La levadura de cerveza o, mejor dicho, los residuos que se generan durante la elaboración de esta refrescante bebida, podría servir para desarrollar un nuevo producto adelgazante y combatir así el sobrepeso y la obesidad, de acuerdo con los resultados de un estudio que han llevado a cabo la empresa biotecnológica AB Biotics y el fabricante de cerveza Grupo Damm.

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El estudio tenía por objeto averiguar cómo se podía aprovechar la ingente cantidad de residuos de levadura que quedan tras elaborar la cerveza –que se solían emplear hasta el momento para alimentar a los cerdos– y descubrieron que esta levadura tiene la capacidad de bloquear la absorción por parte del organismo de las grasas nocivas, como las saturadas y los ácidos grasos, al mismo tiempo que favorece la absorción de las grasas que se consideran buenas –las monoinsaturadas y las poliinsaturadas.

Al cabo de 90 días los voluntarios perdieron una media de 2-3 kilos de peso y el perímetro de su cintura se redujo hasta dos centímetros, sin seguir dieta ni cambiar su estilo de vida

En el mercado ya se comercializan productos con estas propiedades, pero se elaboran a base de cáscaras o caparazones de marisco, por lo que proceden de muy diversas fuentes, mientras que la levadura utilizada en el estudio y que serviría para desarrollar el producto ‘anti-grasa’ procede de una misma cepa.

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Los investigadores llevaron a cabo diversos estudios con modelos animales y en seres humanos, en los que colaboraron dos hospitales, el 12 de Octubre de Madrid y el Clínic de Barcelona. Elaboraron pastillas con los residuos de la levadura y se las suministraron a 30 voluntarios que padecían obesidad. Al cabo de 90 días estas personas perdieron una media de 2-3 kilos de peso y además el perímetro de su cintura se redujo hasta dos centímetros; todo ello sin seguir ningún tipo de dieta ni cambiar su estilo de vida.

De momento, ambas empresas han solicitado la patente para poder comercializar su descubrimiento como producto adelgazante, y Xavier Castañé, jefe de Investigación y Laboratorio Central del Grupo Damm, ha explicado que además están trabajando para poder incorporar el residuo de levadura a otros alimentos, e incluso a la propia cerveza.

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Actualizado: 29 de noviembre de 2016

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