Dr. Jorge Alió
17/01/2019
La cirugía es uno de los ámbitos de la medicina donde continuamente se producen importantes avances científicos, y el abordaje quirúrgico de las enfermedades de los ojos también se ha beneficiado de grandes innovaciones en los últimos años. El Dr. Jorge Alió, fundador de la Corporación Vissum y de la Fundación Jorge Alió para la Prevención de la Ceguera, y considerado el duodécimo oftalmólogo más influyente del mundo según 'The Power List 2018' de la revista científica británica The Ophthalmologist, especializado en cirugía corneal, refractiva y de catarata, y pionero en el empleo de lentes intraoculares multifocales, en cirugía refractiva con láser excimer y en lentes intraoculares fáquicas, nos explica las principales novedades en el tratamiento de las patologías oculares más frecuentes, como las cataratas, la presbicia o el glaucoma, al tiempo que analiza las técnicas que se encuentran en investigación y pronto estarán disponibles en la clínica, como la regeneración de la córnea con células madre autólogas.
¿Cuáles son los principales avances que se han producido en la última década en cirugía refractiva?
En la última década se ha desarrollado la cirugía intraestromal lenticular, llamada SMILE, acrónimo que significa small incisión lenticule extraction, o extracción de un lentículo corneal por una mínima incisión. Esta cirugia evita realizar un flap e invadir la superficie ocular, con lo cual se tienen menos problemas de ojo seco, algo muy importante puesto que es la principal fuente de complicaciones de LASIK –cirugía con láser para corregir los defectos refractivos– en la actualidad, sobre todo en pacientes de edad media, y se evita la movilización del flap y el trastorno y debilidad biomecánica que ocasiona a la córnea la realización de un flap.
Los últimos 10 años han estado plagados de mejoras tecnológicas. Se ha mejorado la calidad y la precisión del láser, porque los láseres han mejorado su diseño, su software, y conocemos mejor la manera en la cual la óptica del ojo debe ser modificada para conseguir una mejor visión.
También se han desarrollado sistemas de corrección de la vista cansada, que usando el láser, o utilizando otros dispositivos como lentes intracorneales o lentes intraoculares permiten convexar la presbicia en todos sus niveles aunque, evidentemente, el que se utilicen unos u otros depende del ojo. Se trata de particularizar las correcciones generales, en función de cada caso y cada ojo.
Finalmente, las lentes intraoculares han experimentado grandes cambios, tanto en su óptica como en sus indicaciones. En el caso de las lentes fáquicas –que son las que implantamos para corregir las altas graduaciones sin operar el cristalino–, ha pasado suficiente tiempo desde su creación y ya sabemos cuáles son las más adecuadas y cuáles son en principio peligrosas porque pueden dar lugar a problemas a largo plazo.
En la última década se han producido avances en los láseres, en la tecnología diagnóstica, en el manejo de la presbicia y de las lentes intraoculares fáquicas, y han aparecido nuevos tipos de lentes acomodativas
Y se ha conseguido también una instrumentación diagnóstica de una enorme precisión, que permite saber mucho mejor cómo es el ojo desde el punto de vista óptico, y cómo tenemos que tratarlo con el objeto de mejorar y eliminar la graduación, logrando no solo que sea posible prescindir de las gafas, sino una mejor visión para el paciente.
Y todo eso en un contexto donde se producen continuas mejoras; por ejemplo, ahora están apareciendo, aunque todavía no están disponibles, los tratamientos farmacológicos que permiten convexar la presbicia, algo que en mi opinión será una revolución en el futuro. Tenemos también las lentes acomodativas, que son lentes que permiten enfocar al ojo, y eliminan la necesidad de multifocalidad, unas lentes que hemos investigado en buena medida nosotros, y de las que ya tenemos evidencia científica.
Ha habido, pues, avances en los láseres, en la tecnología diagnóstica, en el manejo de la presbicia y de las lentes intraoculares fáquicas, y han aparecido nuevos tipos de lentes que son acomodativas, y soluciones farmacológicas que permitirán eliminar el uso de las gafas a muchos pacientes durante muchos años; estos quizá sean los principales hitos.
Ha mencionado la presbicia –un trastorno ocular que suele afectar a toda la población en algún momento de su vida–, ¿es posible corregir este problema con cirugía?
Es posible corregirlo, pero el modo en el cual lo conseguimos puede no ser el mismo en cada caso; por ejemplo, un caso que tenga una hipermetropía o una miopía, podemos darle abordajes diferentes. También depende de la edad, y de lo avanzada que esté la hipermetropía; no es lo mismo un présbita de 45 años miope, que ese mismo paciente con 55 o 60 años, que tiene más hipermetropía y tiene el ojo distinto, y por tanto las soluciones se adaptan al momento, a la graduación, y a la situación general del ojo.
Mejoras en la cirugía para tratar las cataratas y el glaucoma
Usted ha desarrollado el concepto de cirugía microincisional de cataratas, ¿en qué consiste esta técnica y qué ventajas presenta frente a la cirugía convencional?
La cirugía microincisional de la catarata permite mejorar este tipo de intervención haciéndola más eficaz y menos lesiva para el ojo. Básicamente, se pretende cambiar la potencia del ultrasonido (la mayor causa de lesiones al segmento anterior del ojo en la cirugía) por el manejo de la fluídica, es decir, el paso de los fluidos, siendo el hecho de que entren y salgan del ojo a distintas presiones y velocidades lo que permite eliminar la catarata.
La cirugía microincisional de la catarata es más eficaz y menos lesiva para el ojo
Con esta técnica conseguimos disminuir a menos de un tercio, o incluso menos, el tiempo y la potencia de los ultrasonidos que se usan en la cirugía de la catarata, mejorando la calidad de la cirugía y, por tanto, sus resultados. Lo más importante es que todo esto lo hacemos minimizando la incisión, es decir, haciéndola tan pequeña como 1 mm o menos, con lo cual el ojo no sufre cambios refractivos y la estabilidad de la cirugía mejora. En su conjunto, se trata de una mejora global de la cirugía de la catarata a través de una minimización de la incisión. En el futuro, solo una punción será suficiente para eliminar la catarata, pero esto todavía no ha llegado.
También está especializado en la cirugía del glaucoma, que se considera la primera causa de ceguera prevenible. ¿Cómo han mejorado el diagnóstico y el tratamiento de esta patología?
El diagnóstico del glaucoma ha mejorado desde que tenemos capacidad de medir las fibras ópticas del nervio óptico, y no solamente el daño del nervio óptico vía el estudio del campo visual. Por lo tanto, un diagnóstico precoz, utilizando diagnósticos de alta precisión basados en la medida de las células axonales, de los axones del nervio óptico que se ven afectados, constituye un enorme avance en el diagnóstico de eta enfermedad ocular.
Y luego en el tratamiento hemos avanzado mucho en el uso de válvulas, que ya no son de gran tamaño, sino que son microválvulas, por ejemplo de 50 micras de diámetro, que permiten filtrar al humor acuoso de una manera mucho más controlada, y además evitando cirugías de más agresividad, o reoperando con más facilidad a estos pacientes cuando resulta necesario.
El diagnóstico se ha visto completado con una mejora en el tratamiento que evidentemente hace que hoy la cirugía del glaucoma sea una alternativa muy atractiva para los pacientes, porque en vez de estar usando varios colirios, incluso durante años, con sus toxicidades asociadas, disponen de una intervención de alta precisión y que dura poco tiempo, que permite eliminar el uso de colirios en la mayoría de los casos y mantener unas tensiones que son mucho más seguras y sencillas de controlar.
Células madre para regenerar la córnea y cambio del color de ojos
Respecto a su investigación con células madre mesenquimales extraoculares, que podrían constituir una alternativa al trasplante de córnea clásico, ¿cuáles son sus principales beneficios en comparación con la técnica que se emplea actualmente y en qué casos se podrían utilizar?
Es un nuevo tipo de cirugía, en la que en vez de sustituir el tejido se hace que este se regenere con las células del propio paciente, lo cual elimina los riesgos biológicos, inmunológicos y de otra índole, que aparecen en el caso de los trasplantes, por tanto yo creo que vamos hacia una cirugía que en el futuro va a estar basada en el uso de tejidos autólogos, o bien procedentes de bancos de tejidos, que desprovistos de carga antigénica, de carga mala e inmunológica para el paciente que los recibe, permitirán regenerar tejidos como en este caso la córnea, pero también el corazón y otros.
Concretamente lo que hemos hecho nosotros ha sido demostrar que el estroma corneal se puede sustituir con este tipo de cirugía implantando células madre obtenidas del propio sujeto, de su tejido adiposo, de la grasa, identificándolas, amplificándolas, e implantándolas. Esto lo hemos demostrado y publicado en revistas científicas del máximo nivel. Y ahora mismo la autorización de las autoridades sanitarias nos permitirá traer este estudio clínico a España para poder utilizar esta técnica como una alternativa científica, viable, eficaz, y enormemente rentable además desde un punto de vista clínico, en pacientes afectados por problemas de distrofias corneales, que son enfermedades hereditarias de la córnea, concretamente del queratocono. Y estoy seguro de que este es el primer paso hacia un nuevo tipo de cirugía que va a ser enormemente productivo y satisfactorio en el futuro.
La cirugía del futuro estará basada en el uso de tejidos autólogos desprovistos de carga antigénica, que permitirán regenerar tejidos como la córnea, pero también el corazón y otros
El primer estudio clínico lo hemos hecho nosotros en el Líbano porque no conseguimos permisos aquí en España; se concluyó allí y ya está publicado en la prestigiosa revista Ophthalmology Times Europe. En España ahora hemos recibido una ayuda muy importante del Ministerio y vamos a realizar un estudio multicéntrico en cinco lugares, que permitirá completar la información que hemos obtenido del primer ensayo clínico en Beirut. Los permisos para este tipo de estudios de intervenciones avanzadas son muy laboriosos y lentos y entorpecen la investigación científica. Son una lacra que tenemos, porque se tarda un año o dos en obtener permisos para algo que se ha tardado menos de un año en hacer en otro país, lo que indica que aquí no tenemos autopistas para los progresos científicos, sino barreras que los limitan.
Con este tipo de cirugía ya no hay necesidad de donante, pero lo más importante es que eliminamos el riesgo infeccioso, el inmunológico, y otros muchos más que se asocian a un trasplante y que con esto se evitan. Es un enorme avance. Además, aunque al principio podría no abaratar los costes porque desarrollar todas estas estructuras es costoso, una vez que estuvieran sistematizadas se convertirá en una cirugía mucho más coste eficaz que la actual.
Ha desarrollado una técnica exclusiva para modificar el color de los ojos por razones cosméticas o terapéuticas. ¿En qué consiste y cuáles son las razones terapéuticas que aconsejan someterse a este tratamiento?
Hace ya más de 10 años empezamos a pensar cómo podíamos resolver el problema de aquellos ojos deformes, blancos, que eran causados por problemas derivados de traumatismos o enfermedades oculares que dejaban estas secuelas en los pacientes. Comenzamos a estudiar pigmentos y técnicas para aplicarlos, que nos han permitido disimular ese color anormal del ojo, ese color blanco, y poner el mismo color que tiene en el ojo contralateral, evitando con eso un trauma quirúrgico, y además dejando el ojo listo para cualquier otra mejora en el futuro.
Esto lo trasladamos después a aplicaciones funcionales, por ejemplo, un paciente que tienen unas pupilas muy dilatadas y que no pueden fijar bien la luz, no tiene que someterse a cirugías intraoculares ni agresivas, que hemos conseguido evitar puesto que usamos técnicas de pigmentación con las que el paciente pueda tener un adecuado control de la entrada de luz al ojo, sin necesidad de esas cirugías complejas y a veces muy traumáticas.
Hemos desarrollado pigmentos que permiten cambiar el color de los ojos y sirven tanto para tratamientos terapéuticos como cosméticos
Y finalmente de ahí pasamos a la posibilidad de hacer incluso el cambio voluntario del color de ojos, que es un tema más de cirugía óculo plástica, pero la seguridad y estabilidad de los pigmentos que hemos conseguido desarrollar es tal que valen para tratamientos terapéuticos y cosméticos –funcionales y puramente cosméticos–, cambiando el color del ojo por el que deseemos.
Lo hemos hecho en una serie de casos y lo tenemos publicado en Cornea, una revista muy importante en nuestra especialidad. Lo hacemos de una manera muy limitada, ya que estamos menos interesados en el aspecto puramente cosmético que en los aspectos terapéuticos de esta técnica, que es muy segura, y costo eficaz, y además muy bien recibida por los pacientes, que evitan con ello cirugías mayores y comprueban que el resultado es muy satisfactorio.
Pérdidas traumáticas de la visión: la experiencia de Irak
Recientemente ha visitado Irak para examinar y tratar a personas que han resultado heridas en la guerra que afecta actualmente a este país. ¿Qué es lo que más le ha impactado de esta experiencia?
Lo que más me ha impactado ha sido el aspecto de los pacientes, el sufrimiento de gente joven –me refiero a personas de veintitantos años–, que con las armas que hay ahora mismo disponibles no mueren, sino que quedan heridos de por vida con graves mutilaciones y pérdidas enormes, en este caso de la vista, debidas a la dureza de las condiciones de combate; hay armas cegadoras, destinadas exclusivamente a quitar la vista al sujeto y dejarle inválido en el campo de batalla, para así matar después a los que acuden a asistirle.
Hay armas cegadoras, destinadas exclusivamente a quitar la vista al sujeto y dejarle inválido en el campo de batalla, para matar después a los que acuden a asistirle
Me ha impactado muchísimo ver directamente a los afectados y comprobar el grado de daño que sufren. Finalmente hemos visto la posibilidad de tratar de un modo exitoso a al menos un tercio de los 180 hombres que seleccionaron para atender allí, en el segundo cuerpo del ejército iraquí, que es un cuerpo del ejército formado por voluntarios que se han enfrentado al ISIS desde hace ya ocho años y han sufrido muchas bajas, y tienen las lesiones más graves de todo el ejército.
Está previsto que el Ministerio de Defensa iraquí envíe a Alicante a algunos de los heridos más graves para que usted les realice cirugías complejas y reconstrucciones de ojo. ¿Hasta qué punto será posible su recuperación con estas intervenciones?
Hemos hecho un diagnóstico inicial, un pronóstico, y hemos estructurado qué tipo de intervenciones necesitan, y finalmente parte de ellos van a venir a España para tratarse, con el objeto de que podamos hacerlo debidamente porque las condiciones del equipamiento médico allí no son adecuadas. Para algunos de estos pacientes necesitamos la colaboración de un cirujano de segmento anterior, y otro de segmento posterior, y un cirujano óculo plástico. Y desplazar este equipo con sus enfermeras y los asistentes es imposible porque es un país en guerra y es difícil ir, y además la gente no siempre está dispuesta a desplazarse, con lo cual es más eficaz, prudente y conveniente, y desde el punto de vista médico más adecuado para el paciente, traerle a un lugar donde tenemos todo resuelto, donde se lo vamos a hacer en poco tiempo, y donde finalmente educaremos a los doctores que les tienen que asistir allí para que puedan hacerles un seguimiento guiado por nosotros. Son casos difíciles, algunos de ellos extremos, que requieren experiencia médica ahora y en el futuro, y es preciso por tanto formar un equipo para hacerlo lo mejor posible.
Algunas de estos pacientes van a recuperar la vista con las intervenciones que les hagamos aquí porque yo los he estudiado personalmente en Bagdad, y les hemos realizado pruebas complementarias que indican que alrededor del 30% pueden recuperar niveles de visión de ambulatorio, es decir, que les permitan caminar y hacer sus tareas normales sin depender de otra persona, e incluso llegar a otros niveles, como de lectura. Algo que permita que una persona joven que únicamente es capaz de percibir luz, sea capaz de distinguir formas, o incluso hacer actividades que lógicamente son de enorme trascendencia para el resto de su vida.