Las enfermedades cardiovasculares se consideran la primera causa de mortalidad en el mundo y, en nuestro país, son responsables de alrededor de un tercio de los fallecimientos (el 31,2%). Sin embargo, los especialistas de la Fundación Española del Corazón (FEC) afirman que este tipo de trastornos se pueden prevenir adoptando unas sencillas medidas higiénico-dietéticas que, incluso sin recurrir a los fármacos, harían disminuir el riesgo de sufrir un infarto hasta un 80%.

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Los expertos abogan por dejar de fumar, enriquecer la dieta diaria con un mayor consumo de fruta y verdura, y practicar ejercicio físico moderado con regularidad. Siguiendo estos consejos, se podría evitar o reducir la incidencia de los principales factores de riesgo cardiovascular: diabetes, obesidad, hipercolesterolemia e hipertensión. También advierten que las personas que presenten varios de estos factores de riesgo multiplican las posibilidades de tener un infarto, responsable de la mitad de las muertes asociadas a patología cardiovascular, mientras que el ictus está detrás de la tercera parte de los fallecimientos por esta causa.

Los especialistas lamentan que todavía haya una alta prevalencia en la población de factores de riesgo modificables, como un perímetro abdominal excesivo

En el marco de la celebración del Día Europeo de Prevención del Riesgo Cardiovascular, que se celebró el 14 de marzo, los especialistas han lamentado que todavía haya una alta prevalencia de factores de riesgo modificables, como un perímetro abdominal excesivo, al que se suman problemas como la contaminación ambiental, el estrés, y trastornos como la apnea del sueño, que también es más frecuente entre las personas con sobrepeso.

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Entre los factores de riesgo prevenibles que más problemas causan destaca la hipertensión. De hecho, los expertos estiman que un control adecuado de los niveles de tensión arterial en los pacientes afectados por este trastorno, podría llegar a disminuir en un 40 por ciento la incidencia de los accidentes cerebrovasculares. Y añaden que los altos niveles de tensión arterial son también un antecedente presente en nueve de cada diez pacientes que sufren cardiopatía isquémica o insuficiencia cardiaca.

Teniendo en cuenta estos datos, y que se prevé que aumente el número de hipertensos a corto plazo debido al estilo de vida propio de las sociedades industrializadas, los especialistas recomiendan que todas las personas se sometan a revisiones periódicas a partir de los 40 años de edad, para comprobar sus cifras de tensión arterial, y realizarse análisis de sangre con el objetivo de controlar sus niveles de glucosa y lípidos en sangre.

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Actualizado: 1 de agosto de 2017

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