Descubren en las lampreas genes que ayudan a reparar la médula espinal

Los humanos comparten con la lamprea muchos de los genes que permiten a esta especie marina regenerar su médula espinal, un hallazgo que puede ayudar a desarrollar tratamientos para las lesiones medulares.
Lampreas
La lamprea tiene la capacidad de recuperarse espontáneamente y por completo tras una fractura de la médula espinal.

19/01/2018

Hace años que los científicos saben que la lamprea, un pez similar a las anguilas muy apreciado en la gastronomía gallega, tiene la capacidad de recuperarse espontáneamente y por completo tras sufrir una fractura de su médula espinal cortada. En estudios realizados con estos animales se ha observado que tras haber quedado paralizadas por la lesión pueden llegar a nadar sin ningún problema en tan solo diez o 12 semanas.

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La buena noticia es que un equipo de investigadores del Laboratorio de Biología Marina y el Instituto Feinstein de Investigación Biomédica, en Estados Unidos, ha descubierto que los seres humanos –que hace alrededor de 550 millones de años compartieron un antepasado común con la lamprea– tienen muchos de los genes involucrados en la regeneración natural de la médula espinal que se produce en esta especie marina, lo que abre nuevas vías para investigar tratamientos eficaces contra las lesiones medulares.

Tras haber quedado paralizadas por una lesión medular, las lampreas pueden llegar a nadar sin ningún problema en tan solo diez o 12 semanas

Para realizar la investigación, que se ha publicado en Scientific Reports, los científicos tomaron muestras de la médula espinal y el cerebro de las lampreas en varios momentos, comenzando unas horas después de la lesión, y finalizando tres meses después, cuando ya se habían recuperado por completo. Analizaron los tejidos con el objetivo de determinar cuáles eran los genes y las vías de señalización que se activaban, comparándolos con los de una lamprea que no había sufrido daños.

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Cambios en la médula y en el cerebro

Observaron así que había numerosos genes en la médula espinal que cambiaban con la recuperación, y descubrieron también que se producían modificaciones en la expresión génica inducida por la lesión en el cerebro, lo que según afirma Jennifer Morgan, una de las autoras del trabajo, confirma la hipótesis de que el cerebro experimenta una gran cantidad de cambios tras una lesión en la médula espinal.

Otro importante hallazgo fue que muchos de los genes involucrados en la curación de la médula espinal forman parte de la vía de señalización de Wnt, que interviene en el desarrollo del tejido, y comprobaron que al utilizar un fármaco para inhibir dicha vía, las lampreas no conseguían volver a nadar, por lo que los futuros estudios también investigarán por qué la vía Wnt desempeña un papel tan importante en el proceso de curación.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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