Hasta ahora, los especialistas aconsejaban administrar la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) a las niñas antes de que tuvieran su primera relación sexual, aunque la recomendación se extendía a las mujeres jóvenes, menores de 26 años. Un reciente estudio reveló que la profilaxis también resultaba efectiva en mujeres adultas mayores de 26 años pero, en el caso de los niños, no se consideraba recomendable.

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Sin embargo, los expertos han constatado que la infección por VPH se ha detectado en una significativa proporción de casos de cáncer de ano y vagina (en el 80 por ciento), de pene y vulva (el 40 por ciento), y también, aunque en menor porcentaje, en los cánceres orofaríngeos en ambos sexos. Por este motivo, consideran que sería apropiado que la vacunación se hiciese extensiva a los niños. Con esta medida, no sólo se podría conseguir erradicar el cáncer de cuello de útero en un futuro próximo, sino que, además, la población vacunada se beneficiaría de una protección adicional contra otros tumores cuya aparición se asocia a la presencia de este virus.

La infección por VPH también se ha detectado en una significativa proporción de casos de cáncer de ano, vagina, pene y vulva

Cada año se diagnostican en nuestro país 2.000 nuevos casos de cáncer uterino, una patología muy prevalente en las mujeres de entre 15 y 44 años. La vacuna que se administra actualmente a las niñas en España protege frente a las cuatro variantes más nocivas del virus y, en opinión de Xavier Bosch, jefe del Programa de Epidemiología del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología, serviría también como protección frente a otros tumores en cuya aparición está implicada la infección por VPH, de ahí la conveniencia de que la vacuna se aplique sin distinción de sexo.

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Actualizado: 4 de diciembre de 2019

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