Trastorno obsesivo compulsivo
Las obsesiones y compulsiones que caracterizan el TOC producen malestar e interfieren en la vida cotidiana de quien lo padece. La solución puede estar en una combinación de técnicas psicoterapéuticas junto con fármacos.

Síntomas del TOC

Por: Silvia Chacón Alves

Médico Especialista en Medicina Intensiva en el Hospital 12 de Octubre

Actualizado: 29 de julio de 2022

Estos son los síntomas más comunes del trastorno obsesivo compulsivo:

Pensamientos obsesivos

Constituyen la esencia del trastorno obsesivo-compulsivo. Son imágenes o pensamientos intrusivos, repetitivos y persistentes que el paciente reconoce como absurdos, sabe que son producto de su mente e intenta evitarlos sin conseguirlo, por lo que le producen gran ansiedad.

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Las obsesiones pueden manifestarse de múltiples formas:

  • Impulsos obsesivos: también se llaman fobias de impulsión y se caracterizan por ser agresivos o sexuales, provocando miedo a poder dañar a sus seres queridos.
  • Temores obsesivos o fobias obsesivas: generalmente asociados con ideas centradas en la posibilidad de contaminarse al tocar cualquier cosa o con la creencia de padecer deformidades en el cuerpo.
  • Ideas obsesivas: necesidad de orden y simetría, escrúpulos de limpieza continua, reflexiones religiosas, obsesión con el paso del tiempo y los números, etcétera.
  • Dudas: suelen darse de forma constante en la mayoría de los pacientes pero en algunos casos es especialmente llamativo. Debido a estas dudas persistentes tienen que comprobarlo todo de forma reiterada.

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Síntomas del TOC

Los temas más frecuentes de los pensamientos obsesivos son las preocupaciones hipocondríacas (temor constante e injustificado a padecer alguna enfermedad), de contaminación (que las personas con las que se relaciona en su entorno o en lugares públicos le contagien alguna enfermedad) y la duda.

Compulsiones

A menudo el paciente reconoce estos actos como absurdos e intenta resistirse a realizarlos, pero no hacerlos supone un aumento de su tensión interna que disminuye si los lleva a cabo.Son actos motores o mentales voluntarios que el paciente siente la necesidad de hacer para defenderse de la idea obsesiva, por lo que son secundarios a los pensamientos obsesivos. Esta conducta la repiten una y otra vez y no resulta algo placentero en sí mismo, sino que para el paciente tiene la función de prevenir que se produzca algún hecho aunque sea improbable. Suele tratarse de actos realizados con el fin de evitar que el sujeto reciba daño de alguien o se lo pueda producir a otro.

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Estas compulsiones pueden llegar a ser muy elaboradas constituyendo entonces rituales, que pueden ser aparentemente “lógicos” o tener un carácter “mágico”. Los pacientes que se encuentran en un estado avanzado de la enfermedad ya no se resisten a la compulsión y toda su vida se convierte en un ritual.

Los actos compulsivos más frecuentes son las comprobaciones reiteradas (que son secundarias a dudas obsesivas) y los rituales de higiene excesivos (que son secundarios a los temores de contaminación).

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