La lactancia materna mejora la fertilidad en bebés varones

Los bebés varones alimentados con lactancia materna tienen mayor distancia entre el ano y los genitales, lo que se asocia a mejor calidad del semen, más cantidad de espermatozoides, y mayor capacidad reproductora.
Un niño mamando

La lactancia materna podría contrarrestar la influencia negativa de la exposición prenatal a disruptores endocrinos

Los bebés varones alimentados mediante lactancia materna tienen una mayor distancia entre el ano y los genitales (distancia anogenital o DAG) que los alimentados mediante lactancia artificial, una característica que se asocia con una mejor calidad del semen, más cantidad de espermatozoides, y mayor capacidad reproductora, según revela un estudio realizado en la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.

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Durante el desarrollo intrauterino y los primeros meses de vida, la exposición a andrógenos determina la distancia anogenital (DAG) del bebé, y la exposición a ciertos disruptores endocrinos, como los ftalatos, podría influir hormonalmente acortando significativamente la DAG y feminizando a los varones.

El estudio muestra que existe una asociación positiva relevante entre la duración de la lactancia materna –especialmente si es exclusiva– y la distancia anogenital en los niños, asociada a la fertilildad

En diversos estudios se había observado que en las fórmulas de leche artificial había una mayor concentración de ftalatos en comparación con la leche materna, por lo que los investigadores sospechaban que los niños alimentados con leches de fórmula en biberón presentaban una DAG más corta. Su estudio ha comprobado que existe una asociación positiva relevante entre la duración de la lactancia materna –especialmente si es exclusiva– y la distancia anogenital en los niños.

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Los investigadores estudiaron a más de 300 bebés durante dos años y medio y observaron que la lactancia materna puede contrarrestar la influencia negativa de la exposición prenatal a disruptores endocrinos contenidos en plastificantes o cosméticos utilizados por la madre, y minimizar el efecto de tóxicos presentes en procesos químicos industriales y que afectan al desarrollo neurológico de los niños

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Actualizado: 3 de enero de 2018

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