Usan un gen del coronavirus en una vacuna que estimula la inmunidad

El CSIC está desarrollando una nueva vacuna contra el coronavirus que se basa en introducir un gen de un antígeno del SARS-CoV-2 en las células para que el sistema inmune lo reconozca, e inducir protección frente a la infección.
Utilizan un gen del coronavirus en una vacuna que estimula la inmunidad

22/05/2020

Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está trabajando para crear una vacuna anti-COVID-19 utilizando para ello un antígeno del coronavirus para estimular la inmunidad del receptor. El procedimiento consiste en colocar un gen de un antígeno del SARS-CoV-2 en un vehículo sintético de ADN que se pueda introducir en las células del individuo para que induzca protección frente al virus.

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Según ha detallado el profesor de investigación ad honorem del CSIC Vicente Larraga, del Centro de Investigaciones Biológicas-Margarita Salas y director del trabajo, se trata de un método que ya se ha probado en una vacuna contra la leishmaniasis canina en un estudio que se encuentra en la fase IV (solicitud del permiso de fabricación y comercialización a la Agencia Europea del Medicamento).

En un plazo de dos meses la vacuna se podría empezar a probar en ratones

Esto supone una ventaja porque aceleraría significativamente la fase industrial de fabricación del fármaco, así como las pruebas en humanos y, si los resultados son positivos, su producción posterior. En estos momentos los científicos están sintetizando las moléculas de ADN necesarias para introducirlas en el vehículo, por lo que en un plazo de dos meses la vacuna se podría empezar a probar en modelos animales (ratones).

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Una vacuna sintética para prevenir la infección por coronavirus

La nueva profilaxis contra el coronavirus que están desarrollando en el CSIC es una vacuna de ADN recombinante que en vez de inocular el patógeno atenuado o un fragmento del mismo –explica Larraga–, introduce en el organismo "el gen de un antígeno del parásito que induzca protección frente a la infección del mismo”.

El científico añade que han utilizado un plásmido sintético de ADN (pPAL) desarrollado en su laboratorio, con el que es posible integrar el gen del antígeno escogido del parásito en el material genético de las células del mamífero al que se administra la vacuna para que estas produzcan el antígeno y que su sistema inmunitario lo reconozca para que de esta forma induzca protección en el caso de que ocurra la infección natural.

El método en el que se basa la vacuna ya se ha probado en otra contra la leishmaniasis canina en un estudio que se encuentra en la fase IV

Este procedimiento se ha diseñado para emplearse en mamíferos, incluidos los seres humanos, por lo que se puede usar para combatir al SARS-CoV-2. Para este caso concreto los investigadores han elegido como posible antígeno protector de vacunación la proteína S (spike) presente en la superficie del coronavirus y sus subunidades S1 y S2, que utiliza el patógeno para anclarse en la membrana de las células y penetrar en ellas.

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Está previsto que la síntesis de las moléculas de ADN que se introducirán en el vehículo desarrollado finalice en junio, y que posteriormente se pruebe la seguridad y eficacia de la vacuna frente a la infección por coronavirus en un modelo de ratón –en animales transfectados con el receptor humano ACE2 (una enzima que favorece que el SARS-Cov-2 penetre en las células y las infecte) o similares–, y que en caso de obtener resultados positivos se inicien los ensayos clínicos fase I y II para probar el fármaco en las personas, según ha indicado Larraga.

Fuente: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

Actualizado: 4 de mayo de 2023

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