María del Mar Molina

Graduada en Dietética y Nutrición y autora de ‘Dieta solar’
La autora de ‘Dieta solar’, María del Mar Molina, nos explica en qué consiste este enfoque integral de alimentación y exposición a la naturaleza y a la luz del sol para recuperar hábitos ancestrales que nos ayudarán a tener una vida más saludable y longeva.
María del Mar Molina, nutricionista, posando con chaqueta naranja
“La pirámide alimenticia oficial que todos conocemos aboga por consumir hidratos de carbono, como el pan o la pasta, por las legumbres…, cuando todo eso contiene antinutrientes y nuestra alimentación debería estar basada en el sol”

12 de agosto de 2025

En Dieta Solar1 (Harper Collins Ibérica), la nutricionista y divulgadora María del Mar Molina, conocida en redes sociales como @lanutricionadora, nos invita a mirar el sol con otros ojos porque, afirma, la clave para recuperar la salud no siempre está en la nevera, sino también en la luz que recibimos y que nos permite sincronizar nuestros ritmos circadianos para tener energía, equilibrio y bienestar físico y emocional. La autora, que es graduada en Dietética y Nutrición, con Máster en Geriatría, Máster en Pediatría y Máster en Nutrición Deportiva y fundadora y directora del Movimiento Ancestro-Moderno y Mithohacks2, que propone unir la sabiduría ancestral con las necesidades de la vida moderna para restaurar la salud, nos explica cómo reconectar con la naturaleza y con nuestra biología más primitiva para comer y dormir mejor y disfrutar de una vida larga y saludable.

PUBLICIDAD


¿Por qué has decidido escribir ‘Dieta Solar’ y a qué tipo de público va dirigido?

Portada libro 'Dieta solar'

Va dirigido a toda la humanidad, desde los niños o las mujeres embarazadas, hasta los adultos y los ancianos. Y decidí escribirlo porque siento que todos necesitan recibir el mensaje real para tener salud; cada vez hay más personas que enferman y, aunque esto no es normal, hemos normalizado el hecho de padecer obesidad o diabetes, por ejemplo, incluso en los niños que ya tienen un sobrepeso a muy temprana edad que les va a traer consecuencias en la edad adulta.

El estilo de vida moderno no se acerca para nada a la salud y decidí fusionar aquellos hábitos del pasado que hemos perdido con la vida moderna para que la gente pueda comprender que es muy fácil tener un estilo de vida saludable sin necesidad de seguir dietas estrictas para conseguir una vida sana y longeva, con energía, sin enfermedades y sin depender de fármacos.

PUBLICIDAD

Afirmas que “vivimos bajo unas recomendaciones que se alejan de la salud” con respecto a la luz solar. ¿Deberíamos adaptar nuestro horario laboral y de ocio a los ciclos de luz y oscuridad?

Se complica un poco en ese sentido, pero precisamente por eso decidí escribir este libro. Sé que no podemos volver a vivir en las cavernas, ni hacernos ermitaños; y tampoco tendría sentido. Pero, aunque podemos pasar momentos encerrados entre cuatro paredes y rodeados de luz artificial, tenemos que saber cómo conectar con la naturaleza, y el problema es que los hobbies y los hábitos fuera del ámbito laboral tampoco son sanos porque consisten en pasar horas en casa con el wifi conectado, trasnochar… Hay muchas formas de divertirse y liberar ese cortisol del día a día, pero no podemos olvidar que hay que conectar con el sol y con la naturaleza.

PUBLICIDAD

Para ello, por ejemplo, si pasamos parte del día en el trabajo en un entorno artificial, deberíamos salir cinco minutos al aire libre cada hora. Y pasar en el exterior todos los momentos que podamos. Por ejemplo, muchas veces estamos leyendo un libro o anotando cosas del trabajo que nos van a llevar 10 o 15 minutos, y podríamos hacerlo sentados al aire libre. Hay que evitar la comodidad y movernos porque el resultado de pasar más de 10 horas al día sin sol es la enfermedad.

Pero las personas que residen en ciertos países no tienen más remedio porque hay épocas al año en las que apenas disfrutan de unas pocas horas de sol o de luz…

Pero no tener sol no significa que no tengan aire libre. Si vives en cualquier zona del mundo donde apenas hay sol, e incluso hay seis meses de pleno invierno oscuro, después habrá otros seis meses en los que sí hay luz, y cuando no la hay puedes igualmente pasar tiempo en el exterior. El problema es que vivimos en edificios que no son sanos porque nos están privando de un entorno natural.

‘Dieta solar’ significa que como alimentos que han crecido bajo el mismo sol donde vivo, respetando las estaciones y los ritmos circadianos, es decir, el ciclo solar

Vamos a la playa una vez al año y a hacer una ruta por el campo cada cierto tiempo, pero deberíamos hacerlo más a menudo. Hay que priorizar y, si trabajo en una oficina de lunes a viernes, aprovechar el fin de semana para hacer una ruta durante dos o tres horas tato el sábado como el domingo, o intentar hacer una escapada de ese tipo cualquier día libre. Aunque también tenga otro tipo de hábitos, como ver la televisión, no puedo olvidar esa parte, que es esencial.

PUBLICIDAD

Cómo influye la luz del sol en la alimentación y la salud

¿Puedes explicar brevemente en qué consiste la ‘dieta solar’ y cómo integras la luz del sol en la alimentación?

La dieta solar consiste en comer alimentos que han crecido bajo el sol del lugar donde vivo y esto significa, obviamente, que no voy a consumir ultraprocesados. Lo que como debe contener nutrientes: la carne, el pescado, los huevos, los alimentos del mar y los de la tierra, como fruta y vegetales estacionales y de proximidad. Si vivo en España no me como algo que viene de Brasil o de Perú, porque no ha crecido bajo mi mismo sol y los nutrientes que ingerimos dependen del sol del lugar en el que vivimos porque la latitud del sol tiene una relación muy importante, y de la que apenas se habla, y es la que debería de recomendar la OMS para que la pirámide alimenticia oficial que todos conocemos fuese óptima. Sin embargo, nos está enfermando, y encima aboga por consumir hidratos de carbono, como el pan o la pasta, por las legumbres…, cuando todo eso contiene antinutrientes y nuestra alimentación debería estar basada en el sol.

PUBLICIDAD

Y, como comentaba, me refiero a alimentos estacionales locales y, además, consumirlos en el momento adecuado; es decir, mientras haya luz solar. Si ya se está haciendo de noche ya no como, porque el ser humano no está hecho para comer de noche. Por eso, ‘Dieta solar’ significa que como alimentos que han crecido bajo el mismo sol donde vivo, respetando las estaciones y los ritmos circadianos, es decir, el ciclo solar: si el sol se esconde, yo no ceno.

Hay que evitar la comodidad y movernos porque el resultado de pasar más de 10 horas al día sin sol es la enfermedad

Cenar tarde implica obesidad, insomnio, baja productividad al día siguiente, nada de energía…, porque si hemos hecho la digestión mientras nos preparamos para ir a dormir nuestro cuerpo no puede repararse para estar al día siguiente como nuevo. Al final lo que ha hecho es inflamarse porque ha hecho la digestión en el momento que no le correspondía, y pueden surgir problemas de distensión abdominal, intestino permeable… Eso tiene mucho que ver con lo que estamos comiendo y con cómo gestionamos el estrés, pero también con la hora a la que estamos cenando.

PUBLICIDAD

En el libro propones reconectar con hábitos ancestrales, como caminar descalzo, comer alimentos de temporada… ¿Cómo influyen en la salud hormonal, digestiva y emocional?

Todo lo que hacemos cada día, ya sea para bien, o para no tan bien, afecta a las emociones. Si no hay un entorno psicológico óptimo en nuestras células jamás vamos a gozar de salud, porque es algo que necesita la célula para vivir bien. Conectarnos con hábitos ancestrales, como exponerse al frío, el ayuno nocturno…, nos permite desinflamarnos y nivelar el cortisol –la hormona del estrés– para que funcione correctamente.

Conectarnos con hábitos ancestrales, como exponerse al frío, el ayuno nocturno…, nos permite desinflamarnos y nivelar el cortisol –la hormona del estrés– para que funcione correctamente

El ser humano moderno está viviendo con el cortisol por la noche muy elevado y esto hace que padezca insomnio, problemas digestivos, etcétera. Sin embargo, si conecta con la naturaleza eso le va a ayudar mucho a nivelar y corregir el cortisol y otras hormonas, como la grelina o la leptina, y también va a optimizar la fertilidad. Si conectamos un poquito más con la naturaleza vamos a conseguir que todo esto mejore, porque vivimos con un grado de inflamación brutal.

¿Qué es la ‘Pirámide Original de la Salud’ de la que hablas?

Esta pirámide la creé en 2019 y está oficialmente reconocida. La pirámide alimenticia que todos conocemos aboga por consumir hidratos de carbono y también por las frutas y las verduras, más que por la carne y los huevos, porque según las recomendaciones oficiales la carne puede provocar cáncer, al igual que el sol. Y esto es una recomendación nefasta que hoy en día calificaría de vergüenza, porque sabemos que la carne roja contiene ácido linoleico y ácido trans-vaccénico (TAV), que son antitumorales, protegen del cáncer, y los necesitamos.

La pirámide de la alimentación que todos conocemos no vela por nuestra salud, sino por los intereses económicos de algunas personas que necesitan seguir vendiendo sus productos

Con esto quiero decir que la pirámide de la alimentación que todos conocemos no vela por nuestra salud, sino por los intereses económicos de algunas personas que necesitan seguir vendiendo sus productos. Imagínate lo que sucedería si el azúcar se eliminase por completo del mercado, la cantidad de empresas que se verían afectadas… Tenemos que ser conscientes de ello y abogar por los alimentos que han estado toda la vida con nosotros: carne, pescado, huevos, frutas y verduras (vegetales estacionales y locales, no que hayan salido de una fábrica o vengan de la otra punta del mundo). De eso se habla en la pirámide original de la salud, en la que explico que no es necesario hacer dieta, sino que aconsejo qué comer, qué hábitos adoptar… Y es mucho más fácil que la vida que estamos llevando desde hace 100 años.

Me ha llamado mucho la atención cuando hablas del callo solar y dices que hay que exponerse al sol lo más posible y no utilizar ningún tipo de protector, que es lo contrario a lo que nos dicen expertos en dermatología desde hace mucho tiempo…

Lo que aprendemos en la universidad o en grados superiores, y que está reglado u homologado, está mal. Nos enseñan cosas que no están bien o están incompletas y con esa información el estudiante sale de allí sin saber qué hacer. Tenemos que saber que está prohibido hacer estudios con el sol; entonces ¿cómo pueden atreverse a decir que el sol es malo cuando no se han hecho estudios con él? Y, además, si el sol fuese malo no estaríamos en el planeta; de hecho, sabemos que sin el sol moriría todo.

Por lo tanto, el sol no es el problema, sino nuestra relación con él. Y tenemos que crear callo solar porque nosotros nacemos preparados para eso, el problema es que nos empezamos a esconder desde pequeños del sol porque nos han hecho creer que es malo, cuando incluso antiguas culturas veneraban al sol, pero qué casualidad que toda esta información histórica fue borrada –eliminada–, al igual que muchos libros de texto y literatura, algunos de los cuales se han recuperado después.

Las recomendaciones oficiales tendrían que decirnos que nos escondiésemos de la luz de las pantallas y las bombillas porque eso sí es perjudicial y puede causar inflamación y otras enfermedades

Todo esto hay que planteárselo de nuevo. Hay que entender qué es el sol y en qué momento lo tomo, porque si salgo una vez al año en vacaciones a la playa claro que me puede perjudicar, porque no estoy adaptado al sol, pero si todos los días me expongo al sol cada mañana y me doy un paseo de cinco o 10 minutos, veo el amanecer, o entreno, o leo un libro, o me tomo el café en el exterior…, ya he realizado el primer hábito medicinal ancestral para regular las hormonas, porque el sol ayuda a ello, pero una luz artificial no. Las recomendaciones oficiales tendrían que decirnos que nos escondiésemos de la luz de las pantallas y las bombillas porque eso sí es perjudicial y puede causar inflamación y otras enfermedades.

Para quienes comiencen a seguir las propuestas que incluyes en ‘Dieta Solar’, ¿qué consejos les darías como punto de partida?

Como punto de partida exponerse cada día al amanecer sin gafas ni cremas protectoras porque no tienes que protegerte del sol, sino adaptarte y reconciliarte con él; desayuna temprano para evitar que tu cortisol se eleve de más y sufras estrés crónico (sobre todo si eres mujer) y, obviamente, ese desayuno tiene que estar compuesto por grasas y proteínas animales. Pasa la mayor cantidad de momentos que puedas al aire libre, aunque sea un par de minutos cada hora. Y, en tu tiempo libre, pasa también momentos en el exterior, ya sea al sol, o bajo una sombra. Conecta con la naturaleza siempre que puedas, y para ello sería bueno plantearse cambiar algunos hábitos que no estamos haciendo bien porque sin la naturaleza la humanidad está perdida. Ah, y no cenar tarde.

En Webconsultas nos tomamos muy en serio la calidad de la información. Por eso, seleccionamos y verificamos nuestras fuentes, dándole prioridad a investigaciones avaladas por expertos, instituciones académicas de prestigio, sociedades médicas y revistas científicas reconocidas. Nuestro objetivo es ofrecerte un contenido preciso, íntegro y confiable.

  • 1

    “Dieta Solar.” HarperCollinsEspana, https://www.harpercollinsiberica.com/products/dieta-solar.  

  • 2

    María del Mar Molina. “Luz y Sombras: El Origen de Mithohacks.” Mithohacks, https://mithohacks.com/nosotros/. 

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD