Alimentación e higiene del camaleón

El camaleón es un reptil insectívoro, y aunque ocasionalmente toleran algunas frutas y verduras, prefieren alimento vivo. Comen muy de vez en cuando y su dieta incluye saltamontes, mantis, grillos, cucarachas, insectos palo, langostas y algún que otro gusano de seda.

Verlos comer es un auténtico espectáculo: localizan la presa, la observan y, cuando están preparados, sacan rápidamente la lengua y enganchan al insecto con ayuda de una sustancia pegajosa; introducen la presa en la boca y comienzan a triturarla para después tragarla.

Podemos adquirir los insectos con los que vayamos a alimentar al camaleón en puntos de venta especializados, pero también podemos criarlos nosotros mismos, lo que resulta mucho más económico. En cuanto a la hidratación, debemos instalar dentro de su habitáculo un sistema de agua por goteo, ya que no suelen beber de agua estancada.

Por lo que respecta a la higiene del camaleón, cabe destacar que no son animales que generen mal olor ni que necesiten una limpieza delicada. Basta con que una vez a la semana retiremos la suciedad que haya acumulado, sobre todo las deposiciones o algún animal muerto que no haya sido comido por nuestro camaleón.