La diabetes aumenta en los países en vías de desarrollo

La incidencia de diabetes no deja de aumentar en todo el mundo pero, además, afecta cada vez a personas más jóvenes (incluso niños), y se extiende por países que carecen de recursos económicos para controlarla.
La diabetes aumenta en los países en vías de desarrollo

La incidencia de diabetes no deja de aumentar en todo el mundo y, lo que es más grave, está afectando a personas cada vez más jóvenes –incluidos adolescentes y niños–, y se está extendiendo por países en vías de desarrollo que, al contar con escasos recursos económicos, tienen más dificultades para controlar la enfermedad, por lo que los pacientes tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones.

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La revista The Lancet Diabetes and Endocrinology ha publicado un especial, aprovechando la celebración del Congreso Mundial de Diabetes, en el que aporta datos que demuestran el avance de esta enfermedad a nivel mundial, que ha superado todas las previsiones que se realizaron en los años 90, ya que solo en los últimos diez años los casos de personas afectadas por diabetes se han duplicado.

Lo que más preocupa a los expertos, sin embargo, es que se estima que el 80% de las personas que sufren esta enfermedad viven en países con recursos económicos bajos o medios, que no disponen de sistemas sanitarios adecuados para manejar patologías crónicas de este tipo.

Los expertos estiman que el 80% de las personas que sufren diabetes viven en países con recursos económicos bajos o medios

En la actualidad, cuatro de los diez países con mayor incidencia de diabetes son asiáticos –China, India, Indonesia y Japón–, según datos de la Federación Internacional de Diabetes, y también hay altas tasas en zonas del Golfo Pérsico y Oriente Medio.

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En estos países, además, se observan diferencias en comparación con los occidentales, ya que la diabetes afecta a personas más jóvenes, y la enfermedad mal controlada se asocia a mayor incidencia de ictus o trastornos renales.

En el caso de los niños, los especialistas alertan de que cuando la diabetes tipo 2 aparece durante la infancia la adherencia al tratamiento es mucho más difícil que en los adultos, y hay mucho más riesgo de que surjan complicaciones a medio plazo. Así, una reciente investigación mostraba que cuando esta enfermedad se diagnostica entre los 15 y los 24 años de edad, los afectados tienen alrededor de un 20% de riesgo de quedarse ciegos, y viven una media de 15 años menos.

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Actualizado: 25 de abril de 2017

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