Una terapia basada en una conocida vacuna combate el cáncer de pulmón

Investigadores de la Universidad de Zaragoza descubren que la vacuna BCG contra la tuberculosis en combinación con otros tratamientos de inmunoterapia demuestra ser eficaz para combatir los tumores de pulmón.
Vacuna viva atenuada BCG

06/10/2023

La vacuna viva atenuada BCG que se utiliza desde hace cien años contra la tuberculosis también se administra por vía transuretral como tratamiento del cáncer de vejiga no invasivo de alto riesgo porque tiene una elevada capacidad para estimular el sistema inmunológico frente a los tumores. Este fármaco también se ha probado como inmunoterapia para combatir otros tipos de cáncer, como la leucemia, el melanoma o el cáncer de pulmón, aunque sin éxito.

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Sin embargo, investigadores de la Universidad de Zaragoza han encontrado una forma de aumentar la eficacia terapéutica de esta vacuna en el caso del cáncer de pulmón, y en un estudio que han publicado en Nature Communications explican que una modificación en la ruta de administración de BCG podría resultar fundamental para incrementar su eficacia frente a tumores de pulmón.

Actualmente, el cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes en todo el mundo, y es el que causa una mayor mortalidad por cáncer. A pesar de avances como los tratamientos de inmunoterapia, la supervivencia global de los pacientes de cáncer de pulmón a los cinco del diagnóstico sigue siendo inferior al 30%. Y esto se debe, en parte, a que los tumores son o se vuelven resistentes a los tratamientos. Por ejemplo, explican los investigadores, “es muy habitual que las células tumorales aprendan a inmunosuprimir la acción del sistema inmune, haciendo inefectiva la inmunoterapia basada en los inhibidores de punto de control que se usa en la actualidad”.

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BCG por vía intravenosa favorece la eliminación de las células tumorales

El investigador Nacho Aguiló y su equipo han mostrado que la inoculación intravenosa de BCG aumentaba significativamente la supervivencia de los ratones en diferentes modelos de cáncer de pulmón. Este efecto protector resultaba especialmente evidente cuando se combinaba el uso de BCG con inhibidores de punto de control, como la molécula anti-PD-L1 –una de las inmunoterapias más utilizadas en la actualidad en oncología–, ya que observaron que en algunos modelos tumorales utilizados la combinación de ambos tratamientos condujo a la curación de alrededor del 50% de los animales, sin que estos mostraran rastros de tumor en los pulmones al final del experimento.

La inoculación intravenosa de BCG aumentaba significativamente la supervivencia de los ratones en diferentes modelos de cáncer de pulmón

El equipo de investigación que dirige Nacho Aguiló lleva años investigando el uso de vacunas de tuberculosis como inmunoterapia en modelos preclínicos de cáncer. Este trabajo se incluye en la tesis doctoral de Eduardo Moreo, primer autor del estudio, que tenía como objetivo desarrollar los modelos experimentales de cáncer de pulmón que permitieron ensayar en vivo la vacuna BCG administrada por vía intravenosa.

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Los resultados de este trabajo muestran que la administración intravenosa de BCG evita precisamente estos mecanismos de resistencia tumoral, haciendo que los tumores vuelvan a ser sensibles a la acción de los tratamientos de inmunoterapia que se usan actualmente. Esto es debido a que el mecanismo a través del cual funciona BCG es complementario al de estas terapias.

En concreto, BCG induce la activación de diferentes tipos de células inmunes que intervienen en la inmunidad antitumoral, como células “asesinas naturales” (o comúnmente llamadas células NK) o linfocitos T citotóxicos. Estas dos ramas de la inmunidad son los principales tipos celulares citotóxicos encargados de la eliminación de células tumorales. Cuando los tumores se encuentran con células citotóxicas mucho más activadas en presencia de BC les resulta mucho más difícil impedir su acción antes de ser eliminados.

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Además, dado que este estudio plantea la inoculación de bacterias vivas (atenuadas) por vía endovenosa, resulta de vital importancia demostrar la seguridad de esta estrategia. En este sentido, el estudio muestra resultados específicos donde se describe que BCG intravenoso es bien tolerado, sin signo alguno que pudiera reflejar toxicidad aguda o crónica en los ratones. Como ocurre con cualquier tratamiento en biomedicina, la demostración de que BCG intravenoso es seguro en modelos preclínicos animales es un paso clave en su posible avance traslacional hacia un desarrollo clínico futuro.

Fuente: Universidad de Zaragoza

Actualizado: 6 de octubre de 2023

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