Tras un cáncer de mama en fase inicial el riesgo de un segundo cáncer es bajo

28/08/2025
El diagnóstico de cáncer de mama supone un duro golpe para cualquiera, ya que al temor a la enfermedad en sí se añade la preocupación por los efectos secundarios del tratamiento y por la posibilidad de que el tumor se propague a otras zonas del organismo o reaparezca tras finalizar la terapia. Ahora, un estudio abre una vía de esperanza para estos pacientes porque ha encontrado que el riesgo de un segundo cáncer primario en mujeres con un cáncer de mama detectado precozmente es bajo.
Los resultados de la investigación se han publicado en The BMJ y revelan que las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama en fases iniciales tienen pocas probabilidades de desarrollar un segundo cáncer primario a largo plazo; en concreto, solo entre un 2% y un 3% más que la población general. Los investigadores destacan que esta información puede aliviar a muchas supervivientes, ya que existe la percepción de que el riesgo es mucho más elevado de lo que en realidad muestran los datos.
Los investigadores analizaron la información del Servicio Nacional de Registro y Análisis de Cáncer de Inglaterra, que incluía datos de 476.373 mujeres de entre 20 y 75 años, diagnosticadas de cáncer de mama invasivo temprano entre 1993 y 2016 y tratadas con cirugía. Durante un seguimiento de hasta 20 años, 64.747 mujeres desarrollaron un segundo cáncer primario. Sin embargo, la diferencia con respecto a la población general fue pequeña.
A los 20 años, el 13,6% de las pacientes había desarrollado un cáncer distinto al de mama (sobre todo de útero, pulmón o colon), lo que supone un 2,1% más de lo esperado. El 5,6% desarrolló un cáncer de mama en la otra mama (contralateral), lo que representa un 3,1% más que en la población general.
El riesgo de un nuevo cáncer no mamario apenas varió entre los distintos grupos de edad, pero el de cáncer de mama contralateral fue mayor en las mujeres más jóvenes. Una mujer diagnosticada a los 60 años tiene, para cuando cumpla 80, un riesgo estimado del 17% de desarrollar otro cáncer no mamario y del 5% de sufrir cáncer en la otra mama. En mujeres de la misma edad de la población general, esos riesgos son del 15% y el 3%, respectivamente. Si el diagnóstico se produce a los 40 años, la probabilidad a los 60 es del 6% tanto para cáncer no mamario como contralateral, frente al 4% y el 2% en la población general.
Cómo influyeron los distintos tipos de tratamiento contra el cáncer
Los tratamientos adicionales tras la cirugía también desempeñaron un papel en la aparición de tumores; así, la radioterapia se relacionó con más casos de cáncer de mama contralateral y de pulmón, la terapia endocrina aumentó el riesgo de cáncer de útero, aunque redujo el de cáncer en la otra mama, mientras que la quimioterapia se asoció con un mayor riesgo de leucemia aguda.
Los investigadores estiman que alrededor del 7% de los segundos cánceres en exceso se podrían atribuir a estas terapias, aunque recuerdan que los beneficios de los tratamientos superan con creces estos riesgos en casi todas las situaciones. También reconocen que algunos factores no se pudieron incluir, como los antecedentes familiares, la predisposición genética o hábitos de vida, como el tabaquismo.
A pesar de ello, afirman que se trata de uno de los estudios más amplios y completos realizados, y proporciona datos sólidos para pacientes y médicos. Además, consideran que estos hallazgos pueden ayudar a diseñar futuros estudios, orientar la práctica clínica, e incluso influir en las políticas de salud.
Este estudio “puede ser tranquilizador para las pacientes con un cáncer de mama actualmente en tratamiento y aporta base para un consejo más equilibrado, seguimiento proporcionado y refuerzo de prevención y cribados estándar por edad”
En un artículo vinculado que recoge la misma publicación1 varias pacientes señalan que estos resultados son tranquilizadores y deberían compartirse de forma amplia, porque, tal y como destacan, resulta muy difícil encontrar información detallada sobre el riesgo de segundos cánceres tras un diagnóstico de cáncer de mama. Aunque no todas las personas desean conocer cada detalle en el momento del diagnóstico, insisten en que la información debe estar disponible para quien la busque: “Conocer los riesgos nos ayuda a planificar nuestra vida y mirar al futuro”, concluyen.
Javier Cortés, Director del International Breast Cancer Center IBCC (Barcelona), director científico médico del Institut of Oncology de Madrid (IOB) y cofundador de Medica Scientia Innovation Research (MedSIR), que no ha participado en el estudio, ha declarado a SMC España2 que “gracias a la inclusión de cientos de miles de pacientes y un seguimiento prolongado (varios años), los resultados son estadísticamente robustos y representan de manera fiel la experiencia real de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en Inglaterra. Además, los análisis estadísticos empleados son rigurosos y adecuados para el tipo de información que se está evaluando”.
“Sin embargo, cuidado: como ocurre con la mayoría de los estudios observacionales basados en registros de salud, aunque se han aplicado técnicas para minimizar posibles sesgos, la naturaleza observacional del estudio no permite establecer relaciones causales definitivas”, añade.
Ramón Salazar, Jefe de Oncología Médica del Instituto Catalán de Oncología (ICO), jefe del Grupo de Investigación del Cáncer Colorrectal, programa Oncobell (IDIBELL) y catedrático de Oncología Clínica de la Universidad de Barcelona, ha señalado en declaraciones al mismo medio que “es clave diferenciar segundo cáncer de recaída: el primero es un tumor nuevo e independiente; la recaída es el retorno del tumor inicial y este trabajo solo evalúa lo primero”.
Respecto a sus posibles limitaciones, indica que “algunos datos de registro pueden estar incompletos y no se dispone de historia familiar, predisposición genética, ni hábitos de vida (por ejemplo, tabaco), lo que puede afectar a ciertas asociaciones. Aun así, el tamaño muestral permite estimaciones precisas y sugiere que una pequeña parte del exceso podría relacionarse con terapias adyuvantes (radioterapia con contralateral/pulmón, hormonoterapia con endometrio y quimioterapia con leucemia), si bien los beneficios de estos tratamientos superan con creces esos riesgos”. Y concluye: “Creo que puede ser tranquilizador para las pacientes con un cáncer de mama actualmente en tratamiento y aporta base para un consejo más equilibrado, seguimiento proporcionado y refuerzo de prevención y cribados estándar por edad”.
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- 1«Patients Need Information on the Risk of Second Cancer After Early Breast Cancer». Bmj, vol. 390, BMJ, p. r1584+.
- 2SMC España. «El Riesgo De Padecer Un Segundo cáncer Tras Un cáncer De Mama En Fase Inicial Es Bajo, Según Un Estudio Con Pacientes De Inglaterra». SMC España, https://sciencemediacentre.es/el-riesgo-de-padecer-un-segundo-cancer-tras-un-cancer-de-mama-en-fase-inicial-es-bajo-segun-un.
Actualizado: 28 de agosto de 2025