carnes rojas por proteínas más saludables que puedan reducir significativamente este riesgo, como lácteos bajos en grasa, frutos secos o cereales integrales.

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Tras revisar y comparar diversos estudios y análisis previos sobre el tema, y tras ajustarlo por edad, índice de masa corporal (IMC), estilos de vida y otros factores dietéticos de riesgo, los investigadores descubrieron que 100 gramos diarios de carne roja no procesada (aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas) se asocian con un aumento del 19 por ciento del riesgo de diabetes tipo 2.

Asimismo, constataron el consumir una porción diaria de la mitad de esa cantidad de carne, pero procesada, 50 gramos (por ejemplo, un perrito caliente o dos rebanadas de tocino), se asocia con un riesgo aún mayor, de más del 50 por ciento.

Los investigadores descubrieron que consumir 50 gramos diarios de carne roja procesada (un hot dog) se asocia con un aumento de más del 50% de riesgo de sufrir diabetes tipo 2

Puesto que este tipo de carne nos aporta entre otras cosas hierro o proteínas –y el placer de comerlas de vez en cuando– la solución puede estar en, además de controlar su consumo, cambiando la carne roja por una proteína más saludable. En este sentido, los investigadores vieron que una persona que consume a diario una porción de carnes rojas, si la sustituye por una porción de frutos secos al día, puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 hasta un 21 por ciento, con la sustitución de lácteos bajos en grasa, se experimenta un riesgo del 17 por ciento menor, y con los cereales integrales un 23 por ciento. Los pescados o los frijoles son otras alternativas saludables para sustituirlas.

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Basándose en estos resultados, los investigadores aconsejan reducir al mínimo el consumo de carnes rojas procesadas –como salchichas, tocino y carnes frías, que generalmente tienen altos niveles de sodio y nitritos– al igual que se debe reducir la ingesta carne roja sin procesar.

Fuente: EUROPA PRESS

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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