Anticoncepción combinada durante la lactancia

Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Como otra opción anticonceptiva para evitar un embarazo durante la lactancia materna también existen los anticonceptivos combinados estrógeno-progestágeno (AC-EP). Sin embargo, estos métodos, que, como sucede con los de sólo progestágeno también se ofrecen con varias formas de presentación, son más problemáticos. Para empezar, desde la Organización Mundial de la Salud indican que no se deben utilizar en los 21 primeros días tras el parto por el riesgo de tromboembolismo que conllevan. Este período aumenta al doble, es decir, 42 días, si ya existían factores de riesgo previos de este tipo de coagulación.
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Pero en el caso concreto de estar amamantando a nuestro bebé su uso está directamente contraindicado “antes de los seis meses tras el nacimiento, por el riesgo de disminución de la producción de leche que existe”, señala el pediatra y presidente de la Asociación para la Promoción e Investigación Científica y Cultural de la Lactancia Materna (APILAM), José María Paricio Talayero.
Profundizando más, desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) explican que estos métodos que combinan estrógenos sintéticos y gestágenos pueden afectar al bebé al llegarle mediante la leche materna ya que, tal y como alertan estos expertos, se han detectado varios “efectos adversos, e incluso alteraciones hematológicas y esqueléticas”.
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Por último, en cuanto a la anticoncepción de emergencia, la denominada ‘píldora del día después’, la OMS indica que “las madres lactantes pueden usar un anticonceptivo de emergencia poscoital sea AC-EP, pero de preferencia ACP (ulipristal, levonorgestrel)”. Sin embargo, el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría puntualiza que hay que estar atentos a la acción de la anticoncepción con levonorgestrel, porque a pesar de ser segura durante el amamantamiento, va disminuyendo su eficacia a partir de las 72 horas. En cuanto al ulipristal, su eficacia es similar a la del levonorgestrel, pero podría durar más, aproximadamente hasta cinco días después de la relación sexual.
Según la Agencia Europea del Medicamento, los componentes de este tipo de anticoncepción sí que llegan a la leche materna, con el posible riesgo para el bebé. Por ello, lo que recomiendan estos expertos es interrumpir el amamantamiento, al menos una semana tras tomar la píldora, y seguir estimulando la lactancia extrayendo la leche, pero desechándola.
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Creado: 12 de diciembre de 2016