Anemia
La anemia –disminución de la concentración de hemoglobina en la sangre–, puede deberse a diversas causas, siendo la más común la falta de hierro, o ser un síntoma de un trastorno subyacente. Conoce cómo corregirla.

Síntomas de la anemia

Por: Esther Martín

Estudiante de medicina de la Universidad de Alcalá de Henares

Por: Dr. Pablo Rivas

Especialista en medicina interna

Actualizado: 17 de noviembre de 2023

El síndrome anémico lo forman un conjunto de signos y síntomas que ponen de manifiesto la disminución de la hemoglobina y el desarrollo del mecanismo de compensación. Pueden variar dependiendo de la causa y la gravedad de la afección, y en los casos de anemia leve pueden no aparecer síntomas, o presentarse solo cuando se realiza algún tipo de ejercicio o actividad física. Mientras que en casos de anemias graves suelen tener un curso más rápido e incluso presentarse manifestaciones en reposo. 

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Los principales síntomas de la anemia son: 

  • Palidez de la piel: es uno de los signos más característicos de la anemia y una consecuencia directa de la vasoconstricción generalizada (cierre de los vasos sanguíneos) y del descenso de la concentración de los glóbulos rojos o hemoglobina, que es la que da color a la sangre. Esto puede resultar en una palidez notable en la piel, especialmente en las palmas de las manos, las uñas, los párpados internos y las mucosas.
  • Astenia y fatiga muscular: la fatiga constituye un síntoma general muy ligado a la anemia (el individuo anémico se siente “cansado”). Dado que la hemoglobina cumple la función de llevar oxígeno a todo el cuerpo, una reducción en su cantidad o funcionamiento puede resultar en un estado continuo de agotamiento o debilidadEsta sensación de fatiga persistente puede ser constante y abrumadora, e incluso las actividades diarias, con pequeños esfuerzos, pueden resultar agotadoras.
  • Mareos o aturdimiento: la falta de oxígeno en la sangre puede causar mareos, sensación de aturdimiento o incluso desmayos.
  • Disnea: sensación subjetiva de falta de aire. La anemia puede hacer que te sientas sin aliento.
  • Manifestaciones cardiocirculatorias: taquicardia y palpitaciones que son constantes en caso de anemia moderada o intensa, especialmente cuando se instaura bruscamente. En una anemia crónica de aparición lenta, el único signo apreciable de la anemia es un soplo sistólico funcional (ruido que hace la sangre al salir del corazón). Si la anemia es muy intensa se sobreañade una taquipnea (respiración muy rápida) o pérdida del conocimiento.
  • Sensación de mayor intolerancia al frío: la anemia puede hacer que te sientas más frío de lo normal, especialmente en las manos y los pies.

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Infografía síntomas de la anemia
  • Trastornos neurológicos: alteraciones de la visión. Cefaleas (dolor de cabeza). Cuando la hemoglobina desciende por debajo de 30 g/L (anemia grave) pueden aparecer signos de hipoxia cerebral, cefaleas, vértigos, e incluso un estado de coma.
  • Manifestacione neuromusculares: consisten principalmente en cambio de la conducta, cefaleas, vértigos, trastornos visuales, insomnio, incapacidad para concentrarse y, ocasionalmente, desorientación.
  • Alteraciones del ritmo menstrual: la existencia de reglas abundantes (hipermenorrea) es la causa más frecuente de anemia en las mujeres jóvenes, aunque suele ser una anemia moderada (Hb: 90-110 g/L). Sin embargo, cuando la anemia es más intensa, suele apreciarse una disminución del ritmo menstrual, con tendencia a la amenorrea. Lo que sucede es que, frente al descenso de la hemoglobina, el organismo reacciona disminuyendo, o incluso anulando, la pérdida hemática.
  • Alteraciones renales: se produce una retención acuosa que puede dar lugar a la aparición de edemas o hinchazón en las piernas.
  • Trastornos digestivos: consisten en anorexia, náuseas y, ocasionalmente, estreñimiento. De hecho, la anemia puede ser indicativa de llevar una mala nutrición o tener otros problemas de salud.
  • Cambios en la lengua y las encías: algunas formas de anemia pueden causar problemas en la lengua, como hinchazón, suavidad o una apariencia extraña. Las encías también pueden sangrar con más facilidad.

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