Un nuevo estudio publicado en ‘The New England Journal of Medicine’ revela que las estatinas, un medicamento empleado para controlar los niveles de colesterol, podrían ser efectivas para reducir el riesgo de morir a causa de cáncer.

La investigación ha sido realizada por un equipo de científicos daneses, que analizaron datos de alrededor de 300.000 personas –obtenidos entre los años 1995 y 2007–, de las que 18.721 habían consumido regularmente medicamentos para controlar el colesterol antes de que se les detectara un cáncer. Según los datos del estudio, las personas que tomaban estatinas antes de que se les diagnosticara el cáncer presentaron una tasa de mortalidad un 15% menor que los que no habían tomado este fármaco.

Estudios anteriores asocian el consumo de estatinas con una menor probabilidad de expansión o recidiva en algunos tipos de cáncer

Esto podría explicarse porque, según han descubierto los expertos, las estatinas tienen la capacidad de bloquear una enzima involucrada en el desarrollo y expansión de los tumores cancerígenos. El colesterol juega un importante papel en la supervivencia de las células, tanto las sanas como las cancerosas; así, evitando el exceso de colesterol con estatinas, sería posible detener la proliferación de las células tumorales.

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Los especialistas señalan que el estudio presenta ciertas limitaciones porque no informa sobre características importantes de los pacientes como si fumaban o no, en que estadio se encontraba el cáncer cuando fue diagnosticado, qué tipo de tratamiento recibieron, etcétera. Además, también consideran que es probable que las personas que toman estatinas para disminuir sus niveles de colesterol, acudan con más frecuencia al médico, lo que propiciaría un diagnóstico precoz del cáncer y, por tanto, un mejor pronóstico.

Sin embargo, y aunque los propios autores del estudio explican que es necesario llevar a cabo más ensayos clínicos para confirmar la eficacia de las estatinas en la disminución del riesgo de muerte por cáncer, existen otros estudios anteriores que asocian el consumo de estatinas con una menor probabilidad de expansión o recidiva en algunos tipos de tumores.

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Por ejemplo, una investigación publicada el año pasado en la revista ‘Cancer’ concluía que los varones que tomaban estatinas tenían hasta un 30% menos posibilidades de sufrir una recaída de cáncer de próstata. Y en un ensayo de laboratorio realizado por científicos de la Universidad de Columbia (Nueva York), se observó que cuando se trataban algunas células de cáncer de mama con estatinas estas células dejaban de expandirse e, incluso, llegaban a desaparecer.

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Actualizado: 21 de mayo de 2020

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