El ensayo clínico fase III que evalúa la efectividad de la vacuna contra la malaria RTS,S, ha demostrado que el fármaco protege frente a esta enfermedad y ofrece, además, un buen nivel de tolerabilidad y seguridad. Los resultados del estudio se han publicado en la edición ‘on line’ de la revista The New English Journal of Medicine, y se han presentado en Seattle durante la celebración del Foro de la Malaria, que patrocina la Fundación Bill y Melinda Gates.

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De acuerdo con esta investigación administrar tres dosis de RTS,S a niños de entre 5 y 17 meses de edad disminuye el riesgo de que desarrollen malaria grave en un 56%, o malaria clínica en un 47%. Los datos ahora presentados corresponden a los resultados obtenidos tras seguir durante doce meses a 6.000 niños de estas edades que habían sido inmunizados con la RTS,S. A finales del próximo año, además, se comprobará la efectividad de esta vacuna en bebés de seis a doce semanas y, para el 2014, se espera poder valorar la protección que ofrece a largo plazo.

El mecanismo de acción de la vacuna se basa en activar el sistema inmunitario para que este actúe contra el parásito de la malaria, el Plasmodium falciparum

GlaxoSmithKline (GSK) está desarrollando la vacuna en colaboración con la Iniciativa para una Vacuna contra la Malaria (MVI) de PATH, e importantes centros de investigación africanos, así como diversas organizaciones y científicos procedentes de Europa, Norteamérica y África, y está siendo financiada preferentemente por la Fundación Bill y Melinda Gates.

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El mecanismo de acción de la vacuna se basa en activar el sistema inmunitario para que este actúe contra el parásito de la malaria, el Plasmodium falciparum, evitando que infecte el hígado, y prolifere en este órgano para, posteriormente, propagarse por el torrente sanguíneo y atacar a los glóbulos rojos.

Si los organismos competentes aprueban el uso de la vacuna, una vez demostrada su seguridad y eficacia a largo plazo, la Organización Mundial de la Salud, podría recomendar su empleo en 2015, y se empezaría a administrar a los niños africanos, los más susceptibles de desarrollar esta enfermedad, que provoca la muerte de casi 800.000 personas cada año.

Fuentes: GSK y MVI Path

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Actualizado: 25 de enero de 2017

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