Víctor Alfaro
22/02/2018
Víctor Alfaro es uno de los podólogos más prestigiosos a nivel nacional e internacional. No en vano el Real Madrid y la Federación Española de Futbol y de Atletismo han puesto en sus manos y en sus conocimientos la salud y el cuidado de los pies de sus deportistas. En 1994 puso en marcha junto a su hermano Javier Alfaro una pequeña consulta de podología en Huesca. Desde entonces Podoactiva se ha convertido en referente mundial en podología deportiva y biomecánica con más de 100 clínicas en España, Italia, Portugal y México. Por su manos han pasado los prestigiosos pies de Cristiano Ronaldo, Fernando Verdasco, García Bragado, Amaya Valdemoro, Roberto Heras o Jan Oblak.
Dice Víctor que la tecnología y el uso de herramientas como el big data o el machine learning les han aportado objetividad y precisión. Y quizás por ese uso, uno de sus ilustres clientes, el futbolista del Chelsea Álvaro Morata, le define como “el Steve Jobs de los pies”. Ahora presenta Todo comienza por un paso (Alienta Editorial), un libro en el que recoge y pone a disposición de runners y deportistas parte del conocimiento acumulado durante más de dos décadas de experiencia dedicadas a los pies, una parte del cuerpo a la que no prestamos suficiente atención pese a que, como él mismo dice, “son nuestro único punto de apoyo, los cimientos”.
La primera pregunta me surge sola viendo la temática y el título del libro. ¿Damos la suficiente importancia al estado y la salud de nuestros pies?
Claramente no. Creo que eso está mejorando, pero sigue habiendo muy poca cultura podológica. Es verdad que cada vez vienen más pacientes a las clínicas, deportistas o no, de todas las edades, pero sobre todo en el caso de los niños, por ejemplo, es muy inusual que veas a alguno que no tenga un problema. Es decir, no se acude a la consulta del podólogo por prevención, que es lo que se debería hacer. Ahí falta una cultura importante para que, por ejemplo, gente que no tenga un dolor y quiera empezar a correr, piense antes en ver cómo pisa para así evitar futuras lesiones, ya que lo habitual es que los veas ya con dolor de rodilla, de cadera o con una fascitis plantar.
Dices que tienes la sensación de que sois unos profesionales médicos a los que los ciudadanos de a pie visitamos poco. Todos hemos visitado a un dentista, pero no a un podólogo. ¿Hace falta un cambio de mentalidad en la sociedad?
La gente tiene muy interiorizado que al menos una vez al año tiene que ir al dentista. Pues de la misma forma deberíamos interiorizar que hay que cuidar los pies. Porque los pies tienen una salvedad, y es que el problema con los pies va mucho más allá de ellos. Es decir, tú pisas mal y eso se va a reflejar en tu rodilla, en tu cadera o en tu columna. Hay veces que uno puede tener una molestia en un sitio lejano al pie y, aunque no lo parezca, el motivo de esa molestia está en la forma de pisar.
Es muy inusual que veas a un niño en consulta que no tenga un problema en sus pies. Hace falta prevención
¿Por qué es importante que cuidemos y prestemos más atención a esta parte del cuerpo muchas veces olvidada?
Es que al final es lo único que apoyamos contra el suelo. Cuando realizamos cualquier actividad que involucra andar o correr lo único que apoyamos es el pie, y ese gesto lo repetimos millones de veces a lo largo de la vida. Piensa que una persona normal, que no camine mucho, va a dar cuatro veces la vuelta al mundo andando. Así que un pequeño problema en la forma de andar, como es un acto que repetimos tanto, acaba generando una lesión.
Afirmas en el libro que el estado de los pies afecta incluso a la salud mental. ¿Tal nivel de influencia tienen los pies en nuestra salud general?
El libro está centrado mucho en el deporte, y es verdad que es difícil que un deportista con un dolor de pie no se vea afectado por ese dolor. Al final, si te duele una zona del pie, inconscientemente vas a cambiar tu forma de pisar y eso con toda probabilidad te acabará generando una cadena de problemas cuyo origen podía ser que tenías un callo y te dolía al apoyar. Y toda esa cadena acaba afectando también psicológicamente.
Los pies del deportista de élite
El libro como dices está especialmente indicado para runners y deportistas. No en vano has trabajado con muchos de ellos y en la actualidad eres el podólogo del Real Madrid y de la Real Federación Española de Atletismo. ¿Deben cuidar más si cabe sus pies los deportistas?
Sí. Los pies son parecidos, pero la intensidad es mucho más alta, así que los detalles y el cuidado son más importantes. Luego cada deporte tiene su peculiaridad. No es lo mismo lo que le pasa al pie de un futbolista que lo que le puede pasar al de un corredor.
En relación a esto que comentas: ¿Varían mucho las lesiones según el deporte?
Sí, hay muchas lesiones que son propias de cada deporte. Al final varía la superficie en la que se compite, porque no tiene nada que ver, por ejemplo, el césped de un campo de fútbol con el suelo de una pista de atletismo; varía el calzado, porque tampoco tienen nada que ver unas zapatillas de running con unas botas de fútbol.
Deberíamos interiorizar el cuidado de los pies de la misma forma en que lo hemos hecho con el dentista
Y según el deporte varían los gestos técnicos, así que tienes que conocerlos. Un corredor solo corre hacia delante. Es un gesto muy técnico, pero una vez que uno aprende a correr bien, es ese gesto repetido continuamente. En el fútbol hay miles de gestos, así que hace falta un estudio más completo para ver todos los movimientos que hace un futbolista. Es mucho más complejo y, además, tiene el hándicap de que las botas son un elemento muy hostil para los pies: los tacos generan unos picos de carga muy concretos, las hormas son pequeñas…
¿Ha variado mucho en los últimos años la atención que desde clubs de élite como el Real Madrid se presta a los pies de los futbolistas? Quiero decir que no sé si hace treinta años se prestaba la que se presta hoy.
Se prestaba menos. Es verdad que la podología ha ido incluyéndose paulatinamente y no tienen nada que ver los cuidados que se prestan ahora ni las circunstancias en general. Han mejorado los campos, han mejorado las botas, han mejorado las plantillas. Todo ha mejorado. Antes, posiblemente solo los equipos muy punteros tenían un podólogo, mientras que hoy muchos más clubs tienen esta figura en plantilla.
¿Pueden derivar lesiones que tienen los futbolistas o los atletas de errores que cometen los propios deportistas y que les acaban costando lesiones en sus pies?
Cuando hablamos de atletas de élite no va a ser muy habitual encontrarse con gente que pise muy mal, porque si lo hiciesen nunca hubiesen llegado a ese nivel y se hubiesen lesionado muchas veces por el camino. Se trata más de cuidar los detalles y de prestarles toda la atención que precisan, porque sí es cierto que son pies sometidos a altos niveles de exigencia, sobre todo en el caso de los futbolistas de equipos punteros, que están sometidos a una gran carga de partidos.
Hay veces que uno puede tener una molestia en un sitio lejano al pie y el motivo de esa molestia está en la forma de pisar
El pie, como muestras en el libro, es un engranaje muy complejo de huesos, articulaciones y tendones. ¿Tienen una difícil recuperación las lesiones del pie?
¿Por qué es más compleja una lesión en un pie que en una mano? Porque la mano la puedes meter en un cabestrillo y mantenerla quieta, pero un pie, en el mismo momento en que das un paso, ya estás metiendo el doble de peso en el pie que cae. Por eso se complican tanto las lesiones de pie, porque en cuanto caminas normal ya estás cargando sobre ellos dos veces tu peso. Y si corres, hasta cuatro veces. El pie es más complejo de tratar que otras zonas porque es más difícil dejarlo quieto. Pocas cosas puedes hacer sin tus pies.
¿Pronador o supinador?
¿Y qué importancia tienen para evitar lesiones las zapatillas elegidas para practicar deporte? Y me refiero más incluso para los deportistas amateurs, que quizás somos menos selectivos al comprarlas.
Muchísima. Es cierto que hay una parte en las marcas que es marketing, pero también es cierto que hay mucha tecnología en las zapatillas y que ha evolucionado mucho el mercado en las últimas décadas.
¿Qué consejo darías a alguien que se tiene que comprar unas zapatillas de correr?
Que vaya a una tienda especializada en running, porque les va a atender un especialista. La primera zapatilla jamás me la compraría por Internet. Hay que ir a un sitio especializado. Que te va bien, pues luego te la coges por Internet si quieres. Pero esos 15€ que te vas a ahorrar online están super bien invertidos en el asesoramiento que vas a tener.
En el fútbol el movimiento de pies es mucho más complejo que en el atletismo y, además, tiene el hándicap de que las botas son un elemento muy hostil
¿Y aquello de pronador o supinador que se ha puesto tan de moda de un tiempo a esta parte?
Es una parte que se ha magnificado. Al final pronar y supinar son movimientos normales del pie. Pronar no es una enfermedad. Otra cosa es que prones en exceso. Pero si tú no pronas tienes un problema serio, porque pronar es lo que te salva la rodilla, es el gesto que hace que amortigües. Quizás alguien te ve ágil corriendo, ve que en un determinado momento metes el pie para dentro, y te dice que eres pronador, de forma que te compras una zapatilla reforzada para que el pie no se vaya para adentro. En ese momento lo que estamos haciendo es quitar la amortiguación del pie y te vas a lesionar la rodilla. Los controles de pronación tienen que estar súper estudiados, porque mucha gente no los necesita y, de necesitarlo, es mejor tomar medidas personalizadas.
Mi consejo siempre es comprar una zapatilla neutra y si tienes dudas ir a una clínica podológica especializada para ver si necesitas control y, en el caso de que así sea, qué tipo de control, porque es mucho más inteligente hacer una plantilla personalizada.
Debemos escuchar a nuestros pies
“Es importante que escuchemos a nuestros pies cuando se quejan”, escribes. ¿Cómo podemos detectar, cuando no hemos estado acostumbrados a ello, esas señales de auxilio de nuestros pies?
El pie se queja poco y tarda en quejarse, pero la señal va a venir casi siempre por el dolor. Tendemos a tomar medicamentos cuando algo nos duele, pero lo que hacemos así es anular el indicador. Si tienes una molestia recurrente en el quinto metatarsiano, por ejemplo, puede pasar que el paso siguiente sea una fractura del quinto por estrés. Así que el dolor y las molestias te estaban avisando unos días antes.
El pie es más complejo de tratar que otras zonas porque es más difícil dejarlo quieto. Pocas cosas puedes hacer sin tus pies
Y luego también hay que tener en cuenta que las sobrecargas en el pie se traducen en callosidades. Si tú sobrecargas una zona del pie éste, para defenderse, va sumando capas de piel dura y muerta, que cuando se acumula mucho molesta. La callosidad no sale por casualidad, sino que es un indicador de presión. Si siempre te salen callosidades en unas zonas concretas tienes síntomas para pensar que cuando caminas o corres sobrecargas ese punto concreto.
¿Cuáles son las consecuencias de estas callosidades? Porque creo que muchos las hemos tenido o tenemos…
Al final si son en zonas normales, como la zona metatarsiana, que es donde suelen salir, lo que te están indicando es que en el punto en el que te han salido estás aguantando más carga de la que deberías. ¿Eso que te puede generar con el tiempo? Una metatarsalgia, que es un dolor más o menos crónico en la zona que te condiciona mucho la pisada.
Si tú no pronas tienes un problema serio, porque pronar es lo que te salva la rodilla, es el gesto que hace que amortigües
Muchas veces el problema de la callosidad no está en ella en sí, sino que en el momento en que te empieza a doler tú cambias la pisada para evitar la callosidad y eso puede derivar en otras lesiones. Por eso hay que tratarlas y conocer la causa, porque si solo quitamos el callo estamos eliminando la consecuencia, pero no conoceremos la causa, que puede ser desde el calzado inapropiado, la técnica de carrera, la necesidad de hacer estiramientos porque realizamos un apoyo intensivo en una zona …
No obstante, como también comentas en el libro, es más importante si cabe que actuemos de modo preventivo para que nuestros pies ni siquiera tengan necesidad de quejarse. ¿Qué consejos accesibles a cualquiera nos darías para prevenir problemas en los pies?
El primero es que todos, al menos una vez en la vida, fuésemos a una clínica podológica suficientemente dotada para hacernos un estudio mecánico y ver cómo pisamos. La gente piensa que son cosas caras y para deportistas de élite, pero un estudio biomecánico correcto vale en torno a los 50€. No hablamos de algo prohibitivo. Después aconsejaría vigilar el calzado deportivo y el de calle. Siempre digo que es mejor tener un par de zapatos buenos que cinco malos. El zapato es estratégico para el pie y a la vez el elemento más hostil. Los hombres estamos más a salvo, pero la moda en el caso de las mujeres piensa más en la estética que en la salud del pie.
El pie se queja poco y tarda en hacerlo, por eso es tan importante la prevención
En el caso de los niños recomendaría intentar analizarlo con cierta precocidad, porque a un niño con cinco años puedes corregirle prácticamente todo, mientras que conforme más mayores se van haciendo menos posibilidades hay de corregir.
Y, por último, tener una cultura podológica mínima para si tienes callosidades o se te clava una uña acudir a un podólogo y tener unos cuidados mínimos que te pueden mejorar mucho la calidad de vida.
Y para terminar, ¿qué ha aportado y puede aportar la tecnología y la biotecnología a la profesión y a la salud de los pies?
Sobre todo ha aportado objetividad, el hecho de poder medir las cosas y cuantificarlas. Y también precisión en los tratamientos. Hay un abismo entre fabricar un molde de escayola y diseñar una plantilla a mano y escanear un pie con un sistema de escaneado de precisión, que diseñe un departamento de ingeniería y fabrique un robot, porque al final estamos poniendo muchísima precisión. Además, gracias a todo esto, tanto cuando las cosas funcionan como cuando no, tenemos datos. Si la cosa funciona puedes hacer una copia de la plantilla dándole a un botón. Y si no, puedes volver sobre tus pasos en el proceso para ver qué está pasando.
Al pie de un niño con cinco años puedes corregirle prácticamente todo, mientras que conforme más mayores se van haciendo menos posibilidades hay de corregir
En el caso de Podoactiva lo que más nos ha hecho crecer es la apuesta por la tecnología y por avances como el big data y el machine learning, que son aspectos importantísimos de nuestro trabajo. Vemos a 45.000 pacientes al año y el poder acumular esa inteligencia hace que toda la red de podólogos aprendamos de todos. Si no la curva profesional sería muy pobre, porque solo aprenderíamos de nuestra propia experiencia. De esta forma el conocimiento es mayor y obtenemos datos muy importantes para el aprendizaje.