Síntomas y diagnóstico de la trombosis venosa

Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
Los síntomas de la trombosis venosa dependen de si el trombo ha sucedido en una vena superficial o en una vena profunda. Además, su importancia y gravedad varían mucho en un caso u otro.
Trombosis de venas superficiales
En este caso los signos y síntomas son muy visibles y la persona que la sufre se da cuenta en seguida (por la localización de las venas en la superficie). Suele notarse en la piel como un cordón duro y doloroso a lo largo del trayecto de la vena afectada. Lo habitual es que aparezca también enrojecimiento y calor en la zona.
Las personas que sufrían varices antes de la trombosis, notarán que las varices aumentan de tamaño y temperatura, y duelen. Esto puede suceder también al infectarse las varices (flebitis), y en cualquier caso hay que acudir al médico.
Trombosis de venas profundas
Puede pasar desapercibida hasta en la mitad de los casos, ya que provoca pocos o ningún síntoma en la piel. El síntoma más frecuente es dolor en la pantorrilla. También puede aparecer calor y enrojecimiento difuso en la pantorrilla con una gran tumefacción (la pierna aparece muy dura). En ocasiones el estancamiento venoso es tan grande que la pierna se vuelve azulada por exceso de sangre venosa (flegmasia cerulea dolens), o incluso pálida porque la sangre arterial llega con dificultad (flegmasia alba dolens).
Cómo se puede detectar la trombosis venosa
Hay algunas pruebas diagnósticas que se pueden realizar en todos los hospitales, e incluso en algún centro de salud. Aun así, lo más útil para detectar una trombosis venosa sigue siendo la sospecha clínica y la exploración por parte de un médico.
Creado: 29 de junio de 2012