Asma
El frío, el ejercicio, o ciertos alérgenos pueden provocar la falta de aire, tos y opresión en el pecho características de esta enfermedad crónica, que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.

Causas del asma

El pelo de gato puede causar asma
El pelo de algunos animales domésticos puede desencadenar una crisis asmática en algunas personas.

Por: Gema Esteban Gutiérrez

Médico de familia

Dr. José Antonio Nuevo González

Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

El asma es una enfermedad inflamatoria de los bronquios, que hace que estos se obstruyan y sean muy sensibles frente a una gran cantidad de estímulos del ambiente. La inflamación de los bronquios causa un aumento en la producción del moco, que además es más viscoso, por lo que se expulsa con dificultad. El aumento de sensibilidad de los bronquios se denomina hiperreactividad y hace que los bronquios se cierren ante determinados estímulos como el ejercicio, el aire frío, las infecciones víricas, el humo del tabaco, el olor a pintura, etcétera.

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Cuando se habla de causas de asma es necesario distinguir entre las causas del asma propiamente dichas o factores etiológicos, y los factores desencadenantes que, aunque no producen la enfermedad, pueden desencadenar una crisis en una persona que previamente padecía asma.

Factores etiológicos

  • Componente genético: existe una predisposición genética al asma, lo que significa que tener antecedentes familiares de la enfermedad aumenta las probabilidades de desarrollarla, sobre todo cuando los familiares son más cercanos, como los padres o hermanos. Sin embargo, no todos los individuos con familiares con asma desarrollarán la enfermedad, lo que sugiere que también existen factores ambientales involucrados en su desarrollo.
  • Factores ambientas y exposición temprana a neumoalergenos: la exposición a ciertos factores ambientales durante la infancia y la exposición temprana a alérgenos, irritantes respiratorios y infecciones respiratorias pueden aumentar el riesgo de desarrollar asma. Esto incluye la exposición a sustancias que pueden producir alergia, en concreto, síntomas respiratorios, como el ácaros del polvo, pólenes de plantas (gramíneas, parietaria, olivo, platanero…), animales domésticos (pelo y escamas de su piel como el del perro, gato o hámster), hongos microscópicos (domésticos o no, crecen en lugares húmedos), el humo del tabaco, polvo de madera, metales, contaminantes del aire, así como infecciones respiratorias virales.
  • Historia de alergias: las personas con antecedentes de alergias, como rinitis alérgica, eccemas o dermatitis atópica, tienen un mayor riesgo de desarrollar asma. Existe una relación estrecha entre estas condiciones y el asma, y la respuesta exagerada del sistema inmunológico a alérgenos puede desencadenar síntomas asmáticos.

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Factores desencadenantes del asma

Los factores desencadenantes de las crisis o brotes de asma pueden variar de una persona a otra, pero los más importantes, como apuntan desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) son los relacionados con el clima (frío, humedad, nieve…), el ejercicio físico intenso, los ambientes contaminados, especialmente por el humo del tabaco, las infecciones respiratorias, y algunos fármacos como la aspirina y derivados:

  • Alérgenos: los alérgenos son sustancias que pueden desencadenar una reacción alérgica en las personas sensibles. Algunos alérgenos comunes relacionados con el asma incluyen el polen, los ácaros del polvo, los pelos de animales y los hongos.
  • Irritantes del aire: pueden incluir el humo del tabaco, los gases y vapores químicos, los productos de limpieza fuertes, los olores fuertes y la contaminación del aire. Estos irritantes pueden provocar inflamación de las vías respiratorias y desencadenar síntomas asmáticos.
  • Infecciones respiratorias virales: como los resfriados, la gripe y las infecciones por el virus sincitial respiratorio (VSR), pueden desencadenar una crisis asmática. Las infecciones pueden aumentar la inflamación en las vías respiratorias y dificultar la respiración.
  • Cambios climáticos y condiciones climáticas extremas: especialmente la exposición al frío y al aire seco pueden desencadenar síntomas asmáticos. Además, las tormentas eléctricas, el calor extremo y la humedad alta también pueden desencadenar crisis en algunas personas.
  • Ejercicio físico intenso o prolongado: se conoce como asma inducida por el ejercicio y generalmente ocurre durante o después de la actividad física.
  • Factores emocionales y del estrés: el estrés crónico y los trastornos emocionales pueden aumentar la sensibilidad de las vías respiratorias y empeorar los síntomas del asma. Las emociones fuertes también pueden generar una respiración muy acelerada, conocida como hiperventilación, que también puede desencadenar un ataque de asma.
  • Medicamentos y sustancias: como los antiinflamatorios no esteroides (AINE), los bloqueadores beta y ciertos medicamentos para la hipertensión arterial pueden desencadenar síntomas asmáticos en ciertas personas. Además, la exposición a ciertas sustancias químicas, como los productos químicos industriales, también puede desencadenar crisis asmáticas.

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Creado: 30 de noviembre de 2010

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