Pablo Bustos, profesor de Robótica de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura (UEx), ha creado, junto a su equipo de investigación, un robot llamado Ursus, un oso de peluche robotizado con poco más de metro y medio de altura, que pretende ayudar a los niños con parálisis cerebral o problemas de movilidad en las extremidades superiores a mejorar en su rehabilitación.

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Se trata de un proyecto denominado “Robolab”, enmarcado en el Plan Avanza del Ministerio de Industria y en el que participan trece socios, que busca, a través de la robótica, ofrecer una herramienta a los terapeutas para que el robot facilite las sesiones de rehabilitación a los niños con problemas de movilidad de brazos, enseñándoles a realizar movimientos con los codos, hombros y muñecas, que los niños deben imitar.

“Las terapias suelen ser aburridas y los niños se aburren”, afirma el profesor Bustos, que ha explicado que el robot servirá de ayuda a los fisioterapeutas porque el sistema incorpora también un videojuego en el que los pequeños deben ir cogiendo bolas que se van proyectando sobre una pantalla, y así la rehabilitación se realiza como si fuera un juego.

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Además, Ursus tiene una cámara implantada en la cabeza en la que registra los movimientos de los niños y estimula al paciente con un sistema de voz en caso de que no los esté realizando correctamente, al mismo tiempo que monitoriza y anota todos los datos para realizar un seguimiento de los progresos del paciente. Esta información también ayudará a los profesionales a modificar o mantener su método de trabajo en función de los resultados obtenidos.

Ursus, en fase experimental

El profesor Bustos ha explicado que en el mes de abril se comenzarán a realizar pruebas con pacientes en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla para "estudiar si Ursus ayuda a acortar los tiempos de rehabilitación y a mejorar la calidad de esta", subraya.

Y añade que "todavía queda mucho trabajo por hacer porque nos gustaría incorporar otras mejoras, como que mueva la cabeza y la boca, para que la inmersión con el niño sea mejor y su recuperación sea más eficiente".

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El objetivo es que el centro hospitalario pudiera tener varios robots, y que los niños se los llevaran a casa para realizar la rehabilitación desde su propio hogar, ya que Ursus enviaría al hospital toda la información por Internet para que fuera estudiada por los terapeutas.

FUENTE: EUROPA PRESS
FOTO: Universidad de Extremadura

Actualizado: 18 de enero de 2017

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