Administrar las vacunas en el mismo brazo potencia la respuesta inmunitaria

29/04/2025
Las vacunas nos protegen frente a un gran número de enfermedades infecciosas porque actúan poniendo en marcha el sistema inmunitario, que identifica a los patógenos invasores y genera anticuerpos para combatirlos. Despés de recibir una o más dosis de un vacuna para prevenir una enfermedad concreta, nos mantiene protegidos frente a esta, por lo general durante años, décadas, o incluso de por vida, como explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS)1.
En otros casos, sin embargo, es necesario recibir dosis de refuerzo, como en el caso del COVID-19, o vacunarnos todos los años antes de la temporada de gripe. Ahora, un grupo de científicos de Sídney ha hecho un descubrimiento curioso y que podría mejorar la eficacia de estos fármacos, ya que ha comprobado que recibir una dosis de refuerzo en el mismo brazo que la primera vacuna puede generar una respuesta inmunitaria más rápida y eficaz.
El estudio ha sido liderado por el Instituto Garvan de Investigación Médica2 y el Instituto Kirby de la UNSW Sydney y sus hallazgos se han publicado en la revista Cell3. Los resultados se obtuvieron inicialmente en ratones y luego fueron validados en personas, y ofrecen nuevas claves que podrían ayudar a aumentar la eficacia de las vacunas y optimizar las futuras estrategias de vacunación.
Los investigadores observaron que al administrar una vacuna unos tipos específicos de células inmunitarias, llamados macrófagos, se activan en los ganglios linfáticos. Estos macrófagos "preparados" facilitan que las células B de memoria se sitúen de manera estratégica para reaccionar más eficazmente si el refuerzo se aplica en el mismo brazo.
"Se trata de un descubrimiento fundamental sobre cómo se organiza el sistema inmunitario para responder mejor frente a amenazas externas. La naturaleza ha ideado este brillante sistema y apenas comenzamos a comprenderlo", ha explicado el profesor Tri Phan, director del Programa de Inmunología de Precisión del Instituto Garvan y coautor principal del estudio, en una nota publicada por el centro.
Por su parte, el profesor Anthony Kelleher, director del Instituto Kirby y también coautor principal, destaca: "Lo más elegante de este estudio es que hemos podido analizar la compleja biología en ratones y luego demostrar hallazgos similares en humanos, observando directamente en el ganglio linfático, el centro donde se genera la respuesta inmunitaria a las vacunas".
Lograr inmunidad colectiva de forma rápida frente a una pandemia
Cuando una persona se vacuna, el antígeno que se le introduce –una versión inofensiva del patógeno– es procesado en los ganglios linfáticos, que actúan como centros de entrenamiento para el sistema inmunológico. Investigaciones anteriores ya habían mostrado que las células B de memoria tienden a permanecer en el ganglio más próximo al lugar de la inyección.
Utilizando técnicas avanzadas de imagen intravital en el Instituto Garvan, los científicos comprobaron que estas células migran hacia la capa exterior del ganglio, donde interactúan estrechamente con macrófagos locales. Si la dosis de refuerzo se administra en el mismo lugar, estos macrófagos "preparados" capturan rápidamente el nuevo antígeno y reactivan las células B de memoria para producir anticuerpos de alta calidad.
"Sabíamos que los macrófagos se encargan de eliminar patógenos y células muertas, pero ahora descubrimos que los situados cerca del lugar de vacunación también desempeñan un papel central en organizar una respuesta inmunitaria eficaz ante una nueva dosis", señala el Dr. Rama Dhenni, coautor principal del trabajo.
"Los que fueron vacunados dos veces en el mismo brazo produjeron anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 más rápidamente, ya en la primera semana tras la segunda dosis"
Para comprobar si estos hallazgos en animales se trasladaban también a las personas, el equipo del Instituto Kirby realizó un estudio clínico con 30 voluntarios que recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el COVID-19. Veinte de ellos recibieron la segunda dosis en el mismo brazo que la primera, mientras que los otros diez la recibieron en el brazo opuesto.
"Los que fueron vacunados dos veces en el mismo brazo produjeron anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 más rápidamente, ya en la primera semana tras la segunda dosis", comenta Alexandra Carey-Hoppé, coautora principal y estudiante de doctorado en el Instituto Kirby. Además, estos anticuerpos resultaron ser más efectivos frente a variantes como delta y ómicron. Aunque a las cuatro semanas ambos grupos presentaban niveles de anticuerpos similares, esa respuesta más temprana podría ser vital en el contexto de un brote, subraya la Dra. Mee Ling Munier, líder del grupo de Inmunogenómica de Vacunas del Instituto Kirby.
"Si te han vacunado en brazos distintos, no te preocupes: nuestro estudio muestra que con el tiempo las diferencias se igualan. Pero durante una pandemia, esas primeras semanas de protección pueden ser críticas para lograr la inmunidad colectiva de manera más rápida, algo crucial frente a virus de rápida mutación".
Más allá de la mejora en las pautas de vacunación, los investigadores ven en estos hallazgos una oportunidad para diseñar vacunas más potentes. "Si conseguimos entender cómo replicar o potenciar la interacción entre las células B de memoria y los macrófagos, podríamos desarrollar vacunas de nueva generación que necesiten menos dosis de refuerzo", concluye el profesor Phan.
Ángel Hernández Merino, pediatra y colaborador del Comité Asesor de Vacunas, de la Asociación Española de Pediatría y de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, que no ha participado en el estudio, ha puntualizado en declaraciones a SMC España4: "Los autores aventuran el mecanismo de que un subconjunto de células B de memoria permanecen en una zona determinada del ganglio linfático ubicado en la región cercana correspondiente a la zona de inyección y que se activarían precozmente una vez administrada la dosis de refuerzo".
Y señala que aunque vale la pena investigar esta hipótesis, "pues, de ser cierta, podría mejorar a coste cero la efectividad de las vacunas y, tal vez, permitir reducir la cantidad de antígeno contenido en las mismas", "la cuestión está muy lejos de estar clara. Hay otras publicaciones que adelantan resultados preliminares en el mismo sentido, pero también otras que encuentran lo contrario. Y concluye que: "Es pronto para proponer cambios en las pautas de vacunación estableciendo que las dosis de refuerzo deban administrarse en una u otra extremidad".
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- 1Vacunas E inmunización: ¿qué Es La vacunación?. https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/vaccines-and-immunization-what-is-vaccination. 23 Apr. 2024
- 2
“Left or Right Arm? New Research Reveals Why Vaccination Site Matters for Immune Response.” Garvan Institute of Medical Research, 29 Apr. 2025, https://www.garvan.org.au/news-resources/news/left-or-right-arm-new-research-reveals-why-vaccination-site-matters-for-immune-response.
- 3
Dhenni, Rama, et al. “Macrophages Direct Location-Dependent Recall of B Cell Memory to Vaccination.” Cell, vol. 0, no. 0, Apr. 2025, https://doi.org/10.1016/j.cell.2025.04.005.
- 4SMC España. «El Refuerzo Vacunal podría Ser más Efectivo Si Se Administra En El Mismo Brazo». SMC España, https://sciencemediacentre.es/el-refuerzo-vacunal-podria-ser-mas-efectivo-si-se-administra-en-el-mismo-brazo.
Actualizado: 29 de abril de 2025