Un antidepresivo podría potenciar la respuesta inmune para combatir el cáncer

23/05/2025
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son una clase de fármacos para tratar la depresión cuyo uso está muy extendido, y un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA)1 ha comprobado ahora que también podrían ser útiles contra el cáncer. En concreto, se observó que un conocido antidepresivo podría reforzar el sistema inmunológico para combatir esta enfermedad.
Estos medicamentos, entre los que se incluyen nombres comerciales como Prozac y Celexa, elevan los niveles de serotonina —conocida como la 'hormona de la felicidad'— al bloquear una proteína llamada transportador de serotonina (SERT). Aunque suele asociarse al cerebro, la serotonina también desempeña funciones clave en otras áreas del organismo, como el metabolismo, la digestión y el sistema inmunitario.
Los resultados publicados en la revista Cell2 indican que los ISRS aumentan de forma significativa la capacidad de las células T para combatir tumores y reducir su crecimiento, tanto en modelos animales, como en tejidos humanos de distintos tipos de cáncer.
"Resulta que los ISRS no solo mejoran nuestro cerebro, sino también nuestros linfocitos T, incluso mientras combaten tumores", ha afirmado la Dra. Lili Yang, autora principal del nuevo estudio y miembro del Centro Eli y Edythe Broad de Medicina Regenerativa e Investigación de Células Madre de la UCLA en una nota publicada por el centro. "Estos fármacos se han utilizado de forma amplia y segura para tratar la depresión durante décadas, por lo que readaptarlos para el cáncer sería mucho más fácil que desarrollar una terapia completamente nueva", añade.
Resultados prometedores en distintos tipos de cáncer
La doctora Yang y su equipo empezaron a investigar el papel de la serotonina en el cáncer tras observar que las células inmunitarias extraídas de tumores mostraban niveles elevados de moléculas reguladoras de serotonina. En un primer momento, centraron su atención en una enzima llamada MAO-A, que descompone la serotonina y otros neurotransmisores. Ya en 2021, publicaron que las células T producen MAO-A al detectar tumores, lo que disminuye su capacidad para combatir el cáncer.
Comprobaron que al tratar ratones con melanoma y cáncer de colon con inhibidores de MAO —una antigua clase de antidepresivos— las células T recuperaban su eficacia. Sin embargo, estos fármacos pueden causar efectos secundarios importantes y presentan interacciones peligrosas con algunos alimentos y medicamentos, por lo que decidieron enfocarse en otra diana: el transportador de serotonina (SERT).
“Mientras que la MAO-A afecta a varios neurotransmisores, SERT tiene una función específica: transportar serotonina”, aclaró el doctor Bo Li, primer autor del estudio e investigador en el laboratorio de Yang. “Eso lo convierte en un objetivo ideal, sobre todo porque los fármacos que lo inhiben —los ISRS— se utilizan de forma segura desde hace décadas”.
Probaron entonces los ISRS en modelos de cáncer de piel, mama, próstata, colon y vejiga, utilizando tanto tejidos humanos, como animales. Los resultados fueron contundentes: los tumores se redujeron en más del 50% y las células T asesinas —las responsables de eliminar células cancerosas— mejoraron notablemente su actividad.
Si un fármaco tan común y seguro como un antidepresivo ISRS puede potenciar la eficacia de las terapias inmunológicas contra el cáncer, el impacto podría ser enorme
“Los ISRS ayudaron a las células T a sobreponerse al ambiente hostil del tumor, al facilitarles el acceso a señales de serotonina que las revitalizan”, explicó Yang, quien también es profesora de microbiología, inmunología y genética molecular, y miembro del Centro Oncológico Jonsson de UCLA.
Además, los investigadores quisieron comprobar si combinar ISRS con terapias inmunológicas actuales podría potenciar sus efectos. Para ello, administraron un ISRS junto con un anticuerpo anti-PD-1 —una terapia de bloqueo de puntos de control inmunitario— en modelos murinos de melanoma y cáncer de colon. Estos tratamientos funcionan al liberar el freno que impide a las células T actuar contra los tumores.
Los resultados fueron notables: en todos los ratones tratados, los tumores disminuyeron considerablemente, e incluso algunos lograron una remisión completa. “Estas terapias inmunológicas son eficaces en menos del 25% de los pacientes”, señaló James Elsten-Brown, coautor del estudio. “Si un fármaco tan común y seguro como un ISRS puede potenciar su eficacia, el impacto podría ser enorme”.
El siguiente paso será analizar si los pacientes oncológicos que ya toman ISRS muestran mejores resultados, especialmente aquellos que reciben inmunoterapia. "Dado que alrededor del 20% de los pacientes con cáncer toman antidepresivos, generalmente ISRS, vemos una oportunidad única para explorar cómo estos fármacos podrían mejorar los resultados del cáncer", afirmó la Dra. Yang. "Nuestro objetivo es diseñar un ensayo clínico para comparar los resultados del tratamiento entre pacientes con cáncer que toman estos medicamentos y quienes no los toman", concluye.
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- 1
Dunlap, Tiare. “Common Antidepressants Could Help the Immune System Fight Cancer, UCLA Study Finds.” UCLA Health, 21 May 2025, https://www.uclahealth.org/news/release/common-antidepressants-could-help-immune-system-fight-cancer.
- 2
Li, Bo, et al. “Serotonin Transporter Inhibits Antitumor Immunity through Regulating the Intratumoral Serotonin Axis.” Cell, vol. 0, no. 0, May 2025, https://doi.org/10.1016/j.cell.2025.04.032.
Actualizado: 23 de mayo de 2025