Diagnóstico del cáncer de tiroides
Médico de Familia
Actualizado: 23 de septiembre de 2024
Cómo se diagnostica el cáncer de tiroides
Para llegar al diagnóstico del cáncer de tiroides se necesita un estudio histológico (examen de los tejidos), y los datos que orientarán para determinar de qué tipo de carcinoma se trata serán las características de cada tumor que se han comentado anteriormente.
Normalmente el diagnóstico comienza por el hallazgo de un nódulo en la zona anterior del cuello, y hay una serie de signos y síntomas que inicialmente hacen sospechar malignidad en un nódulo tiroideo:
Pruebas diagnósticas para el cáncer tiroideo
Pronóstico del cáncer de tiroides
El pronóstico del cáncer de tiroides depende de varios factores, incluyendo el tipo de cáncer, el estadio en el que se detecta, el tamaño del tumor, la presencia de metástasis y la edad del paciente. Afortunadamente, el cáncer de tiroides tiene un pronóstico general muy favorable, sobre todo si se detecta en etapas tempranas.
La evolución y el pronóstico de las diferentes neoplasias del tiroides dependen sobre todo del tipo y del estadio en el momento del diagnóstico. Esta es su clasificación en orden de menor a mayor grado de malignidad:
Carcinoma papilar (sin olvidar que en ocasiones puede transformarse en anaplásico). Es el más común, alrededor del 80% de los casos. Su pronóstico es muy favorable, sobre todo si se diagnostica en fases iniciales. Crece lentamente y responde bien al tratamiento. La tasa de supervivencia a 10 años es aproximadamente del 95% al 99%, dependiendo de las características del tumor.
Carcinoma folicular de tiroides: generalmente tiene un pronóstico bueno, aunque puede ser algo más agresivo que el carcinoma papilar. La tasa de supervivencia a 10 años es de entre el 85% y el 95%, dependiendo de si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Carcinoma medular de tiroides: depende si es esporádico o parte de un síndrome hereditario. Puede ser más agresivo, pero los resultados son favorables si se detecta antes de que se disemine. Su tasa de supervivencia a 10 años es de entre el 70% y el 90%.
Carcinoma anaplásico de tiroides (el más raro y agresivo): desafortunadamente, este tipo de cáncer tiene un pronóstico muy pobre debido a su rápida progresión y resistencia a los tratamientos convencionales. La tasa de supervivencia a 1 año de estos pacientes es de menos del 20%.
Linfoma.
Grados y estadios del cáncer de tiroides
El grado y estadio del cáncer son dos maneras de evaluar la severidad de la enfermedad. El grado describe qué tan anormales se ven las células bajo el microscopio y cuán rápido pueden crecer y diseminarse. Por otro lado, el estadio se refiere al tamaño del tumor y a si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Grados
Los cánceres de tiroides suelen clasificarse en bajo grado (bien diferenciados) y alto grado (poco diferenciados o indiferenciados). Los tumores de bajo grado, como los carcinomas papilares y foliculares, suelen tener un crecimiento más lento y un pronóstico favorable. Los tumores de alto grado, como los carcinomas anaplásicos, tienden a crecer rápidamente y tienen un peor pronóstico.
Estadios (TNM)
El sistema de estadificación TNM se usa comúnmente para el cáncer de tiroides:
- T (Tumor): Describe el tamaño del tumor primario (de T1 a T4).
- N (Nódulos linfáticos): Indica si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos (N0 a N1).
- M (Metástasis): Describe si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los pulmones o los huesos (M0 o M1).
El estadio del cáncer varía del I al IV, donde el Estadio I es el más temprano y el Estadio IV el más avanzado.
Factores que influyen en el pronóstico del cáncer de tiroides
Diversos factores pueden influir en que un tumor de tiroides tenga mejor o mejor pronóstico:
- Edad: los pacientes más jóvenes (menos de 55 años) tienden a tener un mejor pronóstico. Para los mayores de 55 años, la presencia de metástasis empeora el pronóstico.
- Tipo de cáncer: los cánceres papilares y foliculares suelen tener un pronóstico mejor que el carcinoma anaplásico, que es mucho más agresivo.
- Tamaño del tumor: tumores más pequeños (menos de 2 cm) y confinados a la glándula tiroides tienen mejores resultados.
- Diseminación a ganglios linfáticos: la afectación de los ganglios linfáticos cervicales no siempre empeora significativamente el pronóstico en los carcinomas papilares, pero sí lo hace en casos de carcinoma medular o anaplásico.
- Metástasis a distancia: si el cáncer se ha diseminado a otros órganos (como pulmones o huesos), el pronóstico es generalmente menos favorable.
- Respuesta al tratamiento: los tratamientos como la cirugía (tiroidectomía), el uso de yodo radiactivo y, en algunos casos, la radioterapia o quimioterapia, juegan un papel clave en el éxito a largo plazo del tratamiento. Ciertos tipos de cáncer responden mejor a las terapias que otros.
Creado: 16 de noviembre de 2010