Derrame ocular
Una hemorragia o derrame ocular puede aparecer tras un traumatismo, o incluso sin razón aparente, pero es muy importante detectarlo y acudir al médico cuanto antes para evitar la pérdida de visión. Conoce cómo actuar.

Qué hacer ante un derrame ocular

Cómo actuar ante un derrame ocular
Se debe evitar tomar ibuprofeno o aspirina durante el derrame ocular, pues pueden empeorarlo.
Alicia Díaz

Por: Alicia Díaz

Enfermera, experta en Primeros Auxilios

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Lo esencial a la hora de tratar un derrame ocular es aprender a detectarlo. Las hemorragias subconjuntivales son muy obvias, pero las corneales son más difíciles de notar. La detección rápida y el tratamiento de estas últimas pueden salvar el ojo.

Las hemorragias subconjuntivales no necesitan tratamiento médico, y desaparecen espontáneamente al cabo de unos días. La sangre poco a poco se irá absorbiendo, y no hay que asustarse si el ojo se pone algo amarillento, ya que forma parte del proceso de absorción.

PUBLICIDAD

Las hemorragias corneales requieren una atención más cuidadosa, como:

  • Acudir a los servicios de emergencia lo antes posible.
  • Si la hemorragia es pequeña puede que no necesite tratamiento.
  • Se pueden utilizar gasas o parches para mantener el ojo cerrado. Pero, cuidado, nunca aplicar presión al ojo.
  • No tomar medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina para aliviar el dolor, pues éstos pueden empeorar la hemorragia.
  • Mantener siempre la cabeza elevada, por ejemplo utilizando doble almohada cuando se esté acostado; así facilitaremos el drenaje de la sangre.
  • Mantener reposo y limitar la actividad física. Debemos dejar que el ojo se recupere.
Qué hacer ante un derrame ocular

Cuándo acudir urgencias ante un derrame ocular

En la mayoría de los casos, el médico nos dará instrucciones como estas y, por lo general, el problema se resuelve espontáneamente. Si es muy grave, puede ser necesaria la evacuación de la sangre de manera quirúrgica. No obstante, hay que acudir a Urgencias si:

  • Vuelve a aparecer la hemorragia al poco tiempo.
  • El dolor se vuelve cada vez más intenso.
  • Se pierde la visión completamente.

PUBLICIDAD

Muchas de estas lesiones son fácilmente prevenibles, especialmente las causadas por traumatismos. Se deben utilizar siempre gafas de seguridad o algún tipo de protección, por ejemplo, al jugar a deportes de contacto. Siempre sigue los tratamientos para la hipertensión y la diabetes, y hazle saber a tu médico si notas molestias oculares recurrentes para evitar mayores problemas.

PUBLICIDAD

Creado: 31 de diciembre de 2015

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD