Ascitis
Un abdomen prominente que no se debe a obesidad, gases o embarazo, puede estar asociado a una ascitis o acumulación de líquido en la cavidad abdominal. Conoce las causas de este problema y cómo abordarlas.

Diagnóstico de la ascitis

Diagnóstico de la ascitis por ecografía
La causa de la ascitis puede determinarse fácilmente gracias a una ecografía abdominal.
Dra. Sari Arponen

Por: Dra. Sari Arponen

Doctora en Medicina, especialista en Medicina Interna y experta en microbiota

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Para el diagnóstico de la ascitis es importante hacer una historia clínica completa, preguntándole al paciente en cuánto tiempo ha aparecido el aumento del tamaño del vientre, y si se han producido variaciones en el peso. Además, se examinarán los antecedentes personales buscando la causa de la ascitis, como puede ser el consumo de alcohol que haya producido una cirrosis, o la presencia de una hepatitis vírica. También se preguntará por otros síntomas acompañantes que puedan sugerir una causa distinta de la ascitis.

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La exploración física de la ascitis es bastante típica. A simple vista el médico puede apreciar el volumen del vientre, que tiene un aspecto de preñado. Con el paciente tumbado, se percute sobre el abdomen en busca de un signo típico, la matidez de los flancos. Si la cantidad de líquido es importante, puede aparecer una oleada ascítica, y en los casos de ascitis masiva la piel está tensa por la cantidad de líquido en el interior del abdomen.

Las pruebas diagnósticas fundamentales en el diagnóstico de la ascitis son:

  • Analítica de sangre evaluando sobre todo la función hepática, la coagulación de la sangre, y el recuento de las células de la sangre. Además, es muy importante saber el nivel de albúmina (es una proteína que luego se analizará también en el líquido ascítico).
  • Ecografía abdominal: permite evaluar la cantidad de líquido ascítico, examinar el hígado y su circulación venosa. En un gran número de casos puede ayudar a conocer la causa de la ascitis.
  • Paracentesis diagnóstica: consiste en la extracción de una pequeña cantidad de líquido ascítico para su análisis con una aguja. No es una prueba muy dolorosa ni complicada. Fundamentalmente se examinará la cantidad de glóbulos rojos y blancos que contiene el líquido. También es importante la cantidad de albúmina, porque la relación de ésta con la albúmina en sangre ayuda a saber la causa de la ascitis. Además, el líquido se puede cultivar para comprobar si está infectado, u observar al microscopio para ver si hay células tumorales.
Diagnóstico de la ascitis

Según la causa de la ascitis puede ser necesario hacer otras pruebas adicionales, como analítica en busca de virus de la hepatitis B o C, una gastroscopia en el caso de que haya datos de aumento de la presión de la porta (porque en estos casos puede haber varices en el esófago) o de cáncer del tubo digestivo superior, una colonoscopia si se sospecha un tumor en el colon, una examinación ginecológica si la causa parece ovárica, o un escáner si la causa no queda del todo clara.

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Diagnóstico diferencial de la ascitis

El diagnóstico diferencial de la ascitis hay que hacerlo con otras causas de distensión abdominal:

  • El meteorismo: el aumento del volumen de los gases intestinales a veces puede producir cuadros de distensión abdominal importantes, aunque de una forma habitualmente fluctuante, cosa que no pasa en la ascitis sin tratamiento.
  • La obesidad abdominal produce aumento del tamaño del vientre.
  • El embarazo es una causa obvia de distensión del vientre en las mujeres en edad fértil, aunque habitualmente no será difícil distinguirlo de la ascitis.
  • El estreñimiento intenso o la obstrucción intestinal pueden producir aumento del volumen del abdomen, aunque en el segundo caso se acompaña de dolor abdominal, náuseas y vómitos, y en el primero se alivia con la defecación.
  • Los tumores muy grandes dentro del abdomen pueden producir un abultamiento del vientre.

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Creado: 31 de diciembre de 2015

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