Las muertes anuales por cáncer aumentarán casi un 75% en 2050

25/09/2025
El cáncer sigue creciendo a nivel mundial: desde 1990 el número de nuevos casos ha llegado a ser más del doble, alcanzando los 18,5 millones en 2023, mientras que las muertes relacionadas con la enfermedad subieron un 74% y han supuesto 10,4 millones. La mayor parte de esta carga recae en países de ingresos bajos y medios; en concreto, más de la mitad de los nuevos casos y dos tercios de las muertes se producirán en países de ingresos bajos y medianos (PIBM), según un importante análisis de los Colaboradores del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades (Global Burden of Disease Study Cancer Collaborators), publicado en The Lancet.
El estudio ha incluido datos de 204 países y territorios de todo el mundo sobre 47 tipos o grupos de cáncer y de acuerdo con sus proyecciones para 2050 se estima que los nuevos diagnósticos ascenderán a 30,5 millones y las muertes anuales rondarán los 18,6 millones. Aunque sus autores prevén que el número total de casos y las muertes por cáncer aumenten significativamente entre 2024 y 2050, las tasas de mortalidad ajustadas por edad han bajado en los últimos años, lo que sugiere que la mayor parte del aumento de casos y muertes se deberá al crecimiento demográfico y al progresivo envejecimiento de la población
Los hallazgos ponen en duda que se alcance el ambicioso Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas de reducir en un tercio la mortalidad prematura debida a enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, para 2030. Un dato positivo, sin embargo, es que más del 40% de las muertes por cáncer están vinculadas a factores de riesgo evitables, como el consumo de tabaco, la mala alimentación o los niveles elevados de azúcar en sangre, lo que abre una ventana clave de oportunidad para la prevención.
El cáncer se duplica en tres décadas y amenaza con aumentar aún más
Los investigadores advierten que, si no se adoptan medidas de forma inmediata y sin una inversión específica, el cáncer seguirá creciendo de manera desproporcionada en las regiones con menos recursos. Señalan que la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos eficaces deben convertirse en prioridades en las políticas sanitarias globales.
“El cáncer sigue siendo un factor importante en la carga de morbilidad a nivel mundial, y nuestro estudio destaca cómo se prevé un crecimiento sustancial en las próximas décadas, con un crecimiento desproporcionado en países con recursos limitados”, ha afirmado la Dra. Lisa Force, autora principal del estudio, del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington (EE. UU.). “A pesar de la clara necesidad de actuar, las políticas de control del cáncer y su implementación siguen sin recibir la prioridad necesaria en la salud mundial, y la financiación para abordar este desafío en muchos entornos es insuficiente”.
“Para garantizar resultados equitativos en materia de cáncer a nivel mundial se requerirán mayores esfuerzos para reducir las disparidades en la prestación de servicios de salud, como el acceso a un diagnóstico preciso y oportuno, un tratamiento de calidad y cuidados de apoyo”, añade la experta
Factores de riesgo y desigualdades en la carga de cáncer
Las tendencias mundiales recientes han puesto de manifiesto una gran disparidad en la carga de cáncer, ya que, a pesar de que las tasas de mortalidad estandarizadas por edad disminuyeron un 24% a nivel mundial entre 1990 y 2023, esta reducción parece estar impulsada por los países de ingresos altos y medianos altos, mientras que las tasas de nuevos casos estandarizadas por edad empeoraron en los países de ingresos bajos (un 24%) y medianos bajos (un 29%), lo que destaca el crecimiento desproporcionado en entornos con menos recursos.
Entre 1990 y 2023, el Líbano presentó el mayor aumento porcentual en las tasas de incidencia y mortalidad estandarizadas por edad para ambos sexos combinados, mientras que los Emiratos Árabes Unidos tuvieron la mayor disminución en la incidencia estandarizada por edad y Kazajstán tuvo la mayor disminución en las tasas de mortalidad estandarizadas por edad. En 2023, el cáncer de mama fue el cáncer más diagnosticado en todo el mundo para ambos sexos combinados, siendo el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón (TBL) la principal causa de muerte por cáncer.
“Reducir la carga del cáncer en los países y en todo el mundo requiere tanto acciones individuales, como enfoques poblacionales eficaces para reducir la exposición a los riesgos conocidos”
El informe estima que en 2023 alrededor de 4,3 millones de muertes estuvieron relacionadas con conductas modificables, entre las que destaca el tabaco como principal culpable, asociado al 21% de los fallecimientos por cáncer a nivel mundial. Otros factores clave incluyen la dieta poco saludable, el consumo de alcohol, la contaminación del aire y ciertos riesgos laborales.
Las diferencias por sexo también son notorias: en los hombres, el 46% de las muertes estuvo ligado a estos riesgos, mientras que en las mujeres fue el 36%, en la que tuvo un mayor peso el tabaco, la obesidad, las relaciones sexuales inseguras, la dieta poco saludable y los elevados niveles de azúcar en sangre.
“Dado que cuatro de cada diez muertes por cáncer están relacionadas con factores de riesgo establecidos, como el tabaco, la mala alimentación y la hiperglucemia, existen enormes oportunidades para que los países aborden estos factores de riesgo, lo que podría prevenir casos de cáncer y salvar vidas, además de mejorar el diagnóstico y el tratamiento precisos y tempranos para apoyar a las personas que desarrollan cáncer”, afirmó el coautor Dr. Theo Vos, del IHME. “Reducir la carga del cáncer en los países y en todo el mundo requiere tanto acciones individuales, como enfoques poblacionales eficaces para reducir la exposición a los riesgos conocidos”.
Las medidas para controlar el cáncer deben ser una prioridad
Los investigadores concluyen que combatir el cáncer de forma equitativa requiere reforzar los sistemas de salud, ampliar el acceso a diagnósticos y tratamientos de calidad, y garantizar que los países con menos recursos puedan implementar estrategias sostenibles de control de la enfermedad, e instan a que la prevención del cáncer sea un componente de las políticas en los países de ingresos bajos y medios y se garantice que todas las personas con cáncer reciban la atención que necesitan, dónde y cuándo la necesitan.
“El aumento del cáncer en los países de ingresos bajos y medios es un desastre inminente”, ha afirmado la coautora Dra. Meghnath Dhimal, del Consejo de Investigación en Salud de Nepal. “Existen intervenciones rentables contra el cáncer en países en todas las etapas de desarrollo. Estas estimaciones de la carga de cáncer pueden contribuir a ampliar el debate sobre la importancia del cáncer y otras enfermedades no transmisibles en la agenda de salud global. Para controlar el crecimiento de las enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, en los países de ingresos bajos y medios, se necesita urgentemente un enfoque interdisciplinario para la generación de evidencia, así como la colaboración y coordinación multisectoriales para su implementación”.
Según el Dr. Force, “Estas nuevas estimaciones y pronósticos pueden ayudar a los gobiernos y a la comunidad sanitaria mundial a desarrollar políticas y acciones basadas en datos para mejorar el control y los resultados del cáncer en todo el mundo. También pueden contribuir al seguimiento del progreso hacia los objetivos globales y regionales en materia de cáncer”.
Aunque el estudio utiliza los mejores datos disponibles, los autores advierten que las estimaciones están limitadas por la falta de datos de alta calidad sobre el cáncer, en particular en países con recursos limitados y señalan que las estimaciones actuales de GBD no tienen en cuenta varias enfermedades infecciosas que se sabe que están causalmente relacionadas con los cánceres que son comunes en algunos países de bajos ingresos, como Helicobacter Pylori y Schistosoma haematobium, lo que probablemente subestima la carga de cáncer vinculada a los riesgos modificables.
Tampoco han incluido el impacto de la pandemia de COVID-19 o los conflictos recientes en la carga de cáncer. Además, las estimaciones de la futura carga de cáncer no han tenido en cuenta el impacto de posibles nuevos descubrimientos innovadores que podrían alterar la trayectoria a largo plazo de la carga de cáncer.
En un comentario vinculado, el Dr. Qingwei Luo y el Dr. David P Smith de la Universidad de Sídney y el Consejo del Cáncer de Nueva Gales del Sur, que no participaron en el estudio, han declarado: “Para garantizar un progreso significativo en la reducción de la carga mundial del cáncer, es imperativo que los gobiernos prioricen la financiación, fortalezcan los sistemas de salud, reduzcan las desigualdades e inviertan en iniciativas sólidas de control del cáncer e investigación sobre prevención, intervención e implementación, porque el futuro del control del cáncer depende de una acción colectiva decisiva hoy”.
Actualizado: 25 de septiembre de 2025