Claves para evitar despistes
El cerebro comienza a envejecer a los 40 años, e incluso antes, y es normal que disminuyan capacidades como la memoria. Pero la edad aporta sabiduría, sigue estos consejos que te ayudarán a evitar despistes.

Despistes en la tercera edad ¿son normales?

Despistes en la tercera edad
A partir de cierta edad nuestra memoria pierde fuelle y los despistes son más habituales.
Eva Salabert

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 12 de junio de 2023

El cerebro comienza a envejecer alrededor de los 40 años, aunque algunos expertos adelantan el inicio de este proceso de envejecimiento a la década de los 30. Las funciones cognitivas, como la capacidad de razonar y la memoria, comienzan a deteriorarse mucho antes de que empecemos a tener distracciones y olvidos, y a lamentarnos de lo despistados que nos hemos vuelto.

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Sin embargo, y antes de alarmarnos porque no recordamos el nombre de una persona que nos acaban de presentar, o lo que comimos el domingo, o dónde aparcamos el coche ayer cuando llegamos a casa, hay que señalar que aunque no afecte a todas las personas por igual, es normal tener ciertos despistes, e incluso más dificultades para aprender cosas nuevas y fijar los recuerdos que cuando éramos jóvenes.

Pero también es importante saber que el envejecimiento no provoca, por sí mismo, una pérdida significativa de la memoria, y que si en vez de tratarse de episodios aislados, los olvidos son frecuentes e importantes, hasta el punto de interferir en el desarrollo normal de tus actividades cotidianas y afectar a tu calidad de vida, es necesario consultar de inmediato con un médico porque puede ser un síntoma de otras enfermedades.

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Causas de olvidos y despistes en la tercera edad

Entre las principales causas de los olvidos y despistes que sufren las personas mayores están el estrés continuado y la acumulación de tareas. La mayoría de los adultos mayores tienen que estar pendientes del trabajo, el mantenimiento de la casa o el cuidado de otros (hijos, padres, nietos, mascotas…), y por ello deben priorizar y atender primero lo más relevante, dejando en un segundo plano las tareas que pueden esperar. Además, el olvido es saludable y necesario, y la memoria, selectiva, porque en caso contrario enloqueceríamos con el bombardeo de estímulos que recibimos permanentemente a través de los sentidos.

Claves para evitar despistes en la tercera edad

Los trastornos emocionales como la ansiedad o la depresión también afectan a las capacidades cognitivas y pueden dificultar el desempeño de las tareas habituales y perjudicar la memoria a corto plazo, aunque esto se resuelve tratando el problema emocional.

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Como decíamos, a medida que envejecemos, es normal experimentar ciertos cambios cognitivos, como una disminución en la velocidad de procesamiento de la información, dificultades para concentrarse y una ligera disminución en la memoria de trabajo. Estos cambios pueden contribuir a los olvidos ocasionales y los despistes.

El consumo o la exposición a sustancias tóxicas, como el alcohol, el cannabis, la cocaína, o el tabaco, entre otras, puede provocar un daño permanente en el cerebro que tenga como consecuencia la pérdida de memoria y otras funciones cognitivas, que se acentúa al llegar a la edad adulta. Y, en general, podemos decir que un estilo de vida poco saludable, como la falta de sueño adecuado, una mala alimentación o no hacer ejercicio físico regular puede tener un impacto negativo en la salud cerebral y contribuir a los olvidos y despistes.

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También algunos medicamentos utilizados habitualmente en la tercera edad , o un déficit de vitamina B12, pueden tener efectos secundarios que afectan la memoria y la concentración. Por ello, es importante hablar con un médico acerca de cualquier preocupación relacionada con la medicación y reportar cualquier efecto secundario experimentado. 

Por último, algunas enfermedades, como por ejemplo problemas de tiroides, y cómo no, la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, pueden provocar fallos de memoria.

Es importante tener en cuenta que no todos los olvidos y despistes en la tercera edad son indicativos de una condición médica grave o reseñable. Sin embargo, si estos problemas interfieren significativamente con tu vida diaria, es recomendable buscar la evaluación de un médico para descartar cualquier causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado, si fuera necesario.

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Recuerda que existen estrategias que pueden ayudar a mejorar la memoria y reducir los olvidos, como mantener una rutina estructurada, utilizar recordatorios y calendarios, mantener una alimentación saludable, ejercitar el cerebro con actividades mentales y mantener una vida social activa. En el siguiente apartado te damos numerosas opciones para evitar estos despistes del día a día.

Creado: 5 de febrero de 2016

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