Disruptores endocrinos en los alimentos
Los disruptores endocrinos, que alteran el sistema hormonal y se asocian a diversas enfermedades, están presentes en algunos alimentos y productos de uso diario. Te explicamos cómo reducir la exposición a estos tóxicos.

Qué son los disruptores endocrinos

Beatriz Robles

Por: Beatriz Robles

Consultora experta en seguridad alimentaria

Actualizado: 4 de mayo de 2023

Los disruptores endocrinos son sustancias capaces de alterar el comportamiento de nuestras hormonas y las funciones del sistema endocrino, y se han asociado con la aparición de diversas enfermedades, desde malformaciones congénitas o defectos en el desarrollo de los órganos sexuales del feto, hasta algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de testículos.

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Muchos de los productos que se emplean en la agricultura, la industria y la alimentación, como los pesticidas o el bisfenol A (BPA) con el que se fabrican muchos envases, contienen disruptores endocrinos, por lo que tanto los seres humanos como los animales estamos expuestos a diario a numerosos compuestos que interactúan con nuestro sistema endocrino.

Algunos disruptores forman parte de estos productos de forma intencionada, como es el caso de los cosméticos, insecticidas, juguetes, electrodomésticos o incluso los tickets de la compra impresos en papel térmico. En otros casos, los disruptores endocrinos llegan a nuestro organismo porque contaminan el agua, los alimentos o el aire, como sucede con los pesticidas.

Estos compuestos pueden ser de origen natural (como los fitoestrógenos de las plantas o los metabolitos secundarios de los hongos), o de origen artificial (como medicamentos o componentes industriales) pero, aunque puedan tener efectos sobre nuestras funciones fisiológicas y hormonales, no todas las sustancias con acción endocrina son disruptores endocrinos (DEs), ya que para ser considerados como tales deben reunir determinadas características.

Disruptores endocrinos: pesticidas

Características de los disruptores endocrinos

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, en su opinión científica sobre la medición del riesgo de los disruptores endocrinos, establece tres condiciones que deben cumplir las sustancias para poder considerarse disruptores:

  1. Deben tener un efecto adverso sobre un organismo sano o sobre la población.
  2. Tienen que tener actividad endocrina.
  3. Debe haber una relación causa-efecto clara entre la actividad endocrina y el efecto adverso.

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Hay multitud de moléculas con acción disruptora y su composición es muy heterogénea. La única característica común de todas ellas es que tienen un bajo peso molecular. Por eso es muy difícil establecer si un compuesto puede tener efectos adversos sobre la actividad endocrina.

La Endocrine Society establece que los disruptores endocrinos pueden ser de origen natural o sintético. Algunos de los químicos sintéticos que se consideran disruptores son disolventes industriales como los PCBs o las dioxinas, plástico como el bisfenol A, plastificadores como los ftalatos, pesticidas como los DDT, y agentes farmacológicos como el dietilestilbestrol.

Compuestos naturales con efectos endocrinos deseables, como algunos fitoestrógenos de la soja, también podrían actuar como disruptores si se consumen en altas dosis. La Endocrine Society considera que su acción potencial como disruptores se debe tener en cuenta.

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Creado: 27 de diciembre de 2017

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