La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica de carácter crónico caracterizada por un conjunto de síntomas, positivos y negativos, que hacen que en cada paciente se manifieste de una forma específica, con un cuadro de signos y síntomas muy determinado. Debido a la variabilidad entre pacientes, esta enfermedad precisa de un tratamiento y un seguimiento individualizados. En sus inicios fue denominada ‘demencia precoz’, para posteriormente adquirir la denominación que hoy define parcialmente la enfermedad: ‘esquizo’ y ‘frenia’, o mente dividida.

PUBLICIDAD

Aunque no existe ningún síntoma totalmente característico de la esquizofrenia, se acepta que presentan alteraciones de la percepción en forma de alucinaciones, de la realidad en forma de delirios, del pensamiento con razonamientos muy débiles, de la motivación y del juicio. También se añade una desorganización del pensamiento y de la conducta. Podrán manifestarse de manera aguda en brotes, pero pasarán por fases mucho menos llamativas pues progresan a una etapa de estabilización.

En líneas generales, se considera que el paciente psicótico es un sujeto con dificultades en la estructuración del pensamiento y un marcado deterioro de la capacidad para la toma de decisiones, que presenta una gran dificultad para controlar su emotividad, y debido a ello, o junto con ello, déficit en su relación con otras personas.

Esquizofrenia

Por lo general, un tercio de los pacientes sufren un solo brote psicótico en su vida, precisando o no tratamiento; otro tercio presentará varias crisis, lo que implicará una clara necesidad de tratamiento farmacológico y psicológico; y en un último tercio la enfermedad permanecerá activa (con altibajos), a pesar del tratamiento farmacológico instaurado y del seguimiento psicológico.

PUBLICIDAD

Incidencia y prevalencia de la esquizofrenia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en el mundo existen al menos 21 millones de personas diagnosticadas de esquizofrenia, de las cuales entre 400.000 y 600.000 residen en España, donde el número de afectados aumenta progresivamente cada año, debido a la tasa de 15-30 nuevos casos por cada 100.000 habitantes y una prevalencia de un 1%.

Es algo más frecuente en varones, en torno a 3 casos por 1000, frente a 2,8 casos por 1000 en las mujeres. Rara vez aparece antes de la adolescencia, siendo más frecuente entre los 15 y los 35 años. Las personas con esquizofrenia tienen entre 2 y 2,5 más probabilidades de fallecer a una edad temprana.

PUBLICIDAD

Creado: 27 de julio de 2010

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD