Osteomielitis
La osteomielitis es una infección en los huesos originada por bacterias, que puede ser aguda o crónica. Te explicamos por qué se produce, cómo se diagnostica, y cuál es el tratamiento indicado en cada caso.

Qué es la osteomielitis

Osteomielitis
Los microorganismos se pueden introducir en el hueso por la sangre, a través de un foco cercano o por una herida penetrante.
Dra. Sari Arponen

Por: Dra. Sari Arponen

Doctora en Medicina, especialista en Medicina Interna y experta en microbiota

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La osteomielitis es una infección ósea que se suele producir por bacterias de las llamadas piógenas (que producen pus), pero también puede deberse al bacilo de la tuberculosis o, más raramente, a hongos. Puede ser aguda –aquella que evoluciona en menos de dos semana– o crónica –la que evoluciona en más de cuatro semanas, o que no responde al tratamiento antibiótico y requiere cirugía para su curación–.

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Normalmente el hueso es una estructura resistente a la infección, pero los microorganismos se pueden introducir en el hueso por la sangre, a través de un foco cercano o por una herida penetrante. La osteomielitis es más frecuente en personas con enfermedades crónicas o presencia de material extraño en el hueso (por ejemplo, tras una intervención quirúrgica, o por un traumatismo sucio).

Cómo afecta la osteomielitis a la salud y cómo se aborda

El dolor en el hueso afectado y la fiebre son los síntomas más frecuentes. Es importante conseguir un cultivo de la zona afectada para saber cuál es el microorganismo que produce la infección y administrar así un tratamiento antibiótico dirigido. Otras pruebas diagnósticas que se suelen realizar de forma habitual son la radiografía simple, la tomografía computarizada (TC), o la resonancia magnética nuclear, además de análisis de sangre.

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Generalmente se requiere un tratamiento antibiótico prolongado y a dosis altas, inicialmente por vía intravenosa y con posterior paso a antibióticos por vía oral. En la osteomielitis aguda puede ser suficiente con dicho tratamiento antibiótico, pero en la crónica puede ser necesario recurrir a la cirugía para la limpieza del foco infeccioso. En los casos en los que se trata la infección de forma precoz, la evolución suele ser buena.

La osteomielitis tuberculosa, también conocida como mal de Pott, es una enfermedad poco frecuente en la que se ve afectada una vértebra de la columna como consecuencia de la diseminación de la infección a través de la sangre. Para tratarla se administran durante varios meses los mismos antibióticos que se emplean en el tratamiento de la tuberculosis.

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Creado: 15 de septiembre de 2015

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