Gammagrafía
Gracias a la administración de un radiofármaco, con capacidad de acoplarse a células y proteínas específicas, esta prueba de imagen permite estudiar varios órganos en busca de posibles enfermedades.
Cuándo se hace una gammagrafía
Compartido:
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Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 29 de julio de 2022
Podemos dividir las indicaciones de la gammagrafía según los órganos a estudiar con ella. En cada uno hay diferentes usos de esta prueba:
Gammagrafía ósea:
- Detectar tumores del hueso o metástasis de tumores de otros órganos del cuerpo.
- Identificar focos de infección (osteomielitis, espondilodiscitis, etcétera).
- Estudio de dolor óseo de causas desconocidas.
- Valorar enfermedades del metabolismo óseo: osteoporosis, osteomalacia, enfermedad de Paget, hiperparatiroidismo, osteonecrosis…
- Identificar fracturas de hueso cuando las radiografías habituales son dudosas y no son suficientes para diagnosticarlas.
Gammagrafía renal:
- Estudio global de los riñones cuando no se puede realizar TAC con contraste radiológico por alergia o deterioro renal grave.
- Detectar signos de rechazo en trasplantados renales.
- Identificar posible daño renal y cicatrices en niños pequeños que tienen reflujo vesicoureteral (RVU), que predispone a infecciones de repetición.
Gammagrafía endocrina:
- Estudio de tiroides: es uno de los usos más frecuentes de la gammagrafía.
- Detectar nódulos tiroideos y orientar si son benignos o malignos.
- Estudiar el funcionamiento global de la glándula tiroides, si está hiperactivada o poco funcionante.
- Comprobar la existencia de bocio y cuál es su actividad.
- Estudio de glándulas suprarrenales:
- Estudio completo de las glándulas suprarrenales cuando la TAC no ha sido suficiente.
- Identificar un feocromocitoma, un tumor productor de productos derivados de la adrenalina.
- Identificar un neuroblastoma, un tumor que aparece en niños pequeños de forma congénita.
Gammagrafía de ventilación/perfusión:
- Valoración del tromboembolismo pulmonar, para comprobar zonas de los pulmones que les falta el riego sanguíneo a pesar de que les llegue correctamente aire a través de los bronquios.
- Estudiar la perfusión aisladamente de regiones concretas del organismo, para identificar isquemia o infección.
Gammagrafía digestiva:
- Detección del divertículo de Meckel, una malformación del tubo digestivo que puede producir úlceras en la pared del intestino delgado muy lejanas del estómago.
- Estudio de sangrados digestivos.
- Valoración del funcionamiento hepático y los conductos biliares asociados para el diagnóstico de malformaciones congénitas.
- Identificar tumores intestinales poco frecuentes.
Gammagrafía cardíaca:
- Identificar episodios de isquemia muy precoces con el ejercicio.
Gammagrafía neurológica:
- Investigación de vías nerviosas de neurotransmisores en el cerebro.
Creado: 7 de noviembre de 2013
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