Primer caso de gripe aviar en humanos que se detecta en España

Mientras seguimos cruzando los dedos con la esperanza de que la pandemia por COVID nos dé una tregua este otoño-invierno y la gripe no sea especialmente virulenta, nos llega otra amenaza: un informe elaborado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y el laboratorio de referencia de la Unión Europea (UE) indica que nos enfrentamos a una epidemia de gripe aviar, y considera que la temporada 2021-2022 de gripe aviar es la mayor que se ha observado en el Viejo Continente hasta la fecha.

Los datos del estudio revelan que se han producido 2.467 brotes en aves de corral, se ha sacrificado a 48 millones de aves en los establecimientos afectados, se han detectado 187 infecciones en aves cautivas y 3.573 eventos de gripe aviar con una elevada patogenicidad en aves silvestres. El informe también alerta de que la extensión geográfica del brote “no tiene precedentes”, ya que abarca desde las islas Svalbard (un archipiélago noruego situado en el mar Glacial Ártico) hasta el sur de Portugal y el este hasta Ucrania, y afecta a 37 países europeos.

Primer caso humano de gripe H5N1 detectado en España

El pasado 27 de septiembre el Centro Nacional de Microbiología detectó un positivo por gripe aviar H5N1 en un trabajador de una granja avícola de Guadalajara (Castilla-La Mancha), que se ha convertido en el primer caso humano detectado en España. La muestra se obtuvo el 23 de septiembre y el afectado no ha tenido síntomas y ya ha dado negativo, según ha informado Animal’sHealth.

Gustavo del Real, investigador del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), ha explicado, en declaraciones a SMC España: “En las dos décadas transcurridas desde que se comunicó en 2003 el primer caso mortal humano de gripe aviar –de un veterinario que atendía una granja de pollos en Países Bajos–, se han registrado más de 1.300 nuevos casos confirmados de infección con alguna de las cepas de gripe aviar de alta virulencia, fundamentalmente de los subtipos H5, H7 y H9. La incidencia global no se puede considerar alta, teniendo en cuenta que en muchos países asiáticos la infección por estas cepas hipervirulentas es frecuente en las aves de corral. Lo que más destaca de esta zoonosis es la alta tasa de mortalidad, que alcanza al 34% de las personas infectadas”.

“Desde que se comunicó en 2003 el primer caso mortal humano de gripe aviar se han registrado más de 1.300 casos de infección con alguna de las cepas de alta virulencia”

“La epizootia de gripe aviar de alta virulencia que estamos padeciendo desde 2021 está siendo la peor de la historia en Europa, con 2.400 brotes en aves de corral y varios miles de aves silvestres identificadas con H5N1 en 36 países europeos. Los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura contabilizan 36 brotes en granjas avícolas y 82 focos en aves silvestres durante 2022 en España. La granja en la que se ha producido la infección de un empleado había sido recientemente afectada masivamente por la cepa H5N1 de alta patogenicidad”, añade el investigador.

Virus de gripe en animales que se pueden contagiar a los humanos

Los virus de la gripe que circulan entre los animales, como las aves o los cerdos, también pueden llegar a infectar de manera esporádica a los seres humanos, en los que provocan enfermedades que van de leves a muy graves, convirtiéndose en ocasiones en un auténtico problema de salud pública, como ocurrió durante las epidemias de gripe aviar H5N1 en Egipto o H7N9 en China, o la pandemia de gripe H1N1 de 2009 que fue provocada por un virus que inicialmente se propagó de los cerdos a las personas.

Para que el virus de la gripe aviar se transmita a los humanos es necesario que estos mantengan un contacto estrecho con los animales, por lo que estas infecciones suelen afectar a individuos que trabajan en las granjas afectadas, sobre todo en las explotaciones en las que no se establecen las medidas básicas de bioseguridad y protección. Por ello, desde el ECDC han resaltado la importancia de adoptar medidas de seguridad y salud en los centros de trabajo en los que no se pueda evitar el contacto con animales, y que se aumenten las precauciones en los lugares donde se haya identificado gripe zoonótica en animales.

“Los empleadores deben revisar periódicamente su evaluación de riesgos en el lugar de trabajo y asegurarse de que se toman todas las medidas técnicas, organizativas, de mantenimiento e higiene necesarias para prevenir la infección de los trabajadores. Estas medidas incluyen evitar aerosoles y polvo, ventilación adecuada, separación de la ropa de trabajo y personal, así como medidas para evitar la contaminación del alojamiento de los trabajadores”, ha especificado el organismo europeo.

¿Pueden causar una pandemia los virus de gripe aviar?

Este experto del INIA también advierte del riesgo que supone que los virus de la gripe aviar se transmitan a otras especies, tal y como ya se ha observado con cepas aviares de H5N1 que infectaron a varias “especies carnívoras silvestres y domésticas y a otras especies ganaderas como el cerdo”, porque esto podría contribuir a que se creasen “nuevas cepas híbridas entre los virus aviares y los propios de esa especie, que muestren mayor virulencia o mayor capacidad para transmitirse a la especie humana”.

Estos virus, por lo tanto, tienen características que los hacen susceptibles a convertirse en pandémicos y las principales son:

• Se encuentran distribuidos por todo el planeta.
• Se transmiten por el aire.
• Son capaces de mutar con rapidez y de hacer combinaciones genéticas que aumentan su variabilidad y patogenicidad.
• Pueden infectar a las personas y a otros mamíferos, entre ellos el cerdo, y recombinarse para crear nuevas cepas víricas.
• Al afectar a animales domésticos como las aves de corral pueden provocar brotes masivos con facilidad, ya que hay explotaciones avícolas que cuentan con una gran cantidad de ejemplares (100.000 o más).
• Algunos provocan enfermedad grave en los seres humanos y una tasa de mortalidad elevada; entre los más peligrosos están el H5N1 y el H7N9, que aunque no se transmiten fácilmente de persona a persona, tienen unas tasas de mortalidad de alrededor del 40%.