Cómo poner una inyección intramuscular

Vacunas, adrenalina, analgésicos… si por cualquier causa tienes que poner una inyección intramuscular te contamos cómo hacerlo paso a paso, qué zona del cuerpo elegir según la edad o la dosis a inocular y precauciones a tomar.
Cómo poner una inyección intramuscular
Natalia Castejón

Por: Natalia Castejón

Periodista especializada en vida saludable

Actualizado: 4 de mayo de 2023

Existen muchas maneras de administrar los medicamentos (oral, intravenosa…), una vía que se decidirá en función del tipo de medicamento, el estado del paciente o la rapidez con la que se quiere que haga efecto el fármaco. Una de estas formas es mediante la inyección intramuscular, una forma que conocerás bien eres una de las personas que se ha vacunado contra el COVID-19, la gripe o la hepatitis. Y es que, las vacunas son un gran ejemplo de inyección intramuscular, pues es una manera sencilla de administrar el fármaco y de esta forma existen menos riesgos de efectos secundarios. Pero también es posible que hayas recibido una si han tenido que pincharte epinefrina (adrenalina) frente a reacciones alérgicas graves, Urbason tras una picadura para evitar un shock anafiláctico, analgésicos para cefaleas o contusiones, o incluso antibióticos u hormonas anticonceptivas.

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Las inyecciones intramusculares, como su nombre indica, se pinchan en el músculo, donde se libera el producto que contiene, este método es compatible y la mejor opción en un gran conjunto de medicamentos que serían complicados o imposibles de poner por vía intravenosa o por vía oral.

A diferencia de los pinchazos subcutáneos, como por ejemplo los que se administran para poner heparina contra los coágulos, las inyecciones intramusculares penetran hasta capas más profundas, en las fibras musculares. En esta zona hay menos terminaciones nerviosas y tiene una gran vascularización, por lo que es el sitio perfecto para introducir un fármaco sin apenas molestias para el paciente. Por este motivo, es un procedimiento muy común, de hecho se estima que, en todo el mundo, cada año se realizan 12 mil millones de tratamientos mediante esta vía. Y aunque suele ser llevado a cabo por sanitarios, en algunos casos puede ser necesario conocer el procedimiento para poner una inyección intramuscular en casa, bien a nosotros mismos o a algún familiar que lo requiera.

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¿Cuándo se pone una inyección intramuscular?

Esta pregunta tiene una gran variedad de respuestas, pero por lo general, se puede decir que una inyección intramuscular se administra cuando se trata de medicamentos que pierden su efecto en contacto con los jugos gástricos o por compuestos generados por el hígado, por lo que no podrían ser tomados por vía oral.

Otro de los motivos para usar este tipo de administración es cuando el paciente tiene problemas para tragar o deglutir, además de cuando se trata de dosis de volúmenes mayores que no podrían ponerse de manera subcutánea.

Por otro lado, en algunos casos es una forma más rápida de que haga efecto un fármaco, en comparación con oralmente, pero es más lenta que por la vía intravenosa.

Las inyecciones intramusculares se pueden poner en la cadera, glúteo, muslo o brazo, la elección dependerá de la edad, el volumen del medicamento y la situación del paciente

Según una nota informativa farmacoterapéutica del Servicio Canario de la Salud, hay evidencia farmacocinética que indica que en algunas ocasiones no es mejor la vía intramuscular que la oral. “Queda reservada la vía intramuscular de estos medicamentos para casos de intolerancia a la vía oral por náuseas y vómitos de repetición, pacientes inconscientes, o con dificultades para la adherencia al tratamiento, excepto situaciones de insuficiencia circulatoria que comprometan la absorción de fármacos a través de los capilares musculares, en las que la vía a utilizar será la intravenosa si la presentación farmacéutica lo indica”, indica el documento.

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Además, Pablo Sánchez Ballesteros, enfermero, nos ha explicado que “debido a las complicaciones que puede acarrear esta técnica si no se realiza bien, yo diría que el único caso en el paciente debe administrársela es en el caso de una reacción anafiláctica (alergia grave). En este caso hay que formar al paciente para que aprenda a inyectarse la adrenalina por vía intramuscular en la cara externa del muslo”.

Algunos de los fármacos que con más frecuencia se indica su administración por vía intramuscular son:

  • Analgésicos: que reducen o alivian los dolores, uno muy común es el Nolotil, que también se encuentra disponible en este formato.
  • Antibióticos: medicamentos que combaten infecciones bacterianas, como la penicilina, o la cefoxitina.
  • Antiinflamatorio no esteroideo (AINE): bajan la fiebre, la inflamación y el dolor. Algunos ejemplos son el diclofenaco cuando hay dolor cólico intenso, o el metamizol ante la presencia de nauseas y vómitos.
  • Corticoides: usados normalmente para tratar la artritis reumatoide, enfermedad intestinal inflamatoria, asma o alergias, entre otras patologías, también en pacientes con lumbalgia que no responden a otros tratamientos. Un ejemplo de este fármaco es la hidrocortisona.
  • Epinefrina: este fármaco con adrenalina está indicado para casos de anafilaxia, una reacción alérgica exagerada.
  • Tratamiento hormonal: como los análogos de la gonadotropina, por ejemplo para tratar la pubertad precoz. También se administra de esta forma los esteroides anabólicos, que son variaciones sintéticas de la hormona sexual masculina testosterona que sirven para tratar varios trastornos médicos, pero que algunos atletas y fisioculturistas los utilizan de forma indebida para mejorar su rendimiento deportivo o su apariencia física.
  • Vacunas: es la manera más común de administración, por ejemplo, se ponen así las vacunas contra el COVID-19, la hepatitis A, meningococo, gripe, hepatitis B, virus del papiloma humano (VPH) o la polio, entre muchas otras.
  • Vitaminas: como la vitamina B1, B6 y B12, o la vitamina K a los recién nacidos.
Dónde se pone una inyección intramuscular

Dónde se pone una inyección intramuscular

Las zonas del cuerpo donde se administran las inyecciones intramusculares son principalmente cuatro debido a que están bien vascularizadas –para que el producto sea asimilado cuanto antes por el organismo–, y son muslos (recto anterior), brazos (deltoides), cadera y glúteo. Conoce cuándo se opta por uno u otro en función de la edad del paciente o de la dosis a inyectar:

  • Inyección intramuscular en muslos

    Muslos

    suele elegirse la zona del vasto lateral o el recto del fémur. Tiene la ventaja de que es de fácil acceso por si hay que autoinyectarse y es una zona con menos vasos sanguíneos y menos nervios.

    • Edad y dosis: en adultos que tienen que ponerse el fármaco ellos mismos (de 0,1 ml hasta 5 ml) y en el vasto lateral también se puede poner a niños menores de 3 años (de 0,1 ml hasta 1 ml). Suele utilizarse esta zona para pinchar antieméticos, sedantes, narcóticos o soluciones oleosas.
    • Dónde pinchar: cuando se inyecta esta zona hay que dividir mentalmente el muslo en tres partes iguales y pinchar en la zona del medio.

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  • Inyección intramuscular en brazo

    Brazo

    Concretamente en el músculo deltoides, es una zona visible y cómoda para la administración de inyecciones en pacientes sentados, tumbados o de pie. Es el sitio más usado para poner las vacunas a los adultos.

    • Edad y dosis: mayores de 7 meses y volúmenes en adultos comprendidos entre 0,1 y 2 ml.
    • Dónde pinchar: el músculo deltoides forma un triángulo invertido y se deberá colocar la inyección en el medio de ese triángulo. Para imaginarlo piensa
  • Inyección intramuscular en cadera

    Cadera

    Se coloca en el músculo ventro-glúteo, una zona que está libre de vasos sanguíneos y nervios y que tiene un tejido subcutáneo más fino, de ahí que se considera una de las más seguras. Se conoce también como zona ventroglútea o zona de Von Hochsteter. En las personas con obesidad, que tienen gran cantidad de tejido adiposo, es más complicada la administración de una vacuna intramuscular. Por ello, los expertos recomiendan la zona de la cadera para evitar inyectar el medicamento en tejido subcutáneo.

    • Edad y dosis: a partir de los 7 meses y se puede inyectar de 0,1 ml hasta 5 ml de fármaco. Suele elegirse cuando hay que pinchar sedantes, antibióticos, narcóticos o inyecciones oleosas profundas.
    • Dónde pinchar: para ponerla hay que tumbar a la persona de lado y colocar la mano extendida donde el muslo se encuentra con la nalga, apuntando el pulgar hacia la ingle del paciente y los dedos hacia la cabeza. Debes sentir el hueso en la punta del dedo índice y deberás pinchar en el medio de la V que se forma entre el dedo índice y el dedo medio. El lugar idóneo sería a la altura que corresponden los primeros nudillos.

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  • Inyección intramuscular en glúteo

    Glúteo

    El músculo dorso-glúteo (cuadrante superior externo de la nalga) es el elegido para poner la inyección en esta zona, sin embargo, tiene la desventaja de que hay una mayor presencia de vasos y nervios, una baja absorción y un tejido subcutáneo más grueso que en las otras opciones.

    • Edad y dosis: mayores de 3 años y volúmenes en adultos de hasta 5 ml. No se recomienda en personas mayores porque hay mayor riesgo de golpear el nervio ciático.
    • Dónde pinchar: se debe dividir el glúteo en cuatro partes mediante dos líneas imaginarias perpendiculares y se pinchará en el cuadrante superior más exterior.

Cómo se pone una inyección intramuscular paso a paso

Ahora que ya hemos explicado las zonas en las que se suele poner este tipo de inyecciones, vamos a pasar a explicar el paso a paso para hacerlo correctamente. Lo primero que debes tener en cuenta es que tendrás que tener todo lo necesario para la inyección intramuscular al alcance de tu mano, esos materiales necesarios son:

  • Guantes limpios y desechables.
  • Jeringa nueva y esterilizada, de 2,5 a 7,5 cm (su capacidad dependerá de la cantidad de fármaco a administrar)
  • Aguja nueva de calibre entre 19 y 23.
  • Alcohol de 70º.
  • Algodón o gasa.
  • Medicamento a inyectar.
  • Contenedor para desechar el material punzante.

Una vez tengas todo preparado, y se haya verificado el fármaco, su caducidad, la dosis a inyectar y que no hay ninguna contraindicación para ello, el manual de procedimiento de administración de medicación por vía intramuscular de la Xunta de Galicia y el manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería del Hospital Universitario Reina Sofía indican que los pasos a seguir para una inyección intramuscular son:

  1. Lávate las manos o usa gel hidroalcohólico y después colócate los guantes.
  2. Coloca al paciente en una postura cómoda y adecuada según el lugar dónde se vaya a colocar la inyección, tumbado o de pie si es en la zona del glúteo, cadera o muslo y sentados si es en el brazo o muslo.
  3. Abre el medicamento, si se trata de un bote de rosca o goma deberás limpiar la parte superior con alcohol de 70º para desinfectarlo.
  4. Coge la jeringuilla vacía, aspira aire con ella y suéltalo, pincha la superficie del bote de medicamento y comienza a llenar la jeringa hasta la cantidad necesaria de administración. Asegúrate que queda el menor aire posible.
  5. Coloca la jeringuilla con la punta hacia arriba y da unos ligeros golpecitos en el tubo o cilindro para que suba todo el aire que contiene. Expúlsalo subiendo ligeramente el émbolo.
  6. Palpa la zona donde vas a pinchar para descartar hematomas, endurecimiento o infección.
  7. Limpia la zona de inyección en el paciente con un algodón o gasa impregnado en alcohol de 70º durante unos 30 segundos con movimientos circulares y espera hasta que la piel se seque.
  8. Aplica presión manual en la zona de inyección durante 10 segundos antes de insertar la aguja. Si se trata de una persona con obesidad tensa la piel con el índice y pulgar de la mano no dominante antes de pinchar, y si se trata de una persona con poco tejido adiposo o neonatos haz un pliegue cutáneo con los mismos dedos para realizar la punción.
  9. Inyecta la aguja de manera perpendicular a la piel, formando un ángulo de 90º, en un movimiento rápido y seguro. La profundidad será de dos tercios del tamaño total de la aguja.
  10. Si la zona de inyección es el glúteo, de sebe aspirar entre 5 y 10 segundos debido a la cercanía de la arteria glútea. No es necesario este paso si se coloca la inyección entras zonas. Si se aspira sangre, hay que retirar la aguja y repetir el proceso hasta este punto, pero con un nuevo material estéril.
  11. Empieza a introducir el medicamento de manera suave, unos 10 segundos por mililitro, de esta manera el músculo lo absorberá bien.
  12. Retira la aguja rápidamente en el mismo ángulo en la que fue insertada y evita los desplazamientos laterales.
  13. Coloca una gasa o algodón secos sobre la zona y haz un poco de presión durante unos segundos.
  14. Desecha la aguja y material utilizado en los contenedores correspondientes.

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Riesgos y precauciones al poner una inyección intramuscular

Como ya hemos dicho anteriormente, lo más adecuado y recomendable es que sea un sanitario el que coloque la inyección intramuscular. Sin embargo, en algunas ocasiones son los propios pacientes o personas de su entorno los que tienen que inyectar el medicamento en el domicilio.

Este tipo de inyecciones pueden estar contraindicadas en pacientes que tengan alteraciones en la coagulación, enfermedad vascular periférica oclusiva, edema, shock, después de tratamientos trombolíticos, ante un infarto agudo de miocardio debido a que la absorción periférica está alterada, tal y como se advierte en el documento del Hospital Universitario Reina Sofía.

Recuerda que si se deben realizar inyecciones frecuentes es recomendable cambiar el lugar en el que se administran.

Las inyecciones intramusculares no se pondrán en zonas inflamadas, con edema, irritadas, en marcas de nacimiento, lunares, cicatrices u otras lesiones de la piel

Por otro lado, indican que las inyecciones intramusculares no se deben administrar en zonas inflamadas, con edema, irritadas, en marcas de nacimiento, lunares, cicatrices u otras lesiones de la piel, debe ser en piel sana y limpia.

Algunos de los efectos adversos de las inyecciones intramusculares, independientemente del fármaco inyectado, son contracturas, parálisis, irritación local, hematomas, neuropatía, dolor, sangrado, entre otros.

En cualquier caso, si después de la inyección intramuscular aparece una erupción, una sensación constante de picor, dificultad para respirar o se hinchan labios, boca o cara, acude de inmediato a emergencias.

¿Qué pasa si entra aire en una inyección intramuscular?

A muchas personas les preocupa el hecho de introducir pequeñas burbujas de aire al inyectar el medicamento. Sin embargo, que entre una pequeña cantidad de aire en la piel o en el músculo generalmente no es perjudicial, el verdadero riesgo es que no se administre la cantidad exacta de medicamento por la presencia de ese aire en el émbolo.

Este miedo procede del peligro que conlleva inyectar aire en el torrente sanguíneo, pero se requeriría entre 50 y 70 ml de aire para que se produjese una embolia gaseosa, es decir, la entrada peligrosa de una burbuja de aire en el corazón. Esto es muy difícil puesto que las jeringuillas que se usan son de una capacidad entre 1 y 5 ml.

Este contenido es simplemente informativo, por ello, recomendamos que las inyecciones intramusculares, o de cualquier tipo, sean administradas por un profesional sanitario cualificado. En caso de que se requiera la inyección domiciliaria de un paciente, serán los enfermeros los que os indiquen cómo colocar estas inyecciones correctamente adecuándose a vuestro caso.

Creado: 12 de mayo de 2022

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