Megarexia, el lado opuesto a la anorexia
Este trastorno alimentario, la megarexia, es el lado opuesto a la anorexia: personas peligrosamente obesas que frente al espejo se ven delgadas y sanas. Las grasas, el 'fast food' o los postres son su pan de cada día.

Prevención de la megarexia

Eva Salabert

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La mejor prevención contra los trastornos alimentarios, incluida la megarexia, es establecer desde la infancia un estilo de vida saludable, que incluya la práctica de ejercicio físico de forma regular y una alimentación equilibrada en la niñez, en la que no falte ningún alimento, pero que limite al máximo la ingesta de productos hipercalóricos y poco nutritivos.

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Es necesario enseñar a los niños a que se encuentren a gusto con su físico, pero vigilar que no se produzca sobrepeso ya desde la infancia, podría ser una buena manera de prevenir la megarexia. Además, en caso de que necesiten adelgazar, se debe solicitar siempre el consejo de un profesional médico, para evitar que caigan en conductas peligrosas como dejar de comer.

A la hora de la comida es muy importante que los niños coman acompañados en familia, y en medida de lo posible evitando cualquier distracción como la televisión. Tampoco se debe castigar a los pequeños privándole de una comida, pues puede fomentar el desarrollo de algún problema en la conducta alimentaria.

Algunos padres confunden los kilos de más con un signo de buena salud en el caso de los niños, y no se debe quitar importancia al hecho de que el niño coma más de lo normal para su edad y constitución, o se alimente casi exclusivamente de hamburguesas, pizzas y perritos calientes, acompañados de refrescos azucarados, pensando en que ya cambiará y tendrá tiempo de preocuparse de la línea cuando crezca. Un niño obeso tiene muchas más posibilidades de convertirse en un adulto obeso.

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Creado: 21 de septiembre de 2011

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